tag:blogger.com,1999:blog-15031389213427618442024-03-18T08:55:14.929+01:00Libris LiberiComentarios y críticas a libros "divinos" y "humanos"Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.comBlogger1498125tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-86961548244497833812024-03-18T08:54:00.000+01:002024-03-18T08:54:15.295+01:00Servicio Jesuita a Refugiados (SJR): El Dios de los refugiados. Por Mª José Herrería<div style="text-align: justify;">Servicio Jesuita a Refugiados (SJR): <i>El Dios de los refugiados. Hacia una espiritualidad compartida.</i> Mensajero, Bilbao, 2006. 184 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Mª José Herrería.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM7uwhjW1l2K0UmnzzBcQcsIhuGulfTRd96rRrCQZur59yGbvPsfgK8gknSkMn3bX9j-znNgxWQWySvKS2dzhH2Rj6YaH9dxM_kokF0lEA4loLKWHMD-AInl9QOpctPf1woLYf47AE0l_vJU5_5Cqx4aD9eAYqG6n1RNOlZTYg2uKfCC0MTtISXDNIV6s/s740/refugiados.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="740" data-original-width="500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM7uwhjW1l2K0UmnzzBcQcsIhuGulfTRd96rRrCQZur59yGbvPsfgK8gknSkMn3bX9j-znNgxWQWySvKS2dzhH2Rj6YaH9dxM_kokF0lEA4loLKWHMD-AInl9QOpctPf1woLYf47AE0l_vJU5_5Cqx4aD9eAYqG6n1RNOlZTYg2uKfCC0MTtISXDNIV6s/s320/refugiados.jpg" width="216" /></a></div>El Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) nació en el seno de la Compañía de Jesús para atender en todas sus necesidades a la creciente población mundial desplazada, dentro o fuera de su país, por culpa de la violencia de todo tipo. En la actualidad trabaja con la misión de acompañar, servir y defender los derechos de los refugiados y desplazados forzosos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Desde esta perspectiva, se nos ofrece en este libro una reflexión elaborada desde tres puntos de vista: el de los refugiados, el de los colaboradores en el servicio de refugiados y el de los propios jesuitas que trabajan en esta tarea. No hemos de olvidar que en el subtitulo del libro nos sugiere la dirección de esta reflexión: «una espiritualidad compartida». </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se articula el libro en cinco capítulos que van a desgranar cómo han ido descubriendo, viviendo y reflexionando esa tarea de acompañamiento a los refugiados. Cómo, en esa tarea, han llegado a descubrir esa espiritualidad compartida que les lleva a descubrir al Dios de los refugiados. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Dios, que se nos revela sorprendentemente muchas veces donde no se le busca o<span><a name='more'></a></span> no se le espera. En un rostro, en una mirada, en unas manos, en unas lágrimas, en una oración... </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La estructura de cada capítulo (a excepción del primero) es testimonio también de esa espiritualidad compartida: la reflexión de un refugiado, la de un colaborador, una contemplación bíblica, una reflexión desde la espiritualidad ignaciana.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMSx8ZU4YLBybVd5Z4gC9GzQmpYoJN95epxbvh2SNS4iY0CD6rsU4ChMwP30vrdKDUiP-FzKopT1ykKU_JkhxF7DmezYctdJcxGfuDt27ziQAZ6y6qcM4K2dNSZrWyPAV_802hUxCWASXNfOFUUnpbMPGpt4vxvWi4fiyGhGAdX8MrbqcOY8tiK3AvaDk/s376/Deja-tu-comentario87.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMSx8ZU4YLBybVd5Z4gC9GzQmpYoJN95epxbvh2SNS4iY0CD6rsU4ChMwP30vrdKDUiP-FzKopT1ykKU_JkhxF7DmezYctdJcxGfuDt27ziQAZ6y6qcM4K2dNSZrWyPAV_802hUxCWASXNfOFUUnpbMPGpt4vxvWi4fiyGhGAdX8MrbqcOY8tiK3AvaDk/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-92232135464235628332024-03-15T08:00:00.001+01:002024-03-15T08:00:00.147+01:00Concepción Meri Cucart: El camino espiritual de Juan de la Cruz. Por Sagrario Alarza<div style="text-align: justify;">Meri Cucart, Concepción: <i>El camino espiritual de Juan de la Cruz.</i> San Pablo, Madrid, 2008. 182 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Sagrario Alarza.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBf8Cqg07TWzuwDLeYiOS2MAFLxpMOl2uDJS3AJYWNBqFC37t3uA80x3E5gY-Fy_4X-WxYW2f_GrKVpzsnaWRJ9EITVAndFx94mcA11iiHx4S1I2Re4LMijgQA5CyExcbIvT3l6Lbvi4OaJ-yvkhzp2F5Wkm2jmtsvFjhF_ILzKWUoMlDEyzp5UKlTZjY/s273/El-camino-espiritual-de-Juan-de-la-Cruz-i1n1394919.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="273" data-original-width="175" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBf8Cqg07TWzuwDLeYiOS2MAFLxpMOl2uDJS3AJYWNBqFC37t3uA80x3E5gY-Fy_4X-WxYW2f_GrKVpzsnaWRJ9EITVAndFx94mcA11iiHx4S1I2Re4LMijgQA5CyExcbIvT3l6Lbvi4OaJ-yvkhzp2F5Wkm2jmtsvFjhF_ILzKWUoMlDEyzp5UKlTZjY/s1600/El-camino-espiritual-de-Juan-de-la-Cruz-i1n1394919.jpg" width="175" /></a></div>Concepción Merí Cucart es Diplomada en Enfermería, Licenciada en Psicología por la Universidad de Valencia y Licenciada en Teología por la Facultad San Vicente Ferrer, de la misma ciudad. Su orientación profesional se centra en el diálogo de la espiritualidad con la psicología profunda. Es miembro de la Asociación de Teólogas Españolas. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La aproximación a la figura y la obra de san Juan de la Cruz puede realizarse desde diferentes vertientes: poética, crítica literaria, teológica, mística... En este libro, la autora se acerca a los aspectos místico-teológicos del itinerario espiritual del santo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A lo largo de toda la obra, logra acercar a Juan de la Cruz a la cultura y sensibilidad del hombre de hoy, mostrándonos al hombre místico; al creyente que supo mantenerse en ese difícil término medio sin caer en extremismos, pero tampoco en la mediocridad; al místico que puede parecerle al creyente de hoy oscuro, lejano, incomprensible, pero al que, sin embargo, nada de lo humano le era ajeno. Profundiza en los escritos del santo y remite a ellos, como un ir y venir continuamente a la raíz. <span><a name='more'></a></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La primera parte de la obra es una aproximación a la persona de San Juan de la Cruz, a su figura y a su tiempo, desde dos aspectos complementarios: su itinerario vital y su itinerario espiritual. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En la segunda parte, a través de sus dos primeros capítulos nos va llevando a la experiencia clave en la vida de San Juan de la Cruz: la unión del amor de Dios con el ser humano como experiencia central de la vida teologal. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En la tercera parte, de una forma amplia, la autora hace un comentario al poema «Llama de amor viva», introduciéndolo con elementos históricos y la estructura literaria del poema. Concepción Merí, sin dejar de hablar de la experiencia íntima de Juan de la Cruz, amplía su escrito entrando en el mundo interior del ser humano. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Aunque sólo de un poema hace un comentario exhaustivo, nos acerca a toda la obra del místico no sólo desde el aspecto literario, sino ahondando en la experiencia profunda que Juan de la Cruz tuvo en su relación con Dios. La obra se va salpicando continuamente de palabras textuales del santo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Las palabras de Concepción Merí sobre Juan de la Cruz nos pueden ayudar a comprender a un santo que muchas veces nos puede parecer difícil, y nos animan a aproximarnos a la experiencia a la que todo creyente está llamado: la unión con Dios, que si, por una parte, es don gratuito, por otra nos pide ser activos en este proceso: «purificar la voluntad», vivir en noche de fe y «sin sentido», como muchos hombres y mujeres de todos los tiempos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Acabamos con las mismas palabras de Juan de la Cruz: «Hay mucho que ahondar en Cristo» (Cántico Espiritual, 34,7).</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWJF6qMudGWNIFiWkIzymkhT5CkvJpgqTON_zs9dYc4DS-hgWw6mC4nkX0pUDHSlYbXuRPhl2ZaiLNU4NM-yqiMAn9URmSHN_IdevHlpIlys0-xyEEDf2dM3axC6B0c6_NYXoIlQ42Y0Lt__yGBv8JVIpq2n0H9Q5o11JaYRTnBPqjMY62jgfMaSvCKLA/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWJF6qMudGWNIFiWkIzymkhT5CkvJpgqTON_zs9dYc4DS-hgWw6mC4nkX0pUDHSlYbXuRPhl2ZaiLNU4NM-yqiMAn9URmSHN_IdevHlpIlys0-xyEEDf2dM3axC6B0c6_NYXoIlQ42Y0Lt__yGBv8JVIpq2n0H9Q5o11JaYRTnBPqjMY62jgfMaSvCKLA/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-24243761313800022112024-03-13T08:00:00.001+01:002024-03-13T08:00:00.144+01:00Javier Garrido: Camino de transformación personal. Por Cristina Erce<div style="text-align: justify;">Garrido, Javier: <i>Camino de transformación personal. Sabiduría cristiana.</i> San Pablo, Madrid, 2008. 246 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Cristina Erce.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3LR9KyiuB1iUiaWCyyj4VkB9CMWjPuc7BaAawL2savQ5PJCMXW_ap4orDcwWVOT6SeHAnVZAZBhs8vtIK_TauI4FNuWfPFzcsmKLkhlJBRJ-DS-z13KOdGEDbHDZRiSK6mWl3jA20FXnkX2H9lnUOjSmc-6Wh7ExQDKlTnmnSw20rTZUN01rYZ1bGSss/s357/9788428556781.webp" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="357" data-original-width="229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3LR9KyiuB1iUiaWCyyj4VkB9CMWjPuc7BaAawL2savQ5PJCMXW_ap4orDcwWVOT6SeHAnVZAZBhs8vtIK_TauI4FNuWfPFzcsmKLkhlJBRJ-DS-z13KOdGEDbHDZRiSK6mWl3jA20FXnkX2H9lnUOjSmc-6Wh7ExQDKlTnmnSw20rTZUN01rYZ1bGSss/s320/9788428556781.webp" width="205" /></a></div>Javier Garrido, autor suficientemente conocido por sus publicaciones y su misión evangelizadora, es religioso franciscano (en el momento en el que se publica este libro) y se ha dedicado principalmente a la pastoral de personalización, a estudios de espiritualidad y a la reflexión sobre temas franciscanos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En 1988, convencido el autor de que no es posible una evangelización que no acompañe procesos de experiencia personal de la fe, publicó <i>Una espiritualidad para hoy</i> (Ed. Paulinas, Madrid, 1988), como expresión concreta y práctica de la pedagogía de la personalización. Dicho libro ha acompañado a muchos creyentes en su proceso personalizador de la fe, individualmente y en grupo. Garrido se ha animado ahora a reestructurar dicho libro por dos razones: primera, porque la parte de la <i>Iniciación</i> está exigiendo una descripción más detallada y progresiva del proceso de transformación; y, segunda, para simplificar las partes segunda y tercera (<i>Fundamentación </i>y <i>Camino evangélico</i>). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No es un libro de lectura, sino de trabajo personal, dirigido a cristianos adultos (laicos, religiosos o sacerdotes) que sienten la necesidad de hacer un camino personal de fe liberándose de sistemas ideológicos. Vale también para aquellos<span><a name='more'></a></span> «buscadores» que intuyen que Jesús de Nazaret y el Evangelio tienen que ver con el sentido de la existencia. Puede utilizarse de muchas maneras: para trabajarlo individualmente y/o en grupo, a solas o con acompañante. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El cuerpo pedagógico del libro está estructurado en tres partes, «Iniciación», «Fundamentación» y «Camino evangélico». Completa el libro una reflexión sobre «ser cristiano en la vida ordinaria», espléndidas páginas de verdadera sabiduría espiritual que se mantienen en su casi totalidad respecto de la edición originaria, por conservar, veinte años después, toda su vigencia y actualidad. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El aspecto práctico del libro se percibe en su estructura y configuración, en que notas cortas de reflexión combinan preguntas de discernimiento con textos bíblicos. Es de capital importancia el lugar de la Palabra, que «penetra hasta las junturas del alma y del espíritu» (Heb 4,12), no como examen de conciencia, sino como luz que da vida, suscitando horizontes de sentido. Esta articulación de la Palabra en un proceso pedagógico y las cuestiones de discernimiento facilitan, evitando todo fundamentalismo, su integración en lo humano. Subyace al texto la convicción de que no es cuestión de recetas de comportamiento, sino de subjetividad, corazón abierto a la Palabra y al Espíritu. De esta manera, nos encontramos ante una aplicación práctica de la «pedagogía simultánea» que caracteriza este itinerario espiritual: respeto al momento concreto de la persona y atención al «más» del Espíritu, que, en la escucha de la Palabra, posibilita salir de sí y responder a la llamada por el Señor. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El itinerario espiritual de la personalización, que en cierto modo esta obra presenta, es fruto de haber tomado en serio el giro antropocéntrico moderno y las ciencias humanas, buscando a la vez la fidelidad al Evangelio y a la gran tradición de la Iglesia, creando una síntesis espiritual nueva, «porque un maestro versado en el Reino de los cielos es como un padre de familia que saca de la alacena lo nuevo y lo viejo» (Mt 13,52). Dicha síntesis no es sistematizable en un método, donde perdería gran parte de su vigor espiritual, si no que necesariamente ha de articularse como arte, como sabiduría. De ahí lo acertado del subtítulo, «sabiduría cristiana»: «sabiduría», por que se trata del arte de vivir en cristiano en la sociedad plural y compleja que nos toca; y «cristiana», por que es vivida a la luz del Espíritu del Señor Jesús. El contenido del libro responde con creces a esta sabiduría, y llama la atención su cuerpo interno, la unidad subyacente, que se percibe mejor por afinidad e implicación del corazón –«corazón» en sentido bíblico, como centro personal que por análisis intelectual. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Consideramos, finalmente, que este libro es un precioso instrumento de trabajo en el itinerario espiritual de la personalización, ayuda valiosa para andar, tal como nos propone su autor, en un «camino de transformación personal».<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFR9BPuSDnuP0YLgAQsBysx5p8mNcVhhukU0TDbAL3USWjsqcjrnjNZsd9tGfwqdhTcRCaYFX2n6gwdwNXy4lTemgkoApV91jFlI0MS4xqB6iD-jiQ4p7Ngktf_yjqwKT-BdcC6iyd7DIT-g17qpGANfFEAY85TfxtsHV1dd8imZmt-46unoZ6fMSg6CY/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFR9BPuSDnuP0YLgAQsBysx5p8mNcVhhukU0TDbAL3USWjsqcjrnjNZsd9tGfwqdhTcRCaYFX2n6gwdwNXy4lTemgkoApV91jFlI0MS4xqB6iD-jiQ4p7Ngktf_yjqwKT-BdcC6iyd7DIT-g17qpGANfFEAY85TfxtsHV1dd8imZmt-46unoZ6fMSg6CY/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-22734707088355134182024-03-11T08:00:00.001+01:002024-03-11T08:00:00.149+01:00Oscar Cullmann: Cristo y el Tiempo. Por Mª Dolores López Guzmán<div style="text-align: justify;">Cullmann, Oscar: <i>Cristo y el Tiempo.</i> Cristiandad, Madrid, 2008. 310 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Mª Dolores López Guzmán.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1-UTk6Xzm_yEsLLH7QfZ5gCYudnTAf3FWzGSM2P_mFgZL9IlTuVgNeEiPXKSAQoSYSKRToYZt8mAewlJxjSdFQkjfXSbtqo2YMCRhVxvBJCOH7lm5Iia6vH7q14i4VOPHYOkEoAd9oDIz4XFIo7fPOabiLHOd96MFXM_gLu0Y408hqsYQNE_VFVxSw6w/s433/1246967617_Cristo-y-el-tiempo-g.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="433" data-original-width="270" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1-UTk6Xzm_yEsLLH7QfZ5gCYudnTAf3FWzGSM2P_mFgZL9IlTuVgNeEiPXKSAQoSYSKRToYZt8mAewlJxjSdFQkjfXSbtqo2YMCRhVxvBJCOH7lm5Iia6vH7q14i4VOPHYOkEoAd9oDIz4XFIo7fPOabiLHOd96MFXM_gLu0Y408hqsYQNE_VFVxSw6w/s320/1246967617_Cristo-y-el-tiempo-g.jpg" width="200" /></a></div>Cuarenta años después de su primera edición en castellano (1968), Ediciones Cristiandad recupera esta obra clásica del gran teólogo francés Oscar Cullmann (1902-1999), que marcó un hito por sus reflexiones acerca de la concepción cristiana de la Historia de la Salvación realizadas a partir de la exégesis de los escritos bíblicos. Un acierto editorial, dada la relevancia que tuvo su pensamiento no sólo en el ámbito protestante (al que pertenecía), sino en el católico. De hecho, fue observador en el Con cilio Vaticano II por invitación personal de Pablo VI, y en 1995 recibió el premio del Instituto Pablo VI por su contribución al pensamiento teológico, por su talante y, sobre todo, por su labor ecuménica. Se trata de una de las figuras más relevantes en el campo de la teología del siglo XX. Conocer su obra y el contexto en el que surgió resulta imprescindible para entender el auténtico calado del «ya sí, pero todavía no», uno de los puntos más relevantes y afortunados de su pensamiento y que ha alcanzado una gran difusión en los ámbitos teológicos y pastorales. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El objetivo principal de la obra, tal como el propio Cullmann señala, es demostrar con métodos puramente históricos que el núcleo específicamente cristiano de la predicación primitiva coincide con la Historia de la Salvación, y que ésta supone, a<span><a name='more'></a></span> su vez, una concepción cristiana del tiempo y de la historia. Autores como Schweitzer, Barth o Bultmann se convierten en los interlocutores privilegiados de esta obra, escrita en el fragor de los debates concernientes a la escatología y a la historicidad de la persona y el mensaje de Jesús. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para el que fue profesor en la Universidad de Basilea de 1938 a 1972 es claro que la primera comunidad cristiana entiende la salvación unida a un acontecimiento continuo que abarca el pasado, el presente y el futuro, donde todos los puntos de la línea de la salvación están en relación con un hecho histórico central: la muerte y la resurrección de Cristo. Este evento es de tal magnitud que ha condicionado el cómputo del tiempo en nuestra cultura. Lo decisivo de esta forma de contar los años es que se hace a partir del nacimiento de Cristo tanto hacia el pasado (decreciendo) como hacia el futuro (creciendo), con lo que se pone de relieve la centralidad de Cristo en todo el acontecer histórico. «El acontecimiento que se sitúa en el año 1 constituye el sentido último y criterio fundamental de toda la historia anterior y posterior a esa fecha; y en ambas direcciones, descendente y ascendente» (p. 34). Por lo tanto, «todo acontecimiento debe interpretarse desde la perspectiva de la acción de Cristo» (p. 35). Este punto culminante de la historia y la revelación no sólo afecta a la comprensión de la «historia sagrada», si no que también deberá ser para el cristiano el criterio con el que mirar la «historia profana».</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como reconoce Cullmann, las controversias dogmáticas en el seno de la Iglesia antigua relegaron a un segundo plano la concepción central del tiempo y de la historia. Algo similar sucede en estos momentos, en que la experiencia de la fragmentación y la pérdida del significado de la temporalidad como <i>continuum </i>están oscureciendo y desplazando la visión unitaria de la historia y de la salvación. Por eso se hace necesario rescatar los grandes temas que, como el sentido del tiempo, están en el corazón de nuestra fe. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Una lectura obligada, por su repercusión en la historia de la teología y por la profundidad que emana de cada una sus páginas.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy-Se6ENQXcvfeVZtC5bG6Rh5OFIFU-XSXAm57951fHkY7OHEwAxA9QUDo2AegEsjwdqFDKfqbRROUO97D-dP22RC5O2VakrE2LFR31zqNvetYiMWYpP20HiI2KhULRvINqaCALFu18EgmTP_TWPsKdxX9-LtcaJi-U8ajIWXhyftySVYAkOA2DJ9vdA4/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy-Se6ENQXcvfeVZtC5bG6Rh5OFIFU-XSXAm57951fHkY7OHEwAxA9QUDo2AegEsjwdqFDKfqbRROUO97D-dP22RC5O2VakrE2LFR31zqNvetYiMWYpP20HiI2KhULRvINqaCALFu18EgmTP_TWPsKdxX9-LtcaJi-U8ajIWXhyftySVYAkOA2DJ9vdA4/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-58099607879827275982024-03-08T11:14:00.001+01:002024-03-08T11:14:22.774+01:00Jostein Gaarder: El Mundo de Sofía. Por Jesús Ángel Rodríguez<div style="text-align: justify;">Gaarder, Jostein: <i>El Mundo de Sofía. Novela sobre la historia de la filosofía. </i>Siruela, Madrid, 2021 (edición original: Oslo, 1991). 656 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Jesús Ángel Rodríguez.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikQ0O_pwGw9EgABHPESubwN1t_5ferbikl_xBKSc-79w8NRmYS-rA1zupocydZgw4FPfPcekjaqwrRmxfxKx5OyoAruk2ptn6RO-OVUyiCoT0sSTru8lifWvHDaVf0cpbkxhcBQ66ou_-tSmkqiLw0jHphJK_8PZ57E54h-m6nimm229PswB9XbHae0cQ/s466/81RGaWBp+xL._SY466_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="466" data-original-width="317" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikQ0O_pwGw9EgABHPESubwN1t_5ferbikl_xBKSc-79w8NRmYS-rA1zupocydZgw4FPfPcekjaqwrRmxfxKx5OyoAruk2ptn6RO-OVUyiCoT0sSTru8lifWvHDaVf0cpbkxhcBQ66ou_-tSmkqiLw0jHphJK_8PZ57E54h-m6nimm229PswB9XbHae0cQ/s320/81RGaWBp+xL._SY466_.jpg" width="218" /></a></div>Perdí dos años en el bachillerato intentando aprender filosofía</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Este libro es espectacular. En poco más de 600 páginas te cuenta toda la historia de la filosofía. Durante dos años estudiamos en 3º de BUP y en COU la filosofía que, según la aprendimos la mayoría, la olvidamos al llegar el verano. En cambio, en este libro, al tener un lenguaje dinámico y condensado, se me ha quedado más en la memoria que en aquella época. También incluye autores que no recuerdo haber estudiado.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Agradezco mucho a THG, gran entusiasta del libro, que me recomendara leer esta gran obra de divulgación. Además, al tratarse de la historia de una adolescente que es enseñada por un sabio profesor de filosofía, el autor lo va contando de una manera dinámica Igualmente, que haya una historia dentro de la historia, le aporta un punto de suspense que te hace estar muy atento. Se lee muy, muy rápido.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para que puedas ver la cantidad de temas que abarca el libro, empieza con los filósofos de la naturaleza, sigue con Sócrates, Platón, Aristóteles, el Helenismo,<span><a name='more'></a></span> Roma, la Edad Media, el Renacimiento, el Barroco, Descartes, Spinoza, Locke, Hume, Berkeley, la Ilustración, Kant, el Romanticismo, Hegel, Kierkergaard, Marx, Darwin, Freud hasta llegar a nuestra época.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Jostein Gaarder (Oslo, 1952) fue profesor de filosofía y literatura en un instituto de Bergen durante diez años. En 1990 recibió el Premio de la Crítica y el Premio Literario del Ministerio de Cultura noruego por su novela <i>El misterio del solitario</i> (1990). Pero es <i>El mundo de Sofía</i>, en 1991, la obra que le convierte en uno de los autores de mayor éxito en todo el mundo, convirtiéndose el libro en un auténtico <i>best-seller.</i> Traducido a 63 idiomas, dice mucho de lo magnífica que es esta obra.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbsySXUPERv_hbP3bhXeEe0At6jWD7tUU23N_f2Kqgv2fejJUZkE-6HXkXkj6ZEfWWcxrKudn4HmisvKawwgMygoGf5KMv4DkKKDw2YxOpn0qXq7f1Hl51xlpc1aftWRTVAcl5eY_WRvcsT2c97NpnRxeC8KZobsuR6J_FA0TEwLXbtBWVAG02BzCqPRA/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbsySXUPERv_hbP3bhXeEe0At6jWD7tUU23N_f2Kqgv2fejJUZkE-6HXkXkj6ZEfWWcxrKudn4HmisvKawwgMygoGf5KMv4DkKKDw2YxOpn0qXq7f1Hl51xlpc1aftWRTVAcl5eY_WRvcsT2c97NpnRxeC8KZobsuR6J_FA0TEwLXbtBWVAG02BzCqPRA/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-21941942325220397122024-03-06T10:56:00.002+01:002024-03-06T10:57:37.107+01:00Martín Gelabert: La astuta serpiente. Por Enrique Sanz Giménez-Rico<div style="text-align: justify;">Gelabert, Martín: <i>La astuta serpiente. Origen y transmisión del pecado.</i> Verbo Divino, Estella, 2008. 160 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Enrique Sanz Giménez-Rico.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTVVSwYbMTeZKAq7dtHPnVS5-qUX9cXzUZu0Pod1WgtRQGQgdDmeM3BKrRps1iUGxfgT69ndwLTclO9OE55kbaRhCR31DWXy17LclsrpDT4uE7L4r4Qi85XpGdIfXfRaTwtD6plyWxTRTOXSM5J4dFY8-ogHZIRjEqecXHU_O-CG6p0DZVWimuT0EguVY/s466/81paYClJ2pL._SY466_.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="466" data-original-width="298" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTVVSwYbMTeZKAq7dtHPnVS5-qUX9cXzUZu0Pod1WgtRQGQgdDmeM3BKrRps1iUGxfgT69ndwLTclO9OE55kbaRhCR31DWXy17LclsrpDT4uE7L4r4Qi85XpGdIfXfRaTwtD6plyWxTRTOXSM5J4dFY8-ogHZIRjEqecXHU_O-CG6p0DZVWimuT0EguVY/s320/81paYClJ2pL._SY466_.jpg" width="205" /></a></div>Destacado y reconocido teólogo, doctor de prestigio. Así presenta la solapa de este libro a Martín Gelabert. Se trata de un nuevo libro sobre un viejo pero perenne tema teológico (el pecado original), escrito, según afirma el propio autor, «para su propio placer y para ofrecer una explicación del pecado original que resulte creíble para nuestros contemporáneos» (pp. 16-17). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Coherente con dicha finalidad es el desarrollo de la obra, estructurada en ocho capítulos que están muy relacionados entre sí. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los cuatro primeros preparan al lector para leer con especial interés los centrales y principales: el quinto, sexto y séptimo. Ya en el segundo aparece un <i>Leitmotiv </i>del libro: el pecado, que es contrario a la fe, tiene que ver con la relación del ser humano con Dios (pp. 22-23). En los dos siguientes, el autor presenta con concisión otras referencias teológicas de interés, que guardan estrecha relación con el tema principal de esta obra (justificación, diferencia entre pecado original originante y originado), y también un recorrido por sus principales interpretaciones: San Agustín, Concilio de Trento, Pío XII, Concilio Vaticano II, etc. Junto a ello incluye unas páginas en las que se ocupa del tema de la libertad del ser humano (57ss): «si<span><a name='more'></a></span> la <span></span>libertad está condicionada, no está necesariamente determinada... En última instancia, la libertad sólo se explica por ella misma». </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El capítulo 5 –el más extenso del libro, junto con el 7– ofrece una lectura teológica de los textos bíblicos que tratan del pecado original, especialmente Gn 3 y Rm 5,12. Además de explicar con brevedad y acierto este último y siempre controvertido versículo, el autor afirma, en relación con Gn 3, que «el mal no tiene su origen en Dios, sino en la acción libre y voluntaria del ser humano», y que «el pecado no es una realidad necesaria, sino contingente, no es efecto de una naturaleza mal hecha, sino de una libertad mal enfocada» (p. 76). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La teología del pecado original (originante y originado) es tratada en el capítulo 7. En él se afirma que la gravedad del pecado de Adán está en la ruptura con Dios (p. 118), se explica el dogma eclesial (pp. 123ss) y se afirma «que Adán fracasó en la tarea de mediar la gracia divina, y quien peca deja de cooperar en la mediación de gracia que el Redentor suscita en las criaturas e influye, para mal, en los demás por esa falta de cooperación» (pp. 132-133). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Entre ambos se encuentra el capítulo 6, que desarrolla el tema de la desobediencia de Adán y la obediencia de Jesús. Más en particular, el de la obediencia de Jesús por la fe, tan presente en importantes textos neotestamentarios: Rm 5,17ss, Carta a los Hebreos... Su brevedad no impide recordar al lector la importancia que se concede en numerosas páginas de esta obra a Jesucristo: «Cristo ilumina el misterio del ser humano... La configuración con Cristo es la vocación última y definitiva de todo hombre» (p. 32); «Cristo no es sólo ni principalmente un modelo del buen obrar humano, sino el lugar del obrar de Dios... Desde la gracia de Cristo aparece la posibilidad de la victoria» (p. 96). Una importancia puesta especialmente de relieve por incluir un capítulo, el último, dedicado a la necesidad de Cristo para la divinización humana y señalar en él que «no es propiamente la encarnación, sino más bien la cruz y resurrección de Cristo, lo que tiene una directa relación con el pecado» (p. 156). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De no difícil y sí muy aconsejable lectura es este libro del dominico Gelabert, profesor en la Facultad de Teología de Valencia, especialmente para todas las personas que quieran encontrar claridad y sabiduría en relación con el no fácil tema del pecado original. A los aspectos de valor anteriormente señalados, reflejados sobre todo en las referencias a su contenido, habría que añadir otras más: buena síntesis de lo que, a lo largo de la historia, se ha dicho sobre el pecado original; pocas y oportunas notas a pie de página, con bibliografía de interés y actualizada; breves y adecuadas definiciones de términos teológicos relacionados con el pecado original; buen estudio de los diversos textos bíblicos, principalmente del Nuevo Testamento, en torno al tema central del libro.ç</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCX2azyTXBEB3fu7maiweQAkShfypK_oGjn6w6wa_QnoGaMWTr1RPbD2Wz5NM0LN7OrR6fW1fcVgeShp3w8Jp916aQCax2-IOuceAyzyKpgrPG-obaWfzewS_JX7q-gBtJpxE0QZgVtMcgNVJLWCsHp4SHcosAietFJfgqb-Ey5xUvqI1pa3puw7_vq94/s376/Deja-tu-comentario87.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCX2azyTXBEB3fu7maiweQAkShfypK_oGjn6w6wa_QnoGaMWTr1RPbD2Wz5NM0LN7OrR6fW1fcVgeShp3w8Jp916aQCax2-IOuceAyzyKpgrPG-obaWfzewS_JX7q-gBtJpxE0QZgVtMcgNVJLWCsHp4SHcosAietFJfgqb-Ey5xUvqI1pa3puw7_vq94/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-2177587468545867802024-03-04T16:56:00.002+01:002024-03-04T17:01:37.028+01:00José María Rodríguez Olaizola: La alegría, también de noche. Por Mª Ángeles Gómez-Limón<div style="text-align: justify;">Rodríguez Olaizola, José María: <i>La alegría, también de noche.</i> Sal Terrae, Santander, 2008. 112 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Mª Ángeles Gómez-Limón.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhon-2fya_04QyflbN0BwOMzq-giNWV995-NXDXGlMrW9l1I2M-b-4mAoX3UCxigWLZE7EcRpbkW_xOFF08yeSfme88URFbsZVw3-mZC2xVBJRgf_NGa-nI3kJ-n5VBEFXVh32-jTM6ay2KTts8af_73Aw7adjevyHTbhV3Q3L9U4AEFc3Glr9XNkzx8tc/s704/alegrianoche.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="704" data-original-width="458" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhon-2fya_04QyflbN0BwOMzq-giNWV995-NXDXGlMrW9l1I2M-b-4mAoX3UCxigWLZE7EcRpbkW_xOFF08yeSfme88URFbsZVw3-mZC2xVBJRgf_NGa-nI3kJ-n5VBEFXVh32-jTM6ay2KTts8af_73Aw7adjevyHTbhV3Q3L9U4AEFc3Glr9XNkzx8tc/s320/alegrianoche.jpg" width="208" /></a></div>José Mª Rodríguez Olaizola, jesuita, no resulta, en modo alguno, alguien a quien sea especialmente necesario presentar. Miembro del Consejo de Redacción de esta revista <i>Sal Terrae </i>y otros equipos de reflexión, su formación teológica y sociológica, su experiencia pastoral y sus publicaciones sobre diversos temas de actualidad en teología pastoral hacen que se reconozca ya que tiene «palabra que decir» ante las preguntas que tantas veces acechan a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En este caso se acerca a nosotros con un tema verdaderamente motriz en nuestras vidas y razón última de tantas palabras y acciones: la controvertida búsqueda de una felicidad que parece jugar al escondite y que sólo se resuelve en síntesis de contrarios, algo que se apunta desde el mismo título de la presente obra. <i>La alegría, también de noche </i>se inicia con una introducción: «Queremos ser libres. Queremos ser felices. Queremos tener algo sólido en la vida». Esta triple afirmación asienta el punto de partida del volumen, en el que se va a tratar no sólo de la libertad, de la felicidad y de lo que fundamenta la vida, sino, más aún, de lo que tienen que ver estos aspectos entre sí y de cómo se entienden unos a la luz de otros. Seguidamente, seis capítulos desarrollan la declaración de intenciones y<span><a name='more'></a></span> tesis de fondo que se plantea en la introducción. El primero se ocupa de «Algunas <span></span>tiranías sociales», clarificando en qué consiste la trampa del «tirano» y las tiranías sociales, entre las que destaca la del consumo y la belleza. El segundo capítulo –«La tiranía de la felicidad»– desarrolla más detenida mente lo que, a juicio del autor, es otra tiranía social. La describe evidenciando cómo frecuentemente se satisface la búsqueda de felicidad mediante sucedáneos como la euforia, el éxito y el placer, y se olvida que la vida es una historia de éxitos y fracasos, que incluye el sufrimiento, que no hay felicidad sin sentido y una dosis de rutinas y hábitos. El tercer capítulo, «Trampas y trampillas. La felicidad atrapada», tiene por objeto verbalizar –y también neutralizar– el poder de los <i>Leitmotiv </i>que nos bombardean: «¡Siente!»; «¡Todo es mentira!»; «¡Nada es para siempre!»; «¡Vive al día!»; «No limits!»; etc. El siguiente capítulo, «Felicidad para todas las estaciones», responde, ya específicamente, al título de la obra. Desde diversos epígrafes va desgranando una idea fundamental: «la trampa sería creer que uno sólo puede ser feliz en los momentos luminosos [...]. Cabe un gozo que mantiene su empuje incluso cuando lo que nos brotan son lágrimas por las heridas que la vida nos va infligiendo» (p. 62). Continúa avanzando el autor, y en el capítulo quinto–«Llaves y puertas abiertas. La feli cidad liberada»–, partiendo del necesario diálogo entre corazón y cabeza y la constatación de que «vivimos historias, no momentos», se invita al lector a aprender de toda experiencia de limitación y debilidad, poniendo como testigos de ello a los que él llama «iconos de la alegría» (Nelson Mandela, Teresa de Calcuta, Pedro Arrupe...). El último capítulo, «La felicidad evangélica. Desde la fe...»–, como su título indica, no sólo ofrece una hermosa síntesis de la alegría a la luz del Evangelio, sino que, en cierto modo, da respuesta y concentra las líneas de fondo que han venido articulando internamente la obra. La conclusión –«Feliz vida» es un auténtico canto a la «dicha capaz del llanto y la risa» (p. 108) que, libre de todo, hasta de la tiranía del tener que «estar bien», elige vivir amando, vivir dando, dándose, como el recurso más seguro para que nadie nos pueda quitar esa alegría. «Porque –concluye Rodríguez Olaizola– la vida puede ser Vida. ¿Y quién querría vivirla a medias?» (p. 111). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De lectura agradable y fluida, el autor acierta en presentar sus reflexiones dirigiéndose periódicamente a un tú que hace que el lector se sienta implicado personalmente en un tipo de diálogo que nos afecta. Hábil en las descripciones y en el dibujo de situaciones, a veces nos resulta excesivamente rápido en las respuestas que ofrece a los problemas planteados, quizá porque sería de nuestro gusto ahondar más en ese «también de noche» hacia donde apunta el contenido de la obra, y que es donde nos jugamos, no ya el tema de la felicidad o de la alegría, sino el de esa otra cara de las mismas que es el sentido y la dignidad última de la condición humana. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Sugerente, a veces provocativo, intuitivo y lúcido, Rodríguez Olaizola invita a desmontar los tópicos sobre la felicidad recordándonos algo que no queremos creer porque supone una radical responsabilización sobre lo que no deja de ser una tarea vital: la alegría también habita en la noche; la alegría verdadera es la que nada ni nadie nos puede quitar, por que encuentra su fuente más adentro y nace de la experiencia pascual, por más antropológica que ésta sea. De ahí que no podamos por menos que evocar, a la par de las páginas comentadas, el apólogo de la <i>Perfecta alegría </i>de Francisco de Asís, que tanto recuerda al espíritu de las bienaventuranzas. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Finalmente, indicamos que nos parece una reflexión valiosa, de lectura aconsejable para tantas personas que se desconciertan a la hora de plantear sus búsquedas personales. Entre las diversas afirmaciones recogidas en la obra, cerramos nuestra reseña con una de ellas en la que se condensa buena parte de la tarea que Olaizola nos recuerda: «Una lección curiosa de la vida es que, aunque uno aspira a ser amado, lo único que está en nuestra mano es amar [...]. Muchas frustraciones y heridas arrancan de la exigencia asociada al amor. En realidad, si fuéramos capaces de vivir el amor desde la libertad, ello nos haría muy dichosos. Sin estar atados a una respuesta» (p. 65). </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnN2ySUi7goe8X_hwr0iKJnEf1uu1-kbLJHgDxN4Pncy3t06ASpRuAjZp-jphyphenhyphenWM5YCEYgaV7xZCc4mC8VRMbyXlVBA_jK31OWpApxo8is05ckpr2WOZrgdN8H2iQACZmlTDOTkDfid_JX9r4LxcBJnBogP9NPnglWW-Ky6OgQkxqvcUktCau7-L-K9Kc/s376/Deja-tu-comentario87.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnN2ySUi7goe8X_hwr0iKJnEf1uu1-kbLJHgDxN4Pncy3t06ASpRuAjZp-jphyphenhyphenWM5YCEYgaV7xZCc4mC8VRMbyXlVBA_jK31OWpApxo8is05ckpr2WOZrgdN8H2iQACZmlTDOTkDfid_JX9r4LxcBJnBogP9NPnglWW-Ky6OgQkxqvcUktCau7-L-K9Kc/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-39153872768861472372024-03-01T08:00:00.001+01:002024-03-01T08:00:00.138+01:00Olegario González de Cardedal: Confirmarse. Por Mª Ángeles Gómez-Limón<div style="text-align: justify;">González de Cardedal, Olegario: <i>Confirmarse. Para llegar a ser cristiano.</i> San Pablo, Madrid, 2008. 96 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Mª Ángeles Gómez-Limón.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp1t50TtpUTfaBcZyV3syVgWIQhQmWH95UQis5mUtZY6JI-UjZOuLOEA-z4zhCeyU8iArssPcBCu5IjrCQpd6QVBm6RX8mVf6RFaqmdBQpn5_z3yVpiUCAYcZb15nCZl0sqU2kjfroPBWz4cbXHm8NOpROgtxQvLY9zes3n3TX8yLTKw8Xol4Vp0kaLJo/s278/Confirmarse-i1n1264419.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="278" data-original-width="175" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp1t50TtpUTfaBcZyV3syVgWIQhQmWH95UQis5mUtZY6JI-UjZOuLOEA-z4zhCeyU8iArssPcBCu5IjrCQpd6QVBm6RX8mVf6RFaqmdBQpn5_z3yVpiUCAYcZb15nCZl0sqU2kjfroPBWz4cbXHm8NOpROgtxQvLY9zes3n3TX8yLTKw8Xol4Vp0kaLJo/w201-h320/Confirmarse-i1n1264419.jpg" width="201" /></a></div>La obra que presentamos en este momento puede prestarse a error. Su reducido tamaño y sus características formales (número de páginas, estilo de letra, etc.) darían la impresión de que nos encontramos ante un «libro de bolsillo», «de divulgación». Y, ciertamente, en parte lo es. Pero es mucho más: nos encontramos ante una obra «de firma». Estas breves páginas contienen una carta a Carmen y Ramón, dos jóvenes amigos que van a recibir el sacramento de la confirmación. ¿Y qué decir de la carta que un teólogo como González de Cardedal escribe con este motivo? Efectivamente, es un auténtico precipitado teológico, más aún, «sapiencial», que un hombre experimentado ofrece a quienes se inician por los caminos de una existencia creyente. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La obra que comentamos, aún dentro de su concisión, se estructura en once capítulos breves: «El encuentro», «La vida cristiana», «La experiencia de la gracia», «El cultivo de la vida espiritual», «Sacramentos y oración», «Miembros de una comunidad», «La Iglesia», «Búsqueda de la verdad», «El ideal cristiano», «Alegría y amistad» y «Epílogo». Sus títulos ponen de manifiesto que nos encontramos ante una exposición –en rápidos trazos– de algunos de los grandes temas de la vida cristiana. La densidad y la precisión de las reflexiones realizadas nos sitúan ante un<span><a name='more'></a></span> particular «catecismo» en el que unas veces prima la palabra del «amigo y hermano mayor»; otras, las del teólogo; otras, las del creyente que «hace camino al andar», como todos. La diversidad planteada de tipos de diálogo constituye una plataforma especialmente adecuada para establecer una «conversación», unas veces más «formativa»; otras, más «instructiva»; otras, más «vivencial», en la que se comparte la propia experiencia de fe.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Carta dirigida a «Carmen y Ramón», universitarios, los destinatarios últimos no son únicamente los jóvenes que se van a confirmar, por más que esto sea lo que se afirma en el mismo título, sino cuantos quieren tomarse en serio su vida cristiana y las implicaciones que de ello se derivan. Con todo, no podemos por menos de preguntarnos cuántos de nuestros jóvenes en grupos de confirmación podrían acceder a una lectura de estas características. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como botón de muestra, nos permitimos recoger una de las invitaciones, tan pastorales, que nos hace el autor: «Yo siempre he dicho a mis alumnos que hay que saberse diez salmos y diez poesías de memoria ¿Y para qué? Para que cuando nuestro corazón, saturado de angustia o herido por la desgracia, se quede reseco, no sepa o no tenga fuerzas para orar profiriendo ante Dios el dolor o la alegría, la súplica o la acción de gracias con palabras propias, entonces lo haga con las palabras de los demás, que de memoria conserva en sus entrañas, y que le aflorarán a los labios como el agua que rebosa del borde de la fuente. Al corazón hay que darle vuelo [...]. Y para eso están los poetas y los santos» (pp. 49s). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cualquiera de nosotros, al hilo de estas páginas, podría recordar, esto es, actualizar de la mano de Cardedal, qué significa vivir al aire del Espíritu, en clave de «confirmación».</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxhDl7UTwz96ny2-HPwpA9Z-g1IaML9gw8IxdV15KF49-IwbC9SRvDSonFvIV_EuzUKi1EYhtLlmmzIWYjpBpslfkY3NTLu76AuFbfH14b9l_XyZY_PeQb2RW4zs-YHg_F91oT6MSIOMZ39Z0uzc5CrCYV-_pneFG3HtF2k3TaNEwpOFKhJjZgW4zrsjI/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxhDl7UTwz96ny2-HPwpA9Z-g1IaML9gw8IxdV15KF49-IwbC9SRvDSonFvIV_EuzUKi1EYhtLlmmzIWYjpBpslfkY3NTLu76AuFbfH14b9l_XyZY_PeQb2RW4zs-YHg_F91oT6MSIOMZ39Z0uzc5CrCYV-_pneFG3HtF2k3TaNEwpOFKhJjZgW4zrsjI/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-48993860686754764412024-02-28T08:00:00.001+01:002024-02-28T08:00:00.159+01:00José Manuel Burgueño: El Libro de la Navidad. Por Javier Serrano Palacio<div style="text-align: justify;">Burgueño, José Manuel: <i>El Libro de la Navidad.</i> Luna Books, Valencia, 2008. 228 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Javier Serrano Palacio.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_Oyvu8Rcdp3o3CS4sefZopp3mnslONKplQd_9KIWybvzFu1SnUbGURmoHqhmHRNCsUpwRVMLGcHAhX05KCHCY3jZDO-TRp-M-YHbj_a8kLGOSjcOoHB4EXaHYjAiB5pLFaZDSwAeBngeu-wk-7jthhUyu-jxp9YzSIunxeC7MGZ6bAfU8R9KW1ZESkRM/s752/7iyqzce4.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="752" data-original-width="506" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_Oyvu8Rcdp3o3CS4sefZopp3mnslONKplQd_9KIWybvzFu1SnUbGURmoHqhmHRNCsUpwRVMLGcHAhX05KCHCY3jZDO-TRp-M-YHbj_a8kLGOSjcOoHB4EXaHYjAiB5pLFaZDSwAeBngeu-wk-7jthhUyu-jxp9YzSIunxeC7MGZ6bAfU8R9KW1ZESkRM/s320/7iyqzce4.png" width="215" /></a></div>Es curioso comprobar cómo el obispo san Nicolás de Bari, que vivió allá por el siglo IV, ha acabado convirtiéndose en Papá Noel. O que los Reyes Magos no siempre han sido tres; ni siquiera el rey Baltasar ha sido siempre negro. O que Jesucristo posiblemente nació unos años «antes de Cristo», caprichos del calendario. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>El Libro de la Navidad</i> es un trabajo documentado, tremendamente cuidado y minucioso, que realiza un repaso de los orígenes y la evolución de muchas de las tradiciones navideñas. Todos estamos acostumbrados a convivir con elementos como el árbol de Navidad, los calendarios de Adviento, el acebo, las velas... Pero, ¿conocemos el significado de todos estos símbolos? ¿Sabemos de dónde proceden y a qué responden estas tradiciones? </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">José Manuel Burgueño, el autor, es periodista y escritor. Y una de sus cualidades más envidiables es la capacidad que tiene para contar las cosas de manera sencilla, entretenida y divulgativa. La lectura de este libro nos sumerge en el mundo de la Navidad, nos ayuda a conocer muchísimos aspectos que llenan de sentido la celebración navideña, que devuelven el contenido a una festividad que,<span><a name='more'></a></span> con el paso del tiempo, cada vez está más alejada de su simbolismo original y más dedicada al ocio, la diversión, el consumo, incluso los excesos... Porque, como dice el autor, «no es malo que haya fiestas, que celebremos banquetes con la familia, que intercambiemos regalos, que disfrutemos de tiempo libre. Pero existe un riesgo real de quedarse en esas cosas y perderse lo mejor». Devolver el sentido a la Navidad: ése es el objetivo del libro. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Han sido muchos años de recopilación de información, de consulta, de lectura, de acumulación de datos... Y tras toda esa investigación, la tarea de organización de ese material fue igual de importante. No es fácil sintetizar, estructurar y condensar semejante cantidad de información en poco más de 200 páginas. Pero José Manuel Burgueño no sólo lo ha conseguido, sino que además lo ha hecho con naturalidad, con fluidez. El libro se lee solo, sin esfuerzo. Se trata de una lectura amable, relajada, amena y, además, plagada de curiosidades y descubrimientos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>El Libro de la Navidad</i> está dividido en 11 grandes bloques temáticos: «El Núcleo de la Navidad» ha bla de aspectos básicos de la celebración, como la procedencia de la propia palabra «Navidad», la fecha del nacimiento de Jesús, el lugar, las celebraciones en los distintos lugares del mundo...; en «El Adviento» se explica el sentido de este tiempo, así como tradiciones ligadas al mismo, como las coronas de Adviento, las novenas del mismo nombre o los propios calendarios de ventanitas; «El Belén» repasa los elementos más característicos de estas representaciones artísticas; en «El Árbol» se cuenta cómo se originó esta costumbre, cómo evolucionó, qué sentido tiene...; y en «Decoración y Adornos» tienen cabida elementos como las campanillas, los zuecos, las herraduras, el bastoncillo de caramelo, las velas, el acebo, el muérdago, la flor de Pascua, el laurel, etcétera. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El libro también incluye cuatro bloques dedicados a las costumbres propiamente dichas: «Usos y Tradiciones»; «Música» –merece mención especial la leyenda del villancico más cantado del mundo, «Noche de Paz» («Stille Nacht», en alemán)–; «Gastronomía» y «Regalos». Los dos últimos capítulos están dedicados a «Los Reyes Magos» y a «Papá Noel». Si los anteriores son buenos, éstos tienen la carga emotiva añadida de retrotraernos a nuestra infancia. La obra se completa con unos apéndices en los que se incluyen curiosidades, records, efemérides... relacionados con la Navidad. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Desde el trabajo y la constancia, el autor ha dado forma a un trabajo absolutamente redondo, completo y bien rematado. Es un libro que nació sin pretensiones, pero que, desde la humildad del trabajo bien hecho, ha acabado convirtiéndose en una obra única. La calidad de la edición (tapa dura, sobrecubierta con barnices y relieves, diseño elegante, papel de alto gramaje) hace que el aspecto formal no desmerezca el enorme valor del contenido. Y ese esfuerzo hay que agradecérselo a la empresa editora, Luna Books. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">José Manuel Bargueño (Madrid, 1965), doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, es, efectivamente, periodista y escritor. Pero, sobre todo, un gran comunicador. Y queda sobradamente demostrado en este trabajo, en el que pone todas sus dotes al servicio del lector. Ha trabajado en medios de comunicación como «ABC», «La Gaceta de los Negocios» o «Cinco Días», y ha obtenido algunos de los premios de periodismo más prestigiosos, como el «J&B Joven y Brillante de Periodismo Económico», el «Premio Vodafone de Periodismo de Telecomunicaciones» o el «Premio EnerClub de Información de Energía». Es, además, autor de otro libro, <i>La invención en el periodismo informativo </i>(UOC Press, 2008).</div><div style="text-align: justify;"> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUx5qaVf4Ykmc2YsSra5wiLufY6PxYk5zmJuKoB8RNhNHoRdf9sId03b18FonCOMoFORXD-qHMUJlClgKOdu-1uXwUIa6gf7sOBRjqpaDy7VMet2m8Nvq57BO1JPitPhWFflXYwZh8t_Bxjh0PPFQI0UG7ublb-cSpYloCe4x6k6NsO_8zzM4ghlbq8EY/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUx5qaVf4Ykmc2YsSra5wiLufY6PxYk5zmJuKoB8RNhNHoRdf9sId03b18FonCOMoFORXD-qHMUJlClgKOdu-1uXwUIa6gf7sOBRjqpaDy7VMet2m8Nvq57BO1JPitPhWFflXYwZh8t_Bxjh0PPFQI0UG7ublb-cSpYloCe4x6k6NsO_8zzM4ghlbq8EY/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-46947237934698471922024-02-26T09:18:00.000+01:002024-02-26T09:18:30.929+01:00Julio Luis Martínez: Ciudadanía, migraciones y religión. Por Daniel Izuzquiza<div style="text-align: justify;">Martínez, Julio Luis: <i>Ciudadanía, migraciones y religión. Un diálogo ético desde la fe cristiana.</i> San Pablo-UPCo, Madrid, 2007. 618 páginas.<span style="color: #741b47;"> Comentario realizado por Daniel Izuzquiza.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2GaX5HorTdJS5BHFrDY2bq_J7Lg_GFUPC2KGZSJl51HNLt9ypAQY8rtaznXfBhRPJjKTWlvQlC0C4HeFykhvRHPLbZxu9FC81u3WicbSeSQ1BKpR-RpGTiEnaF5zZWtqElSvHfmernm81agkeHuiwGpwsyEy6xZboRKPxhnY_L9e6CiLgFSwimDhmV1k/s1000/71K0j568nHL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="685" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2GaX5HorTdJS5BHFrDY2bq_J7Lg_GFUPC2KGZSJl51HNLt9ypAQY8rtaznXfBhRPJjKTWlvQlC0C4HeFykhvRHPLbZxu9FC81u3WicbSeSQ1BKpR-RpGTiEnaF5zZWtqElSvHfmernm81agkeHuiwGpwsyEy6xZboRKPxhnY_L9e6CiLgFSwimDhmV1k/s320/71K0j568nHL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="219" /></a></div>El tema es pertinente, actual, apasionante y de gran calado. Pocas personas están tan cualificadas como el autor para abordar estas cuestiones con la profundidad, la claridad y el rigor requeridos. La formación y trayectoria del autor facilita, además, un enfoque interdisciplinar imprescindible para comprender adecuadamente la complejidad de los asuntos abordados. Filósofo y teólogo; director de los institutos universitarios de bioética y de migraciones; buen conocedor de tradiciones dialogantes, como las de Rawls, Habermas o Murray; profesor de moral social y voluntario en la pastoral de inmigrantes..., Julio Martínez es la persona adecuada para guiarnos por el análisis crítico de las relaciones entre ciudadanía, migraciones y religión. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La primera parte, que toma prestado de David Tracy su sugerente título «Nombrar el presente», presenta la migración como la cara humana de la globalización (capítulo 1) y analiza los cambios en la ciudadanía ante las transformaciones sociales (cap. 2), el impacto de la globalización política (cap. 3) y la sociedad multicultural (cap. 4). Señalo tan sólo dos relevantes matices lingüísticos: el autor habla correctamente de «migración» y no de inmigración, porque estamos ante un fenómeno global y complejo que ni comienza en nuestras fronteras ni se<span><a name='more'></a></span> puede mirar sólo desde la óptica de las sociedades receptoras. Segunda precisión terminológica: es imprescindible considerar la distinción entre lo «multicultural», como realidad descriptiva de sociedades plurales, y lo «intercultural», como apuesta e ideal a construir creativamente. Esta distinción, introducida ya en el capítulo 4, se retomará con más detalle en la tercera parte de la obra. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El segundo bloque del libro aborda los diversos modelos de ciudadanía vigentes en el debate contemporáneo e implícitos en la praxis cotidiana de nuestras sociedades. Sucesivamente van apareciendo los modelos liberal de Rawls y otros (cap. 5), comunitarista de Taylor, Walzer y Kymlicka (cap. 6), republicano de Philip Pettit y John C. Murray (cap. 7), comunicativo de Habermas (cap. 8) y de la doctrina social de la Iglesia (cap. 9). Dos son las virtudes destacadas de la exposición de Julio Martínez en este apartado: primero, la claridad expositiva y la valoración ponderada de los diversos modelos; segundo, la introducción de propuestas que, siendo importantes, no siempre se consideran en otros textos generales. En este sentido, cabe destacar la presentación de la doctrina social católica, que abre al horizonte ético de la ciudadanía mundial. El profesor Martínez hace una aportación relevante, porque últimamente abundan presentaciones similares, pero que empiezan a sonar a tópicos manidos, pues no siempre conocen bien el debate planteado ni los matices a considerar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La tercera parte del libro introduce, en tres capítulos, las perspectivas éticas del diálogo intercultural. De nuevo, se agradece la consistencia intelectual del autor, que, más allá de modas pasajeras, reflexiona sobre cuestiones de envergadura en coherencia con su discurso argumental. No es sólo que «toque» hablar de interculturalidad, sino que estamos ante un asunto central de nuestro tiempo que, por un lado, pide buscar una ubicación ética para el pluralismo cultural (cap. 10) y, por otro, requiere construir una ética intercultural (cap. 11). Sólo desde ahí se valora en sus justos términos la relevancia y la importancia ética de la educación intercultural (cap. 12). A lo largo de estas páginas destaca la apuesta del autor por una deliberación ética que incluye tanto procedimientos correctos como sustancia moral (pp. 338, 345, 351) y el recurso a la ciudadanía como categoría mediadora y como marco en el que insertar la construcción de la sociedad intercultural (pp. 365, 385). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con la cuarta parte, el libro se adentra explícitamente en las cuestiones religiosas, analizando el reto de ser ciudadanos y creyentes en contextos de diversidad cultural y religiosa. Un primer paso (cap. 13), de corte más sociológico, describe el nuevo rostro de la religión en el mundo contemporáneo y plantea algunas de las cuestiones nucleares que debemos estudiar (pp. 433-435). Desde aquí, Julio Martínez se dedica a repensar el puesto político o público de la religión (cap. 14), señalando que la separación Iglesia-Estado no se opone a la cooperación con las confesiones religiosas y optando por una «neutralidad benevolente». Como un ejemplo visible, en el cap. 15 analiza el espacio de los símbolos religiosos (concretamente, el asunto del velo islámico en Francia) como concreción de las relaciones entre ciudadanía y laicidad. Una vez más, el autor defiende el diálogo cívico y la concordia razonable entre religiones, apostando por el diálogo interreligioso como cultura, expresión sugerente que debería explorarse ulteriormente. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como se ve, este planteamiento es todavía general y se apoya en las reflexiones de la filosofía política, por lo que debe complementarse con la quinta y última parte, que concreta lo anterior analizando la presencia de la Iglesia católica en una sociedad pluralista. Aquí el planteamiento se torna más específico y sustentado en la reflexión teológica. El capítulo 16, casi introductorio de este bloque, sitúa la relación entre Iglesia y crítica social. Destaca, a continuación, el papel de la Iglesia católica como comunidad mundial, como actor global-local, como sacramento de unidad en un mundo globalizado (cap. 17). La respuesta de la doctrina social de la Iglesia al desafío de la migración constituye el núcleo del cap. 18, que ofrece una presentación clara y ponderada que ayudará a conocer, valorar y aplicar este espléndido «corpus doctrinal» que se apoya en y lanza a una praxis comprometida al servicio de las personas migrantes. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El balance final (pp. 591-617) no es simplemente un resumen de lo anterior, sino un decantado conclusivo que plantea cuestiones de fondo y lanza nuevos retos. Destaco tres: la vinculación entre ciudadanía y participación, con el reto de plasmar verdaderas prácticas de participación ciudadana. La relación entre ciudadanía y el espacio público de la religión, con el reto de superar los límites de la razón pública de la democracia liberal y favorecer así una plena, creativa y plural integración social de los migrantes. Y, finalmente, algunos acentos de la propuesta moral católica, con el reto de encarnarla de manera consistente y creíble. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como no podía ser de otra manera, dada la importancia y complejidad del tema, estamos ante un libro voluminoso. Sin embargo, sus más de 600 páginas no deberían asustar a ningún lector, ya que el texto fluye con soltura, y los contenidos se articulan con claridad. El libro será de utilidad para investigadores y especialistas, para estudiantes y personas interesadas en estas cuestiones, para profesionales técnicos y voluntarios implicados directamente en la atención a los migrantes. Entre otras muchas cosas, a los creyentes les ayudará a comprender la complejidad de los asuntos, y a quienes se acerquen a las migraciones desde una óptica más secular les ayudará a integrar el elemento religioso en su análisis y actuación.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaVk0nFaruVi8wlRwWzhHD4QAFwU-jYawYjMlbULnlr9KV09XYZ8yNgCpyfDWIQvqKNcmlLB_iApF7zGn8uUKUEa2AQ2XOUxwjkwjzQ2IVJ7GcYa6lC7mgkCIOhq-ByJemVztooH_8S9pni8XiIPYG-Ho85-MRQRlXgrJvp4yf5jI05-dkfbsQ3lvbcS8/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaVk0nFaruVi8wlRwWzhHD4QAFwU-jYawYjMlbULnlr9KV09XYZ8yNgCpyfDWIQvqKNcmlLB_iApF7zGn8uUKUEa2AQ2XOUxwjkwjzQ2IVJ7GcYa6lC7mgkCIOhq-ByJemVztooH_8S9pni8XiIPYG-Ho85-MRQRlXgrJvp4yf5jI05-dkfbsQ3lvbcS8/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-39421935892347448712024-02-23T11:05:00.003+01:002024-02-23T11:23:59.258+01:00Santiago Madrigal: Eclesialidad, reforma y misión. Por Diego Molina<div style="text-align: justify;">Madrigal, Santiago: <i>Eclesialidad, reforma y misión. El legado teológico de Ignacio de Loyola, Pedro Fabro y Francisco de Javier.</i> San Pablo-UPCo, Madrid, 2008. 334 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Diego Molina.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrp6AX5fsKjJJdAYkBJw037xn1j8r5shkD6nW1pJuteWDRAbb_rhuQrBPjRHhyphenhyphenpNCo938GXp50hgv7ffL1FKSHx1OAk-_9JgjqsCBoldBPudEvAjwExOcR_E5VVYlEui7lGFouBIWioU8azzVDgDcFJjdbO5OX-s6lOotPowxykzifA4LBm-0ltS5Q6d8/s466/71AaQiA-i8L._SY466_.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="466" data-original-width="318" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrp6AX5fsKjJJdAYkBJw037xn1j8r5shkD6nW1pJuteWDRAbb_rhuQrBPjRHhyphenhyphenpNCo938GXp50hgv7ffL1FKSHx1OAk-_9JgjqsCBoldBPudEvAjwExOcR_E5VVYlEui7lGFouBIWioU8azzVDgDcFJjdbO5OX-s6lOotPowxykzifA4LBm-0ltS5Q6d8/s320/71AaQiA-i8L._SY466_.jpg" width="218" /></a></div>La celebración de los aniversarios ignacianos entre los años 2005 y 2006 sirve de oportunidad a este libro que quiere presentar el legado teológico del fundador de la Compañía y de dos de sus primeros compañeros (Pedro Fabro y Javier). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con un estilo claro y ameno, al que ya nos tiene acostumbrados el autor, el libro se estructura en cinco partes: las tres centrales corresponden a los tres personajes estudiados, mientras la primera es una presentación histórica de los comienzos de la Compañía o, mejor, de las dificultades con que los jesuitas se encontraron en sus inicios (concentradas en la crítica realizada por el dominico Melchor Cano), y la última es una apertura al futuro, a partir de conectar las «dimensiones de la vida en el Espíritu y de la misión en la Iglesia en el corazón de la inspiración trinitaria del carisma ignaciano» (22). De estas cinco partes, sólo la cuarta, dedicada a Francisco Javier, es una primicia, ya que las otras cuatro han sido publicadas con anterioridad, si bien es verdad que todas están reelaboradas para dar unidad al conjunto. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Santiago Madrigal es teólogo y, como él mismo señala, se sitúa ante estos autores desde esa perspectiva. Quiere descubrir el legado teológico de estos tres<span><a name='more'></a></span> primeros compañeros del grupo inicial de la Compañía para acomodarlo creativamente al tiempo actual. Esta pretensión se enfrenta desde el comienzo con dificultades claras: ninguno de los autores estudiados se dedicó a la teología ni escribió un tratado teológico, por lo que este intento supone enfrentarse a un conjunto de fuentes diversas, de las que hay que destilar lo que pueda ayudar para entender cuál es su visión teológica. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El hilo conductor elegido por el autor en el caso de Ignacio es «la pasión ignaciana por lo eclesial» (60), tal como aparece especialmente en sus <i>Ejercicios Espirituales</i> y en las «Reglas para sentir con la Iglesia» que cierran este libro. En mi opinión, la elección realizada por Madrigal es muy acertada, no sólo por lo necesario que es para el tiempo actual, sino, sobre todo, porque es un punto central de la teología de Ignacio, que posibilita al mismo tiempo profundizar en otros aspectos fundamentales (cómo se produce la experiencia inmediata de Dios; qué relación hay entre la fe y la Iglesia; etc.). Fabro es presentado como el peregrino, tanto a nivel interior como exterior, que supo desarrollar un «ecumenismo espiritual» ante la reforma protestante. Y Javier, como el primer misionero y, por lo tanto, como el primer eslabón de una cadena de diálogo entre los jesuitas y las religiones no cristianas. Madrigal subraya en estos dos últimos la apropiación personal de los <i>Ejercicios Espirituales</i> de san Ignacio, por lo que la continuidad entre los tres autores presentados se hace más patente. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Este libro nos ofrece páginas esclarecidas en las que sucintamente se presenta «lo más teológico» de los tres autores: en especial, la lectura eclesiológica del libro de los Ejercicios (73-100), los principios teológicos de un ecumenismo espiritual (196-206) y la reflexión acerca de los presupuestos del método misionero de Javier (286-294). El último capítulo, que sirve de conclusión a todo el libro, describe la eclesiología de misión que subyace a la aventura de los jesuitas. Esta eclesiología no aparece en las reflexiones eclesiológicas propiamente dichas de los primeros jesuitas (algo comprensible, ya que en el siglo XVI el tema de la misión y de las misiones no era objeto de los tratados sobre la Iglesia), pero sí se puede rastrear a partir de las experiencias fundacionales de Ignacio y a través de la praxis de los primeros compañeros.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un acierto de la obra que presentamos es el intento de «actualizar» a los autores estudiados, estableciendo puentes entre su problemática y la nuestra, entre sus reflexiones y sus puntos de vista a nivel teológico y los temas que hoy se están debatiendo en el mundo teológico. Este intento siempre tiene el peligro de sobreinterpretar a aquellos a los que se estudia. A mi entender, el profesor Madrigal soslaya esta dificultad, acotando bien lo que se puede concluir de las fuentes que tenemos y lo que es ya interpretación (cf. la reflexión acerca de la idea de Iglesia jerárquica en Ignacio: pp. 95-99; o la ponderada presentación de las ideas de Javier sobre la salvación de los infieles: pp. 291-298). Queda algún punto, en este tema de la actualización de los autores estudiados, que habríamos deseado fuese más profundizado, en concreto cómo surge de la analogía entre la Compañía de Jesús y la Iglesia primitiva una eclesiología de comunión (p. 327). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El libro de Santiago Madrigal, en fin, se lee con gusto y provecho y es un digno colofón a los libros que se han publicado para conmemorar los centenarios ignacianos. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeBd76MLy7BIBkAvmngJUZ0TgMt9FgYXYlQVUgDXU-YWk-XAcGrLuhRdGCnynkCn0_14IZ8Kj2jHHmKoHJUkhpBF7nQg0JouCU-BUcwUWyitXQOFUX7sd346I_BmVaSY4HrrzLw81CWrKIXs-7hxkqKxSD4EYGRP8MOtU3Jo7PYOjC2anQRtwrMklJ0DI/s376/Deja-tu-comentario87.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeBd76MLy7BIBkAvmngJUZ0TgMt9FgYXYlQVUgDXU-YWk-XAcGrLuhRdGCnynkCn0_14IZ8Kj2jHHmKoHJUkhpBF7nQg0JouCU-BUcwUWyitXQOFUX7sd346I_BmVaSY4HrrzLw81CWrKIXs-7hxkqKxSD4EYGRP8MOtU3Jo7PYOjC2anQRtwrMklJ0DI/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-21231417904915724282024-02-21T08:14:00.003+01:002024-02-21T08:14:48.610+01:00Carlo M. Martini y Georg Sporschill: Coloquios nocturnos en Jerusalén. Por Mª Dolores López Guzmán<div style="text-align: justify;">MARTINI, Carlo M. y Sporschill, Georg: <i>Coloquios nocturnos en Jerusalén. Sobre el riesgo de la fe.</i> San Pablo, Madrid, 2008. 194 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Mª Dolores López Guzmán.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUIlIgqwOVeOEHKGL36nurqPERwgXbh6xvyz1lStUxmke6aQZGd_hzTd-QIhnnIowvGBIsNipqNSiX_xY9x1cHPB3QKGj9TJeiFIJTBVszozraMM5dQB63ENYvVb0dQXzruE_mobpjSn_d1H2k_Rj8WTPO0g64186EFSL5psnt2N9N0arWaXPJwp4tZC8/s1000/71oeclt-hlL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="656" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUIlIgqwOVeOEHKGL36nurqPERwgXbh6xvyz1lStUxmke6aQZGd_hzTd-QIhnnIowvGBIsNipqNSiX_xY9x1cHPB3QKGj9TJeiFIJTBVszozraMM5dQB63ENYvVb0dQXzruE_mobpjSn_d1H2k_Rj8WTPO0g64186EFSL5psnt2N9N0arWaXPJwp4tZC8/s320/71oeclt-hlL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="210" /></a></div>«Este libro está escrito a cuatro manos». Así explica el Cardenal Martini el proceso de composición de esta obra surgida de las conversaciones entre él y el jesuita austríaco Georg Sporschill –conocido (y reconocido) por su premiada labor con los niños de la calle en Moldavia y Rumanía–, donde los jóvenes y sus preguntas marcan la pauta de las reflexiones, convirtiéndose también en auténticos protagonistas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El sugerente título da cuenta de tres puntos importantes que marcan el estilo de esta pequeña joya: en primer lugar, el hecho de tratarse de un coloquio subraya la importancia no sólo de las respuestas del Cardenal, sino de las preguntas. Porque no se trata de una entrevista, sino de una conversación en la que el lector, junto a la presencia activa de Martini y Sporschill, se encuentra con los jóvenes, el mundo, la Iglesia y Dios. En segundo lugar, el trasfondo nocturno en que se dieron estas conversaciones marca un clima de silencioso sosiego que la obra escrita mantiene y transmite. Las palabras brotan tranquilas, fluyen sin estorbos, ayudando al lector a meterse en un ambiente de meditación. Eso favorece que las críticas no causen violencia, sino que ayuden a pensar. Lo importante no es estar o no de acuerdo con las reflexiones, sino escuchar activamente, dejarse interpelar, empaparse de<span><a name='more'></a></span> las palabras dichas, gustarlas, contribuir a ellas con respuestas propias... Y, en tercer lugar, Jerusalén como símbolo. Allí se inició la historia de los cristianos, allí vive en la actualidad Martini después de dejar su cargo y su palacio arzobispal de Milán, y en esa ciudad llena de historia, la ciudad de su «primer amor», encuentra concentradas las contradicciones de la existencia y los retos con que el creyente se topa en el camino de la fe: las raíces y la modernidad, la paz y la guerra, la nobleza y la ambición, la sabiduría ancestral y la banalidad del mundo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">«El Concilio se expuso con valentía a las preguntas de la época», dice Martini; y eso mismo es lo que hace él en este libro, que algunos consideran ya su testamento espiritual. No hay inquietudes que no tengan cabida en este modo de conversar amigable que confía en la riqueza de cada interlocutor (sean los jóvenes, las grandes religiones o la indiferencia de muchos hombres y mujeres de nuestro mundo). Todos tienen algo que aportar y que decir. Es necesario escuchar. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El cardenal no esquiva las preguntas personales (¿Cómo experimenta usted a Dios? ¿Qué pregunta le haría usted a Jesús si tuviese la posibilidad de hacerlo? ¿Cómo aprendió usted a orar? ¿Tiene miedo a la muerte? ¿Cómo hizo usted amigos personalmente?), las teológicas (¿De dónde proviene el mal? ¿Qué distingue el amor de Jesús?), las universales y cotidianas (¿Cómo es que hay personas que tienen una vida hermosa, y otras no? ¿Cómo podemos vivir con el sufrimiento y la desgracia? ¿Dónde están los peligros para los jóvenes?), hasta las más polémicas y controvertidas (¿Cuál sería el verdadero significado de la conciencia? ¿Cómo es que los sacerdotes no se casan? ¿Qué tarea especial se le presenta entre nosotros a la Iglesia frente al Islam? ¿No es soberbia que los partidos se denominen cristianos?). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De este modo, a lo largo de estas preguntas vitales y humanas se logra un retrato de la actualidad, de la humanidad y del propio Cardenal, para quien la fuerza de la juventud, la apertura al mundo, el coraje de la fe, la práctica de la justicia y la ternura de la amistad con los hombres y con el Señor son pilares para transmitir esperanza.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1io5HLEjPJFwzlZf-aLrGrcNBca7GMkFwdNR-rfRlm6cAghjxOrwdJQiRajQ5eCOfqeQIpyu0mmHZiy9XIMaIv8fQUIIucVWW95_bGrKtd6sSDURd8WZgDd5kMPjB4Tdt2DWFTumYKA5d3thO00MlTiDoYk7LeXDjeSJ_RcyDJNXRSxqjRh8gENpewt4/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1io5HLEjPJFwzlZf-aLrGrcNBca7GMkFwdNR-rfRlm6cAghjxOrwdJQiRajQ5eCOfqeQIpyu0mmHZiy9XIMaIv8fQUIIucVWW95_bGrKtd6sSDURd8WZgDd5kMPjB4Tdt2DWFTumYKA5d3thO00MlTiDoYk7LeXDjeSJ_RcyDJNXRSxqjRh8gENpewt4/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-24952011376102915712024-02-19T09:42:00.001+01:002024-02-19T09:44:31.076+01:00Ignacio Sanna: Karl Rahner. Por José Fernando Juan Santos<div style="text-align: justify;">Sanna, Ignacio: <i>Karl Rahner. </i>San Pablo, Madrid, 2006. 176 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por José Fernando Juan Santos. </span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6hAErCIJ_k_KJYNXfn2MZ2hLQ2ca8ysRG8Ls85TcqwBeULGXqJHegO8noqFnyDFgL5Fjco_sIIT2en61WPTTPPkTEuAtR7kRYN2NZAj312PLQl8dU2FSYajGk0RRMowUKXTwiDa3sLMtFf2h4AJvyCmqxFbtXszp9qjD6XMAZ8QcOlLMP3au7EwcgY7o/s348/9788428528979.webp" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="348" data-original-width="229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6hAErCIJ_k_KJYNXfn2MZ2hLQ2ca8ysRG8Ls85TcqwBeULGXqJHegO8noqFnyDFgL5Fjco_sIIT2en61WPTTPPkTEuAtR7kRYN2NZAj312PLQl8dU2FSYajGk0RRMowUKXTwiDa3sLMtFf2h4AJvyCmqxFbtXszp9qjD6XMAZ8QcOlLMP3au7EwcgY7o/s320/9788428528979.webp" width="211" /></a></div>Karl Rahner fue un teólogo jesuita cuya aportación sigue estando vigente. Es difícil entender los parámetros de la reflexión cristiana sin hacer alusión a sus planteamientos y a las propuestas que él ha llevado a cabo. Sus escritos, centrados fundamentalmente en la Teología Dogmática, se esparcen en numerosas obras, escritos y colaboraciones en revistas o diccionarios, lo cual hace difícil una comprensión global del mismo. Entre su <i>Oyente de la Palabra</i> (1941), de corte filosófico y precedida por su tesis doctoral sobre el <i>Espíritu en el mundo</i>, y el <i>Curso fundamental de la fe</i> (1976), en el que pretende una exposición de los contenidos esenciales del cristianismo, el pensamiento rahneriano va madurando en sus clases como profesor de Teología en Innsbruck, Munich y Münster. De uno de sus grandes proyectos (<i>Escritos de Teología</i>) sólo están traducidos al español siete de los dieciséis volúmenes. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El libro de Sanna que comentamos acerca de este gran maestro es el primero de una serie que comienza a estudiar a los teólogos del siglo XX, haciendo una breve reseña y contextualización histórica con una estructura asequible y con un lenguaje ciertamente ágil. Así, en el caso de Rahner, la obra se elabora en tres partes: una primera dedicada a su vida y a un repaso somero de sus<span><a name='more'></a></span> publicaciones; <span></span>una segunda en la que resaltan las dimensiones fundamentales de su teología (mística ignaciana, filosófica, mistagógica, orante); y una tercera en la que se enfrenta al lector, después de las claves recibidas, con un ensayo en tres capítulos que pertenecen a la pluma de Rahner sobre el método teológico, la teología trascendental y la <i>reductio in mysterium</i>. Esto último es importante, puesto que revela que la intención de esta colección no es meramente didáctica o de recensión, sino que pretende ser también una invitación a la lectura de los grandes teólogos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es fundamental para la teología, según Rahner, la inquietud desde la que se escribe. En su caso resaltan cuatro dimensiones: su <i>ser jesuita</i> y su misión mistagógica como servicio a la comunidad eclesial y diálogo con el mundo; su <i>experiencia mística</i>, abrazando la inmensidad del misterio de Dios y su incomprensibilidad absoluta; la <i>experiencia de gracia</i>, que es experiencia trascendental en la que la persona se encuentra constitutivamente abierta y en diálogo con Dios como persona y en la que recibe la autocomunicación y autodonación de Éste; y, por último, su <i>quehacer teológico y filosófico</i> (unidos el uno al otro), que no es menos importante a la hora de acercarse a sus escritos, puesto que podría darse a entender falsamente que una lectura rápida de cualquiera de sus artículos puede prescindir de otras herramientas teológicas (como pueda ser un conocimiento de la dogmática o de las cuestiones principales de la teología actual). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Importante es, en cualquier caso, que esta obra incite a los cristianos de hoy a prescindir de la ignorancia de su propia fe e introduzca la teología como un servicio a la comunidad; es decir, que no sea sólo una obra para quienes ya conocen a Rahner, sino para quienes puedan aventurarse en la inteligibilidad de la fe también como camino espiritual y pastoral. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZHgtONro4S4I0drXsRxc8AOdvF4txTO2f01JYHXxiXXNPBYrwUH8zWKlARhbxTYq1CugDerfLhSh51nzsgaRR3KUH4z7k0-VQCSZm_FqQRb0Iyj60z5zF9JwHBWAaTUw-5JINAjJw_DREDeCVSJg7OVpGvWL_SsHI9BbDxpBUuoHCOv2Qdy20-s28RDI/s376/Deja-tu-comentario87.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZHgtONro4S4I0drXsRxc8AOdvF4txTO2f01JYHXxiXXNPBYrwUH8zWKlARhbxTYq1CugDerfLhSh51nzsgaRR3KUH4z7k0-VQCSZm_FqQRb0Iyj60z5zF9JwHBWAaTUw-5JINAjJw_DREDeCVSJg7OVpGvWL_SsHI9BbDxpBUuoHCOv2Qdy20-s28RDI/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-82532143515631220502024-02-16T08:00:00.001+01:002024-02-16T08:00:00.286+01:00 Ignacio de Loyola: Escritos esenciales. Por Laura Steegmann<div style="text-align: justify;">Ignacio de Loyola: <i>Escritos Esenciales. Dios en todas las cosas.</i> Sal Terrae, Santander, 2007. 126 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Laura Steegmann.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjs84PoWWREZwailHBk3lSZGqSzBhDdBiG_0jMbWDiiWjri7KX-oXxR10XmvkNF5vIyTBdVGhvdhZ44LsWieRSg28lW4q6Lp4z2AAxnDgSe_C7v0vjjmhGBMauR83AqeI4plQpkeKUEk0g24b3wMg52IQjBCPMxLArRGS_8yK8AxMdkR4fnq1aoo3HAznw/s1000/71IGUWRP9JL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="671" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjs84PoWWREZwailHBk3lSZGqSzBhDdBiG_0jMbWDiiWjri7KX-oXxR10XmvkNF5vIyTBdVGhvdhZ44LsWieRSg28lW4q6Lp4z2AAxnDgSe_C7v0vjjmhGBMauR83AqeI4plQpkeKUEk0g24b3wMg52IQjBCPMxLArRGS_8yK8AxMdkR4fnq1aoo3HAznw/s320/71IGUWRP9JL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="215" /></a></div>Miguel de Unamuno afirmaba que «la mística busca el fondo donde las potencias se hunden y se asientan, en que se conoce, quiere y siente con toda el alma, no ya ver las cosas en Dios, sino sentir que todas las cosas son en Él». Justamente el mensaje de este escritor español puede contribuir a definir la aportación fundamental de este libro, porque los escritos de San Ignacio han sido siempre fuente de inspiración para ir a la búsqueda de Dios y, a través de él, al misterio de uno mismo y del mundo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Una de las marcas principales de la espiritualidad ignaciana es la frase en la que se sintetiza todo su pensamiento: «Buscar y hallar a Dios en todas las cosas», lema que uno de los discípulos de Ignacio concretó en la tan divulgada expresión de «contemplativos en la acción». Esta propuesta de vida es la que se pone de manifiesto en los Escritos recogidos en la presente obra: Dios se hace presente en todo cuanto existe. Por eso, quien lea estas páginas sentirá satisfecha una de las necesidades más actuales en la espiritualidad: integrar y articular con acierto el amor a Dios y el amor al prójimo y a la vida. Los <i>Escritos </i>de Ignacio hacen que nos adentremos en la naturaleza misma de Dios, sabiendo que tal inmersión en el Misterio es lo que constituye la más plena humanización y hermanación de los<span><a name='more'></a></span> hombres.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nos encontramos ante pasajes que invitan a pensar e interpelan nuestra vida, impulsándonos a orar la. En este sentido, las palabras de este pequeño libro facilitan el acceso a Dios desde el núcleo de la propia existencia. De ahí, también, que la distribución temática del mismo no pretenda sistematizar el pensamiento de Ignacio, sino proporcionar accesos a distintos ámbitos de la vida (<i>Amar, Comunicación, Orar, Traba jar juntos y unos por otros, Salud y enfermedad...</i>). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Así, los lectores de esta obra podrán conocer con cierta profundidad la espiritualidad ignaciana encontrando motivaciones para vivirla. El núcleo de la misma es claro: Dios es el centro absoluto y el sentido pleno de la existencia de cada ser humano. Podemos encontrar a Dios en medio de nuestras vidas y no al margen de ellas. No es necesario crear un espacio propio para Dios. Él nos sale al encuentro, y nosotros podemos experimentarle en medio de nuestra vida y en las circunstancias más diversas. Dios-en-medio-de-la-vida es una buena noticia para quienes estamos inmersos en la espesa red de la sociedad actual, urbana e industrial. Un bonito mensaje de esperanza: Dios no está lejos de nosotros, se encuentra en medio de nuestra vida. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5m9MEln3FZSjtRw4-v3mfXGO2ah6tWyRabnxSSo2wfx0xIul8uhlPa1nt3Q1-pujsC2s2ub61yl19qYKrQqBkLNZJNAoKlGaRxc9cKX_eB7L0Gm7zf2-5Ca9KYSZqH45_pYI00Al67Koi0gbuWu9vwVxS717PXQ59T-zU7BE4WCg9PaaFc6mvIJDyERA/s376/Deja-tu-comentario87.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5m9MEln3FZSjtRw4-v3mfXGO2ah6tWyRabnxSSo2wfx0xIul8uhlPa1nt3Q1-pujsC2s2ub61yl19qYKrQqBkLNZJNAoKlGaRxc9cKX_eB7L0Gm7zf2-5Ca9KYSZqH45_pYI00Al67Koi0gbuWu9vwVxS717PXQ59T-zU7BE4WCg9PaaFc6mvIJDyERA/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-39136676615153164322024-02-14T08:00:00.001+01:002024-02-14T08:00:00.198+01:00Leonardo Boff: San José. Por José Manuel Burgueño<div style="text-align: justify;">Boff, Leonardo: <i>San José. Padre de Jesús en una sociedad sin padre.</i> Sal Terrae, Santander, 2007. 198 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por José Manuel Burgueño.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVNWMHqSiJQe1gw00c6j0BSzHpEpnYd_3do7Xd6Z2itebQm_XPJW7pQWbx-iDg3A4lZdEQH55qcQttEJaYqlkci2EK0j36-DUrtNbVy0jtGdAszxRd7HLXawvPhEcwnivRpmWg7bxSO0izlQa79sy1og1Xxn7IRIRd3dWK6GF_C-AQ-65rLhNEjyPKxJg/s1000/718YuCx9soL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="684" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVNWMHqSiJQe1gw00c6j0BSzHpEpnYd_3do7Xd6Z2itebQm_XPJW7pQWbx-iDg3A4lZdEQH55qcQttEJaYqlkci2EK0j36-DUrtNbVy0jtGdAszxRd7HLXawvPhEcwnivRpmWg7bxSO0izlQa79sy1og1Xxn7IRIRd3dWK6GF_C-AQ-65rLhNEjyPKxJg/s320/718YuCx9soL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="219" /></a></div>Durante más de quince siglos, la figura de san José permaneció en la oscuridad, relegada al ostracismo por parte de los teólogos. Hasta hace muy poco, como recuerda Boff, «nunca se le consideró digno de ocupar un lugar importante en la reflexión, ni siquiera de los papas de Roma» (p. 106). El personaje silencioso, justo y trabajador que ejerce como padre de Jesús en la tierra y al que los Evangelios no dedican en ningún momento un discurso exclusivo merece en este libro la atención del prolífico Leonardo Boff para rescatarlo del olvido y colocarlo en un estatus singular. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En una obra tan completa como sencilla, el teólogo brasileño ha sabido destilar con acierto casi todo lo que se sabe del patrono de la Iglesia universal, fruto de una tarea de investigación claramente de muchos años. Dan fe de ello las diez páginas finales de apretada bibliografía. Con un carácter de «libro definitivo», y a veces con cierto tono de tratado académico, el autor ofrece en primer lugar un recorrido exhaustivo de la figura de san José desde todas las visiones posibles, empezando por aclarar estereotipos sobre el esposo de María, tales como su supuesta ancianidad o el carácter de su matrimonio. El trayecto se detiene en el santo histórico, el san José de la fe (el narrado en los Evangelios), el de la<span><a name='more'></a></span> tradición (de los apócrifos), y el de la razón (desde la reflexión teológica). Este bloque, el primero de los tres en que se divide el libro, es el más extenso y ocupa más de la mitad del mismo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La segunda parte, más breve (pp. 119-159) es una escalada hacia lo que él mismo define como objetivo del libro: «responder a la pregunta de si tiene san José una relación única y singular con el Padre celestial, de manera que pueda afirmarse que representa la personificación del Padre» (p. 24). Dando un paso más con respecto a quienes afirman que José pertenece al orden de la unión hipostática o defienden la relación singular de José con el Padre celestial, el autor plantea aquí de forma entusiasta que, al igual que Jesús es la personificación del Hijo y María lo sería del Espíritu Santo, José lo sería del Padre. Esta tesis, que sitúa aparentemente a José en un plano equiparable a Jesús, puede, cuando menos, confundir al lector. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Llama un poco la atención que sea éste el objetivo que se marca con esta obra, en vez de, como cabría esperar del subtítulo, vindicar la figura del José padre de Jesús como modelo y referencia para esta sociedad sin padre. Es en las treinta últimas páginas, que constituyen la tercera parte, donde ya sí responde a la promesa de portada. En el marco de lo que la Trinidad y la Sagrada Familia pueden iluminar a la familia moderna, se detiene en las implicaciones que el modelo de san José como padre, esposo y educador puede tener en nuestra sociedad, en la que el padre ha dejado de estar presente y atraviesa una situación «más dramática que la de la familia» (p. 171). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Quizá en una de las piezas clave del libro, resume en unos pocos puntos lo que José nos revela, «no con palabras, pues nada nos dijo, sino con sus ejemplos, que hablan más alto y más claro que cualquier palabra» (p. 178): irradia el principio antropológico del padre, tomando decisiones ante problemas complejos (el misterioso embarazo de María); manifestando un sentido fuerte del deber (viaja para censarse, atiende al parto en Belén, presenta al Niño, cumple las peregrinaciones anuales...); mostrando valor ante los peligros (en la huida a Egipto); ejerciendo autoridad e imponiendo límites (Jesús «les obedecía»). Desempeña la función del padre de ser puente entre la familia y la sociedad con la imposición del nombre a Jesús y su aceptación pública del hijo que él no ha engendrado, así como transmitiéndole su rectitud en el obrar (era un varón justo) y su experiencia profesional. Finalmente, y puede que lo más importante por sus consecuencias, ejerce una paternidad «sana y vigorosa», base para la experiencia espiritual de Jesús, que vivió una extrema intimidad con Dios, llamándolo infantilmente «Abba», gracias a la extrema intimidad que tuvo antes con su padre José. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Leonardo Boff aúna, pues, en esta obra una meritoria recopilación y síntesis de información y reflexión sobre san José desde las perspectivas más relevantes; un ejercicio de fundamentación teológica encaminado a dar soporte a la tesis de que el padre terreno de Jesús personifica a su Padre celestial; y, finalmente, una traslación de los aspectos clave de su figura como modelo para el hombre de hoy. Una valiosísima aportación, sin duda necesaria, aunque quepa cuestionarse la oportunidad de introducir los cuatro capítulos de disquisiciones teológicas para demostrar ese cierto toque divino del obrero de Nazaret. Por bienintencionada que sea esta tarea, lo cierto es que no hace realmente ninguna falta, como acabamos de ver, para «presentar a san José como una figura ejemplar de la que podemos aprender y sacar sabias lecciones también para los padres del siglo XXI, que viven en un modelo de civilización muy diferente y buscan una identidad adecuada para este tiempo» (p. 180).</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpMUqYTwJd-qxsbiB7kkFHd6o4txa3FTNLBSupWdBB6dQanKxmYdZnByz4nUAo1Gf7dqGFwkmSNEs7pd-nqIcBMQYgbWA11Z05ieHNxWjND6XrI-6hFEnH-sK8A1jBFhOom5PzFB-vFLdRhIoCOaZo662snus7_T6657WcgY6nKge8-AzfprE4xmqWvdM/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpMUqYTwJd-qxsbiB7kkFHd6o4txa3FTNLBSupWdBB6dQanKxmYdZnByz4nUAo1Gf7dqGFwkmSNEs7pd-nqIcBMQYgbWA11Z05ieHNxWjND6XrI-6hFEnH-sK8A1jBFhOom5PzFB-vFLdRhIoCOaZo662snus7_T6657WcgY6nKge8-AzfprE4xmqWvdM/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-33950152844968128492024-02-12T08:00:00.001+01:002024-02-12T08:00:00.252+01:00John Powell: ¿Por qué temo amar? Por Rosario Paniagua<div style="text-align: justify;">Powell, John: <i>¿Por qué temo amar? Superar el rechazo y la indiferencia. </i>Sal Terrae, Santander, 2007. 110 páginas.<span style="color: #741b47;"> Comentario realizado por Rosario Paniagua.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_eaRiFuvR_yZGTn3MmJmfW5JT2ZASv0ST9wAu7JPm6dTtsf6Bn2Ms9778gkDZitTmCTspiC3tc9doeFLcinDingaEFG8zaP1R_rfjCs2QW2n9VjGmUZ0L4PbUJ153AZH7AM6GKDIctoLjHH1iHFK-1vKWNDpmoJJkA7wKA4e3ah8_8ds-7be_nOrEL7E/s1000/517M7+U5FFL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="615" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_eaRiFuvR_yZGTn3MmJmfW5JT2ZASv0ST9wAu7JPm6dTtsf6Bn2Ms9778gkDZitTmCTspiC3tc9doeFLcinDingaEFG8zaP1R_rfjCs2QW2n9VjGmUZ0L4PbUJ153AZH7AM6GKDIctoLjHH1iHFK-1vKWNDpmoJJkA7wKA4e3ah8_8ds-7be_nOrEL7E/s320/517M7+U5FFL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="197" /></a></div>Leemos en la contraportada del libro que el verdadero amor exige olvidarse de uno mismo. Muchas personas pronuncian la palabra «amor» sin entender su auténtico significado y sin ser capaces de amar profundamente. La prueba decisiva del verdadero amor es el olvido de uno mismo. Si queremos amar de verdad, hemos de preguntarnos si utilizamos o no a las personas en provecho propio, para satisfacción de nuestras necesidades.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es una obra breve y de fácil lectura, ordenada en cinco capítulos a través de los cuales el autor hace un recorrido por temas clave sobre el amor: <i>Invitación a amar; El dolor humano en un mundo sin amor; La autoimagen; El proceso de maduración; Aprender a amar.</i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El autor es jesuita, licenciado en clásicas, inglés, psicología, filosofía y teología. Catedrático emérito de la Loyola University de Chicago, su ciudad natal, es autor de 20 libros traducidos a varios idiomas, entre ellos: <i>Amor incondicional; El enigma del yo, guía del autoconocimiento; Por qué temo decirte quien soy</i> (éstos han sido publicados por Sal Terrae). <span><a name='more'></a></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En el <i>primer capítulo</i> señala que el acto esencial de la religión es el amor. Los fariseos le preguntan a Jesús cuál es el mandamiento mayor de la ley, y su respuesta es: <i>«...amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón...»</i> (Mt 22,36-39). Dios es amor y trata de comunicarse, de difundirse, de compartirse con todos. Los seres humanos que se sienten amados tienen ventajas para amar; sin esta experiencia vital, difícilmente se suscitará una respuesta amorosa. <i>«...En esto hemos conocido lo que es el amor: en que Él dio su vida por nosotros... » </i>(1 Jn 3,16.) Encontrar a Dios en los demás resulta costoso, y se le encuentra bajo distintas apariencias: <i>«...porque tuve hambre y me disteis de comer...»</i> (Mt 25,35ss).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En el s<i>egundo capítulo</i> se detiene en el tema del <i>dolor</i>, que tarde o temprano aparece en la vida, no siempre aliviado por el amor de los demás. El amor recibido es esencial para la maduración; de lo contrario, la persona permanecerá encerrada en sí misma y no comprenderá el amor de Dios sobre ella. El peso de la infancia es capital en el desarrollo posterior; somos moldeados por los acontecimientos de la vida, sobre la base de los primeros años, en los que la carga afectiva juega un papel decisivo. El autor va haciendo un recorrido por diversos dolores que pueden presentarse, como los estados de <i>ansiedad </i>(miedo irracional a un objeto desconocido), <i>el complejo de culpa</i> (sensación obsesiva de maldad moral), <i>el complejo de inferioridad</i> (sensación de ineptitud como persona). En esta última situación, la persona se vive agobiada por falta de valía y autoconfianza. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En el<i> tercer capítulo</i> trata de la <i>autoimagen</i>, que viene determinada en gran medida por la opinión de los demás. Hay mecanismos de defensa del ego que se emplean para protegerse de la <i>ansiedad </i>y los <i>complejos de culpa e inferioridad</i>, que son máscaras detrás de las cuales se vive aislado y alejado de todo contacto con los demás. Los psicólogos hablan de dos niveles de la mente: <i>el consciente y el subconsciente </i>(somos conscientes de unos contenidos e inconscientes de otros). Cuando no podemos afrontar algún acontecimiento de nuestra vida, lo <i>suprimimos</i>; y cuando descubrimos una actitud que no nos gusta, la <i>reprimimos</i>. Reflexiona el autor sobre la <i>transferencia </i>(como proceso subconsciente mediante el cual transferimos nuestras necesidades a otros). Plantea el beneficio de renovar las motivaciones y centrar la mente en aquellos a quienes tratamos de servir y ayudar; la amistad y la comunicación tienen efectos muy satisfactorios y constituyen excelentes espacios de expresión auténtica. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En el <i>cuarto capítulo</i> se aborda el proceso de maduración. Casi todos los signos de inmadurez se caracterizan por su «convergencia» en el yo. Las pautas de la madurez se reconocen, entre otras cosas, por salir hacia los demás, marcarse objetivos realistas y lograr una estabilidad emocional. El autor distingue la <i>madurez intelectual</i>, que se caracteriza por la capacidad de formarse una opinión propia respetando la opinión ajena, pero no cediendo a ella. La <i>madurez emocional</i>, que se caracteriza por la aceptación de las emociones y la capacidad de mantenerlas bajo un control razonable. <i>La madurez social</i>, que se caracteriza por la capacidad de salir hacia los demás, relacionarse bien y tener amistades. La <i>madurez moral</i>, que se caracteriza por la estima de los valores morales y la capacidad para vivirlos. La <i>madurez</i>, en suma, es un proceso en evolución y está marcada por altos y bajos, crecimientos y retrocesos; no es lineal. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En el<i> quinto capítulo</i> el autor centra la reflexión en <i>aprender a amar</i>, para lo cual propone la autoaceptación y el vivir confiadamente y con determinación de acompañar al otro en las dificultades. La clave de la madurez está en dar amor, más que en buscarlo; el único modo de romper el círculo del ego es despreocuparnos de nosotros mismos y ocuparnos de los demás. El amor hace crecer en la dirección que la vida nos lleve; éste es el desafío que plantea reiteradamente el autor. Alude al mandamiento nuevo: <i>«que os améis los unos a los otros»</i> (Jn 13,34.); <i>«Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos»:</i> el amor busca únicamente el bien de los otros; para lo cual hay que tener una gran motivación. Además, el precepto cristiano concluye: <i>«en esto conocerán que sois mis amigos». </i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es un libro breve, de fácil lectura, y el propósito del autor es señalar cuál es el verdadero amor, advirtiendo de algunos peligros que impedirán vivirlo en plenitud, haciendo referencias a la Palabra y al Amor de Dios como paradigma a seguir y subrayando como negativo el excesivo amor a uno mismo, lo que impedirá vivir en comunión con los demás.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigtjmLbhYMtgJflNekGbiD2iO_AGt0jr0Dr6W8U03S_c0P0nmfKqu2WbpnKBrWgfese23B55CMXXJezvsr8Zr7W_y5Lj9rilI4KukWaZq26aLoQI-nc2HAg_aSve85egGfBzPSTWsr9ro_Aw9e2lbGo2LWBLqbhTJKdSIFNcbco1JuIHiUS5H2vH2No34/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigtjmLbhYMtgJflNekGbiD2iO_AGt0jr0Dr6W8U03S_c0P0nmfKqu2WbpnKBrWgfese23B55CMXXJezvsr8Zr7W_y5Lj9rilI4KukWaZq26aLoQI-nc2HAg_aSve85egGfBzPSTWsr9ro_Aw9e2lbGo2LWBLqbhTJKdSIFNcbco1JuIHiUS5H2vH2No34/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-58215263688942664192024-02-09T08:00:00.001+01:002024-02-09T08:00:00.153+01:00Klaus Renn: Tu cuerpo te dice quién puedes ser. Por Rosario Panigua<div style="text-align: justify;">Renn, Klaus: <i>Tu cuerpo te dice quién puedes ser. «Focusing»: el camino de la atención interior. </i>Sal Terrae, Santander, 2008. 176 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Rosario Paniagua.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrv4mQ_ElxcNAUU5vmHiw9ftZ5WNbpUy_ugJevK_mczeGLuYOAznrq9h6m4pnSQJBKpA-ibE7QO-Fz9SvplAvD9IQ-HlbkT9yEDETSM61tllBPsU6ZLg7bMG0zZtUvS1OvVPqcWQHTKkiClbfGL7TQoOBo-zCMFLeXBH6zNDImgWEzHRn5Uv2zlrWK3HE/s1000/612hKWzcIIL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="619" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrv4mQ_ElxcNAUU5vmHiw9ftZ5WNbpUy_ugJevK_mczeGLuYOAznrq9h6m4pnSQJBKpA-ibE7QO-Fz9SvplAvD9IQ-HlbkT9yEDETSM61tllBPsU6ZLg7bMG0zZtUvS1OvVPqcWQHTKkiClbfGL7TQoOBo-zCMFLeXBH6zNDImgWEzHRn5Uv2zlrWK3HE/s320/612hKWzcIIL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="198" /></a></div>¿Quién soy? ¿De qué estoy hecho? ¿Dónde encuentro apoyo? Éstas son preguntas para las que no hay respuestas fijas, por la diversidad de proyectos vitales. Es precisa una buena relación con uno mismo y una intuición desarrollada sobre lo más conveniente para el desarrollo personal. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El <i>focusing </i>es filosofía y praxis, un método psicoterapéutico y una forma de autoayuda que ofrece la posibilidad de emprender un viaje de exploración interior. Los ejercicios de este libro animan a pasar tiempo con uno mismo y afinar el olfato para descubrir lo que es coherente en la propia vida. Desarrollar la atención interior es el mejor camino para una relación afectuosa con uno mismo y explorar dimensiones espirituales. En la relación corporalmente sentida con nosotros mismos está la clave de un diálogo interior capaz de hacernos avanzar: el mayor experto en la propia vida es uno mismo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Klaus Renn –psicoterapeuta titulado, director de seminarios, supervisor– posee gran experiencia en el trabajo de atención personal. Dirige, junto al doctor Johannes Wiltschko, el Instituto Alemán de Formación de <i>Focusing </i>y es coordinador del Instituto de <i>Focusing </i>en Nueva York. <span><a name='more'></a></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El <i>focusing </i>fue desarrollado en la Universidad de Chicago por el profesor Eugene Gendlin, filósofo, psicólogo y psicoterapeuta nacido en Viena en 1926. Hoy el <i>focusing </i>es un vehículo de pensamiento y de actividad filosófica, una posibilidad de autoayuda, un método de psicoterapia, un instrumento de creatividad, un proceso de toma de decisiones y un camino para explorar dimensiones espirituales. El <i>focusing </i>clarifica cómo nos percibimos; abre el espacio interior, donde hay zonas sin explorar; es un camino de acceso a uno mismo y de aceptación incondicional; hace posible una vida con profundidad existencial. Se trata de una experiencia de estar con uno mismo, de vivir con la propia vivencia y convertirse en el mejor terapeuta. El libro está escrito de forma experimental: cada lector encontrará unas pautas distintas de aplicación, según su personalidad y el momento que esté viviendo. Por eso tiene una aplicación muy subjetiva. El propósito del autor es ayudar a que los lectores se encuentren consigo mismos y crezcan desde su propia realidad, no desde otra. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En la primera parte, el autor propone un recorrido por el cuerpo como lugar de vida y experiencia que él denomina «casa»; la «bajada» al interior proporciona información e intuiciones, clarifica las metas personales y proporciona orientaciones en la toma de decisiones. La primera entrada en uno mismo puede resultar difícil, pero hay que ser tenaces para ver el paisaje interior en su totalidad y contemplarlo sin discutirlo, sin valorarlo ni describirlo con palabras. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Estar atentos significa percibir y dar «la bienvenida» a todo lo que surge, dispensar acogida a todo lo que habita dentro, dándole la posibilidad de que viva. Se trata de percibir sin evaluar, sin analizar, sin interpretar, sin formular. Estar atentos requiere estar sin propósito ni metas ni objetivos; es decir, «estar con lo que se percibe». Percibir significa hacerlo desde algún lugar; y sólo cuando estamos silenciosos y atentos podemos descubrir cómo ha surgido la vivencia. Es importante el ejercicio de la atención, que funciona como un músculo que hay que ejercitar; de lo contrario, se inutiliza. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La genialidad de Gendlin, el iniciador del <i>focusing</i>, radica en haber encontrado una teoría y una práctica que permite expresarse verbalmente y hacer accesible el saber corporal. El <i>focusing </i>es una manera de estar con uno mismo y con el cuerpo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Somos <i>más</i> que nuestro problema, y a este <i>más </i>hay que hacerle hueco; si estamos atentos a ese <i>más</i>, podremos buscar soluciones. Hay que saber tomar en los brazos los eventos dolorosos, protegiéndolos, dándoles calor y cercanía. Para ocuparnos de los problemas es indispensable disponer de espacio libre, saber distanciarnos («una buena valla hace buenos vecinos»). Es aconsejable expresar los problemas, ponerlos fuera: ni tan cerca que nos agobie, ni tan lejos que nos desentendamos de ellos. El espacio libre protege del «síndrome del agotamiento», que surge cuando se dedica mucho tiempo e intensidad a tareas sin sentido que no proporcionan gratificación. Vivir desde el espacio libre amplía y profundiza las experiencias vitales: cada uno tiene su experiencia personal, no hay otra. El libro ofrece abundantes ejemplos prácticos para trabajar problemas con el <i>focusing </i>y da algunas indicaciones, lo que otorga a la obra una aplicación práctica indudable. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En la segunda parte, el autor hace una llamada a dar profundidad a la vida contra el sentido posmoderno de ésta, que es el de una vida sin hogar, sin centro, sin profundidad ni solidaridad. Hace falta un apoyo, una conexión profunda vivida desde cada uno, con un anclaje que permita sobrevivir. La cuestión es cómo encontrar el camino interior en esta época posmoderna. Para abordar esta posmodernidad tan compleja el autor propone, entre otras cosas, entrar en el propio «cuerpo-hogar» y desde ahí organizar la vida de manera segura, conectar los distintos impulsos internos, establecer contacto con grupos de referencia y entablar conexión con el universo como llegada a lo Inefable. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El <i>focusing</i> ayuda en esa búsqueda profunda y ayuda a conseguir armonía personal, a encontrar «nuestro hogar», un hogar más profundo que nosotros mismos, a entrar en profundidad en la sabiduría interior (en el interior reside lo Grande, lo Total), y desde ahí entender el mundo interpretativo, simbólico, el mundo silencioso de la experiencia. El cuerpo, según Gendlin, abarca el espacio y el tiempo de cada uno, de otras personas; en suma, abarca el universo entero. El cuerpo pertenece a la totalidad (p. 158).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La obra contiene muchos ejemplos prácticos, lo que le otorga aplicabilidad a cada caso concreto. Facilita un amplio repertorio de direcciones de centros en los que se practica <i>focusing</i>. Un libro interesante y útil para el conocimiento y la práctica del <i>focusing</i>, que el autor pone con lenguaje asequible en manos de lectores motivados por un tema que está suscitando un interés creciente en la actualidad.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjC-bHaV8wy63uP-TGpvkjsGosYLodOO6USD1vLapw6K7XvfCYpwrkeHAlZmf4b1iW7BAZ2PkzFWCGU9TMFR6sSdbwHTLw9RwXPZLwrujTdy6EGOlV0oMk-UyhwI1CpXR2Wjif9aQAzrHPpiC8usJt2DcAf__GIoUhqquHapS5cRuWzbL0LHbULKRbGuxI/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjC-bHaV8wy63uP-TGpvkjsGosYLodOO6USD1vLapw6K7XvfCYpwrkeHAlZmf4b1iW7BAZ2PkzFWCGU9TMFR6sSdbwHTLw9RwXPZLwrujTdy6EGOlV0oMk-UyhwI1CpXR2Wjif9aQAzrHPpiC8usJt2DcAf__GIoUhqquHapS5cRuWzbL0LHbULKRbGuxI/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-87227360397162666732024-02-07T08:00:00.001+01:002024-02-07T08:00:00.152+01:00Anselm Grün: Despreocúpate. Por Marta Sánchez<div style="text-align: justify;">Grün, Anselm: <i>Despreocúpate. Sencillamente, vive.</i> Sal Terrae, Santander, 2008. 136 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Marta Sánchez.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeNCUfzmoBcTNWOg8QOTTfQRJraCqMlges5xovSLW4bXSP7gej1AovCV8LZsSSOF6Ti81CmWxxTJPe-oaOOVfsjkzI_zHokZpm7lGln-2JcfPucHGTlJLDag5FxRP7Var-5qMCTtl1GFIS8Pl5nstXAhgwgrwpdDRc_w4lLTvIdFsPIhBo2MQeEnQJFeQ/s360/85becb8dec53b05a601099edc4074383.webp" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="240" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeNCUfzmoBcTNWOg8QOTTfQRJraCqMlges5xovSLW4bXSP7gej1AovCV8LZsSSOF6Ti81CmWxxTJPe-oaOOVfsjkzI_zHokZpm7lGln-2JcfPucHGTlJLDag5FxRP7Var-5qMCTtl1GFIS8Pl5nstXAhgwgrwpdDRc_w4lLTvIdFsPIhBo2MQeEnQJFeQ/s320/85becb8dec53b05a601099edc4074383.webp" width="213" /></a></div>Anselm Grün escribe este libro sobre el alma del hombre. Esta obra es una combinación de espiritualidad cristiana y psicología del ser humano actual, orientada con un talante ecuménico. La finalidad es descubrir el camino de la felicidad, la «sintonía» con uno mismo, con la creación y con Dios. Se trata de aprender a vivir sencillamente. Es aprender a vivir el valor de la santidad. Como decía San Benito, es la sabia medida de rehuir de los extremos de agitación y la pusilanimidad. Es saber vivir sin miedos ni temores. Confiar en la Providencia. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El libro se compone de pequeños opúsculos literarios agrupados en tres procesos por los que todo hombre debe pasar para llegar al verdadero arte de vivir, sentir y pensar el momento presente. A. Grün invita al lector a despreocuparse. Nuestro autor, formado en la sabiduría benedictina, nos invita a meditar sobre el descanso del séptimo día de la Creación. Al igual que Dios descansó, el hombre tiene que aprender a descansar su corazón. La originalidad de este libro es no dar recetas claras y concisas sobre cómo se consigue ese estado de confianza en Dios, de armonía con uno mismo y con la Creación; tan sólo ofrece sugerencias, dejando un espacio de libertad interior al lector para profundizar en estas pequeñas meditaciones.<span><a name='more'></a></span> </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Basándose en citas literarias y filosóficas, A. Grün invita a todo posible lector, creyente o no, a adentrarse en el camino de la paz, el sosiego y la felicidad. Para ello es necesario mirar la inquietud interior del hogar psíquico, íntimo e individual a cada ser humano, y abrazarla. Es liberarse de los fallos, del sacrificio erróneo del sobreesfuerzo. Y para ello nos sugiere tender como un pájaro la mano al milagro. Es ser paciente con uno mismo y aprender a crear la armonía interior. Es contemplarnos en nuestras fragilidades y dar gracias a Dios. Es recitar el versículo del Salmo 40,18: <i>«Yo soy pobre y desgraciado, pero el Señor se ha ocupado de mí». </i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y todo ello para llegar a descubrir que el fondo del alma del hombre está lleno del amor de Dios. Basándose en su experiencia religiosa, A. Grün recoge la oración de Jesús como sinopsis de todo el libro: <i>«Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo estoy en ti, que también ellos estén con nosotros»</i> (Jn 17,21). </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnudsCpqfolmdTdKtNyfJxj17r6sa7xA3aZq1a_EWlSrYFwwX7UdQcS92ez-Nqa6uQGl9nQeWNV9py96X2Mj48LegPvw2SnqzE3rng2GqUdn-DkHfTvZBkbFwqTnNmLpKeTgqUkfr33xWQDKabz81Ugcelblz73mYnxUgawvAtAxTcKTL3GNVFgKg9Vj8/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnudsCpqfolmdTdKtNyfJxj17r6sa7xA3aZq1a_EWlSrYFwwX7UdQcS92ez-Nqa6uQGl9nQeWNV9py96X2Mj48LegPvw2SnqzE3rng2GqUdn-DkHfTvZBkbFwqTnNmLpKeTgqUkfr33xWQDKabz81Ugcelblz73mYnxUgawvAtAxTcKTL3GNVFgKg9Vj8/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-5726165754600440542024-02-05T08:00:00.001+01:002024-02-05T08:00:00.134+01:00Luis González-Carvajal: Los cristianos en un Estado laico. Por Mª Ángeles Gómez-Limón<div style="text-align: justify;">González-Carvajal Santabárbara: <i>Los cristianos en un Estado laico. </i>PPC, Madrid, 2008. 160 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Mª Ángeles Gómez-Limón.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwrg1I2IUv_4TtKcBg5GEYrDMBgjC5VfUrh6Qh5NSPujZ_y6y1KbHa7qIV4OsczN8X_Xl1vzzat23LF4xqvUzon5dPrU-Xjpx9T9ogd9kdBsWWczSl7OrGUU1UsBgRUzLTF2L7T4B5PCcGFNauufQlrwWX_WFrEoE8taL0m_l4CCz9B9ej6IVEWdLtUgw/s1000/71aJaZCrljL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="625" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwrg1I2IUv_4TtKcBg5GEYrDMBgjC5VfUrh6Qh5NSPujZ_y6y1KbHa7qIV4OsczN8X_Xl1vzzat23LF4xqvUzon5dPrU-Xjpx9T9ogd9kdBsWWczSl7OrGUU1UsBgRUzLTF2L7T4B5PCcGFNauufQlrwWX_WFrEoE8taL0m_l4CCz9B9ej6IVEWdLtUgw/s320/71aJaZCrljL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="200" /></a></div>Sabemos que no es necesario, pero recordamos que Luis González-Carvajal nació en Madrid, donde, acabada la carrera de Ingeniero Superior de Minas, ingresó en el Seminario de la diócesis, ordenándose sacerdote en 1974. Es Doctor en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca. Fue coadjutor primero, y párroco después, de sendas parroquias de Madrid. También ha sido Secretario General de Cáritas Española. Desde 1982, aunque trabaja pastoralmente en una parroquia, se dedica de forma prioritaria a la teología; concretamente a los temas de «Iglesia y sociedad». Es Profesor propio de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas y Director del Departamento de Teología Moral. Sus publicaciones son numerosas, así como su cualificada presencia en jornadas, congresos y cursos diversos sobre los temas en los que es una auténtica autoridad. Destacamos el eco alcanzado por obras como <i>Ésta es nuestra Fe. Teología para Universitarios</i> (20ª edición), convertido ya en un clásico; <i>Entre la utopía y la realidad. Curso de moral social</i> (1998); <i>¡Noticias de Dios! </i>(1999); <i>Los cristianos del siglo XXI. Interrogantes y retos pastorales ante el tercer milenio </i>(2001); <i>Cristianismo y secularización. Cómo vivir la fe en una sociedad secularizada</i> (2003); <i>Ideas y creencias del hombre actual </i>(2005); <i>En defensa de los humillados y ofendidos. Los derechos humanos ante la fe cristiana</i> (2005); etc. <span><a name='more'></a></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Dos afirmaciones, complementarias entre sí, creemos que preparan y sitúan, a la vez, la reflexión con que ahora nos obsequia el autor. La primera de ellas, de otra de sus publicaciones, señala que «salta a la vista que la circunstancia en la que debemos vivir hoy la fe es una situación de increencia» (AA.VV., <i>La fe</i>, PPC, Madrid, 2005); la segunda, verdadera línea de fondo del volumen que presentamos, nos invita a «situarnos como cristianos en un Estado que irremediable –y tal vez afortunadamente– es y será laico». </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A la luz de lo indicado más arriba, comprendemos mejor cuáles son las preocupaciones y el tenor del análisis de González-Carvajal. El contenido de la obra se desarrolla en cinco capítulos, que veremos a continuación. El primer capítulo, <i>El Estado entre el laicismo y la laicidad</i>, clarifica la situación actual realizando, por una parte, una apretada síntesis de la evolución de las relaciones Iglesia-Estado desde una situación de <i>clericalismo</i> hasta la actual, en la que distingue situaciones diversas que se describen con términos como <i>laicismo </i>y <i>laicidad</i>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A continuación, el autor aborda el tema de <i>La legislación en un Estado laico</i>, tema complejo, por cuanto afecta a la fundamentación de las leyes en un Estado que, como se ha visto, no pretende estar regulado por la moral católica. El análisis realizado considera tres posibles respuestas: el positivismo jurídico (el caso en que se afirma que «es la autoridad, no la verdad, quien hace la ley»: p. 38), la ley natural («el gran peligro del derecho natural ha sido confundir las manifestaciones culturales con las exigencias de la naturaleza humana»: p. 42) y la ética civil, o ética de mínimos. Mientras las dos primeras resultan hoy poco convincentes, el autor defiende que sólo la humilde propuesta de una ética civil compartida por todos ofrece una salida adecuada (p. 44). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El capítulo tercero, <i>Presencia pública de los cristianos</i>, se hace eco y ofrece propuestas ante un debate aún vivo entre un «cristianismo de mediación» como «levadura en la masa» y un «cristianismo de presencia», que opta por las plataformas públicas y las obras propias, según la formulación que, ya en 1985, hiciera B. Forte. Tras un análisis minucioso de cada opción, el estilo de la mediación se perfila como el más adecuado en una sociedad como la nuestra, invitándose a los cristianos («La cofradía de los ausentes»: p. 63) a abrirse a un nuevo tipo de presencia –desde el espíritu de <i>laicidad </i>definido al comienzo y sin pretensiones restauracionistas– en campos como el voluntariado, la cultura, la comunicación social, el sindicalismo y la política. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los anteriores planteamientos se concretan en el apartado que sigue, <i>Plataformas para la presencia pública</i>, donde el autor, tras realizar un interesante planteamiento del tema (p. 100), describe cómo entender la invitación a ser «fermento», así como los pros y contras de disponer de espacios propios «eclesiales». Ventajas serían la posibilidad de ofrecer un testimonio colectivo, disponer de mayor libertad de acción y proteger la identidad cristiana en un ambiente hostil. Los peligros a tener en cuenta serían el fomentar el aislacionismo cultural y el convertir los conflictos civiles en conflictos religiosos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Estado laico y financiación de la Iglesia es el desarrollo final –y quizá necesario– a una obra de estas características. Dos preguntas articulan su contenido: <i>¿Para qué necesita dinero la Iglesia? </i>y <i>¿De dónde procede el dinero de la Iglesia?</i> La conclusión explicita que, «suprimido el complemento estatal a partir del ejercicio de 2008 –tema de rabiosa actualidad, por tanto–, el mantenimiento de la Iglesia española depende exclusivamente de los católicos y de quienes valoran la labor de la Iglesia (...). Hemos mejorado mucho, sin duda, pero las cosas irían mejor todavía si algún día la Iglesia pudiera mantenerse únicamente de las donaciones espontáneas». </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En síntesis, nos encontramos ante una obra no sólo valiosa, sino incluso necesaria. González-Carvajal reflexiona con su estilo tan característico (ameno, riguroso, argumenta do, conciso...) sobre uno de los grandes desafíos que tiene planteados el cristianismo de nuestro tiempo. Lúcido en sus análisis y valiente en sus conclusiones –tanto en las explícitas como más, si cabe, en las implícitas–, llega a confesar que «me temo que no gustará [este libro] ni a propios ni a extraños, aunque por motivos diferentes» (p. 11). Agradecemos encarecidamente esta aportación, que dice una palabra autorizada en un momento en que la crispación en la vida sociopolítica nos obliga a todos a una reflexión serena sobre cómo contribuir a consolidar los principios de una adecuada convivencia en una sociedad que es, indefectiblemente, laica y plural.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2j5b_1gcdVIJACh_UhQxWEICdAQFoVr18YWNSPA75EQB4nuDQYfrm1pdPL-H4MUaKQJ-2XgfQF7Voupv48ALx43Q8oO1i8IPpBKi_BkZZTOAeRFEyJNp5TUU4X-ZnOVxUBclSYuxr2tMOtsC8XRDRi1DTBSQ57a7WA9WH1JZwLuYgGJ0FNrDUc6pBrAw/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2j5b_1gcdVIJACh_UhQxWEICdAQFoVr18YWNSPA75EQB4nuDQYfrm1pdPL-H4MUaKQJ-2XgfQF7Voupv48ALx43Q8oO1i8IPpBKi_BkZZTOAeRFEyJNp5TUU4X-ZnOVxUBclSYuxr2tMOtsC8XRDRi1DTBSQ57a7WA9WH1JZwLuYgGJ0FNrDUc6pBrAw/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-8516120260918505182024-02-02T08:00:00.001+01:002024-02-02T08:00:00.140+01:00Tomás Spidlik: Ignacio de Loyola y la espiritualidad oriental. Por Alberto García Estébanez<div style="text-align: justify;">Spidlik, Tomás: <i>Ignacio de Loyola y la espiritualidad oriental. Guía para la lectura de los Ejercicios Espirituales. </i>Mensajero-Sal Terrae, Bilbao-Santander, 2008. 168 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Alberto García Estébanez.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLQXYD-9trOl5lRqLuWP7G88JqgtIAlJIl-Jc3LiecykY1vKZp5mDkMUWcIrdfDYIHbUtfQf2f_KjEVPcM_bujCb2SDmb7tyjLOQVkZxGylc4F07g1g7Hn7Px2xkQQKrViCaNNXB0Bq6io1H9hbWImCKHOssL9jcM6cZHIBUY0D4R9wqTZxonLQjHEmLQ/s1000/31mfAUKMrYL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="705" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLQXYD-9trOl5lRqLuWP7G88JqgtIAlJIl-Jc3LiecykY1vKZp5mDkMUWcIrdfDYIHbUtfQf2f_KjEVPcM_bujCb2SDmb7tyjLOQVkZxGylc4F07g1g7Hn7Px2xkQQKrViCaNNXB0Bq6io1H9hbWImCKHOssL9jcM6cZHIBUY0D4R9wqTZxonLQjHEmLQ/s320/31mfAUKMrYL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="226" /></a></div>El presente libro parte de un enfoque relativamente novedoso, el de la convicción expresada por el mismo autor de que «quien se dedica a estudiar la espiritualidad del Oriente cristiano no puede dejar de leer a San Ignacio con ojos habituados a la luz de la enseñanza de los Padres del desierto, de los grandes maestros espirituales griegos, sirios, rusos... Por lo tanto, se pregunta continuamente cómo el Peregrino de Loyola se inserta en este largo camino de la tradición de los Padres». Se trata, por tanto, de mirar a Ignacio –sus Ejercicios Espirituales– «con ojos orientales». </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con estas palabras formula el autor su objetivo, que irá desgranando a lo largo de los diez capítulos de que consta el libro. El primer capítulo –«Manresa»–, bajo el «símbolo de la cueva», le da pie a presentar la importancia de las grutas en los ascetas orientales, con todas las ramificaciones o experiencias espirituales que en ellas se encierran y a las cuales hace referencia Ignacio en algunos números importantes de su libro. El segundo capítulo –«El hombre es creado»– va presentando las vetas clave del «Principio y fundamento» y los interrogantes que normalmente le acompañan: ¿Antropocentrismo o teocentrismo?, ¿autocentramiento o perspectiva dialógica del hombre?, ¿energía<span><a name='more'></a></span> de Dios-sinergia humano-divina?, ¿salvación celestial o salvación terrenal?, etc. Cada unos de estos interrogantes va siendo respondido desde una gran variedad de autores, entre los que sobresalen San Basilio, V. Soloviev, San Gregorio Nacianceno... El tema de las cosas creadas y el modo de relacionarse con ellas está desarrollado en el capítulo tercero –«El uso de la criaturas»–, presentando las diversas escuelas que van apareciendo en Oriente y Occidente a la hora de explicar su rica identidad y el modo más adecuado de relacionarse el hombre con ellas. Nuevos autores van apareciendo en este tema (Orígenes, San Juan Crisóstomo, los modernos «sofiólogos» rusos, el peregrino ruso...). También el tema de la indiferencia, central en el «Principio y fundamento», es tratado en el capítulo quinto –«La indeferencia, retorno al Paraíso, la libertad interior»–. Aquí, la palabra clave desde la perspectiva oriental (sobre todo en San Gregorio de Nisa) es <i>apátheia</i>, que se identifica con la libertad interior, muy cercana, por tanto, al modo en que la entiende Ignacio. Algo que no se consigue sin fatiga y esfuerzo («hacerse indiferentes»). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El capítulo quinto –«Por este nombre, Ejercicios espirituales, se entiende todo modo de examinar la consciencia, de meditar, orar...»– está dedicado fundamentalmente a la oración según san Ignacio y a mostrar cómo su modo de concebirla se inserta plenamente en la tradición oriental (San Basilio, San Máximo Confesor...). El autor se detiene especialmente en este capítulo, pues el tema de la oración convoca en torno a sí a todos los grandes autores, tanto orientales como occidentales. Finalmente, y dentro todavía del marco del «Principio y fundamento» y de las primeras notas del libro de los Ejercicios, dedicará el capítulo sexto al tema de «El discernimiento de espíritus», en el que sobresalen los antiguos monjes (Casiano, Evagrio...), San Máximo Confesor, etc. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con el capítulo séptimo se da paso a «La primera semana» y, por tanto, al tema del pecado, deteniéndose en varios subcapítulos, como el del infierno, el del examen de conciencia y la compunción. Citas de san Atanasio, San Juan Crisóstomo... van iluminando la rica y compleja experiencia del pecado, que Ignacio también ha situado en el pórtico de sus Ejercicios, porque de su vivencia profunda depende el que se pueda seguir transitando con soltura por las siguientes etapas del camino. El capítulo octavo –«La segunda semana»– comienza con un comentario a la llamada del Rey, acentuando el puesto central que ocupa también Cristo en el pensamiento ruso (G.S. Skovoroda, Dostoievsky, V. Ivanov, V.S. Soloviev), recorriendo a continuación los temas clásicos de esta segunda semana, como son: la imitación de Cristo, banderas, binarios, elección, grados de humildad, etc. El capítulo noveno –«La tercera semana»– pretende responder a la siguiente pregunta: ¿cuál sería, según San Ignacio, el fin principal de las meditaciones sobre la pasión de Cristo? Temas como la compasión, el sufrimiento, el esconderse de la divinidad, la devoción a Cristo sufriente... son nuevamente confrontados con autores como Soloiev, Dostoievski, Tolstoi, Pasternak... El décimo y último capítulo –«La cuarta semana»– recorre temas como el descenso a los infiernos, «el oficio de consolar», las apariciones, las reglas para el recto sentir, la contemplación para alcanzar amor, el corazón humano como «lugar de Dios»... Los Padres siriacos, el Pseudo-Macario, Tichón Zadonski y otros salen a escena, completando así la rica cadena de autores orientales que han ido desfilando a lo largo del libro. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A destacar la brevedad, la precisión y el dominio con que el autor va haciendo este recorrido, del que salen beneficiados tanto Ignacio –su libro se lee con aires nuevos– como la espiritualidad oriental, contrastada y enriquecida por el modo de pensar y de ser plasmados por Ignacio en su libro de los Ejercicios y que le ha valido ser reconocido como uno de los grandes místicos, no sólo en el mundo occidental sino también en el oriental, como ha quedado patente en este libro. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRJJD33I5tiwjPptL9yuBsvnVn8DIUhe9BScru_7fAvxSxmZinmBJb41tkU_PU5gHnHTya1pIVXAcheo9h6lS_qjTKZN382C-ukwrQPJN3r6YLyO3agYNoSAcvHN4uH-dYous_bAjDKikL2nTCR4oHObfCGQs7R2CvP5_RB1nt2b0Gwly3Fcy-KzveZz8/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRJJD33I5tiwjPptL9yuBsvnVn8DIUhe9BScru_7fAvxSxmZinmBJb41tkU_PU5gHnHTya1pIVXAcheo9h6lS_qjTKZN382C-ukwrQPJN3r6YLyO3agYNoSAcvHN4uH-dYous_bAjDKikL2nTCR4oHObfCGQs7R2CvP5_RB1nt2b0Gwly3Fcy-KzveZz8/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-7362957144644421342024-01-31T08:00:00.001+01:002024-01-31T08:00:00.237+01:00Michel Feuillet: Vida de San Francisco de Asís. Por Sagrario Alarza Campo<div style="text-align: justify;">Feuillet, Michel: <i>Vida de San Francisco de Asís.</i> San Pablo, Madrid, 2007. 134 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Sagrario Alarza Campo.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAb0-lSkw9aHs_PJU9BsidWGg5FdpqmefLff1l2cQ54yIipr-3WS9mkZxllSEZYZ5jpXsj3szfLU8-L_QNEkFSRDACFsw7fquw2nKH6VR38fKtnS9ZXucOu_PlaRkT1G8IdBpzmv8xkfN2aAqEa5Bamk6fZAqm8X3Xzq3uJgVKa_9nBN6r4eCumlSs5QQ/s285/descarga.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="285" data-original-width="177" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAb0-lSkw9aHs_PJU9BsidWGg5FdpqmefLff1l2cQ54yIipr-3WS9mkZxllSEZYZ5jpXsj3szfLU8-L_QNEkFSRDACFsw7fquw2nKH6VR38fKtnS9ZXucOu_PlaRkT1G8IdBpzmv8xkfN2aAqEa5Bamk6fZAqm8X3Xzq3uJgVKa_9nBN6r4eCumlSs5QQ/s1600/descarga.jpeg" width="177" /></a></div>La primera pregunta que un lector se haría al encontrarse con esta obra, seguramente sería: «¿Se puede escribir algo más de San Francisco que aporte novedad? ¿No está ya todo dicho después de tantas biografías que de él se han escrito a lo largo de ochocientos años?». </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pero también es verdad que nos encontramos con hombres y mujeres a lo largo de la historia que parecen inagotables, y que cada época, desde su sensibilidad, tendencias y valores, ofrece una nueva mirada de esa persona universal. Esto es lo que sucede con Francisco de Asís: nace y vive en un tiempo concreto, el siglo XIII, y en un lugar muy determinado, el centro de Italia, con algún viaje esporádico a otros lugares; y, sin embargo, no hay geografía ni época en que no se le haya conocido, apreciado y tenido como modelo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Esta <i>Vida de San Francisco</i> tuvo su primera edición en París en 1994, pero la edición que comentamos se ha realizado en la colección «Retratos de Bolsillo», adecuada por su tamaño y por la forma en que el libro está impreso. <span><a name='more'></a></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Desde sugerentes planteamientos pedagógicos para los menos familiarizados con la figura del <i>Poverello</i>, el autor hace una pequeña explicación de aquello que se encuentra lejos de la mentalidad del lector de hoy. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La obra está dividida en cinco capítulos; en cada uno de ellos se va desarrollando un momento concreto de la vida de Francisco. Éstos, a su vez, tienen varios apartados muy breves que, designados con el nombre de un lugar o de un acontecimiento, narran la experiencia vivida o la evolución de la Orden desde sus inicios. Cuando Francisco, en sus Escritos, tiene algún texto que corresponde al tema del apartado, el autor lo presenta al final. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Feuillet combina magistralmente los datos de la vida de Francisco con la geografía, la historia y la sociedad de la época; así, contextualizadas las acciones de nuestro personaje, se entiende mucho mejor su biografía. Igualmente expresa la experiencia religioso-espiritual que hay detrás de cada acontecimiento. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es un libro muy ameno, concreto, expresivo, que actualiza con una frescura impresionante la vida de un hombre que tal vez podría parecer «pasado de moda» o del que poco se puede decir que no se haya dicho ya. En muchos momentos parece narrar la historia de un hombre de nuestro tiempo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Dadas las características de la obra, parece especialmente apropiada para jóvenes, por su lenguaje y por los interrogantes que su lectura puede sugerir o provocar. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Podemos acabar con algunas de las palabras con las que el autor concluye estas páginas: «el mensaje nos ha llegado intacto. Es un mensaje de paz y amor; una perfecta reconciliación de los hombres entre sí, del hombre consigo mismo, del hombre con el mundo y del hombre con la muerte; una reconciliación cósmica, que culmina en Dios creador». Mensaje que corresponde recoger a todo hombre y mujer de hoy, creyente o no, para poder hacer del mundo un lugar de fraternidad. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDalkMZmk81RZzxyGGoRmPQfBNjIlt7YnyiuE_SkbLaGz2ucJscuYXWsdoAQhgoZcCeULGdf3OJoGC_d6HoY4Sq2V8sz1D3FuEwqUu9v3vYSVDxOZUTOSD1E9jmtY3fUZP9kov_aNGJEuUYqYZK-SFIU5tFGjoZ-CgA_7y3abQOEOKk3bD642Cysp_ePE/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDalkMZmk81RZzxyGGoRmPQfBNjIlt7YnyiuE_SkbLaGz2ucJscuYXWsdoAQhgoZcCeULGdf3OJoGC_d6HoY4Sq2V8sz1D3FuEwqUu9v3vYSVDxOZUTOSD1E9jmtY3fUZP9kov_aNGJEuUYqYZK-SFIU5tFGjoZ-CgA_7y3abQOEOKk3bD642Cysp_ePE/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-47744399666981832172024-01-29T08:00:00.001+01:002024-01-29T08:00:00.130+01:00Giancarla Barbon y Rinaldo Paganelli: Narrar a Jesús. Por Mª Ángeles Gómez-Limón<div style="text-align: justify;">Barbon, Giancarla y Paganelli, Rinaldo: <i>Narrar a Jesús.</i> Sal Terrae, Santander, 2005. 102 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Mª Ángeles Gómez-Limón.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO0G5iK425bzH0aO37iwwCg12V1eYvdEit1zDIn1uM-RIa4aoNdLt2VWNx5XWMaFUNU_S_WI8x55G2IkWWgYAqiVYxQfuAdIeBl-y-IbV7QBgsWl4-AQAxz7zqt8xrb3EAoESn2UOlSFcOnxVDY-z-EOXpO3D6xfxhPX9KKd2-VwcljiIFbbrV6KSaGu8/s800/narrar-a-jesus.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="510" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO0G5iK425bzH0aO37iwwCg12V1eYvdEit1zDIn1uM-RIa4aoNdLt2VWNx5XWMaFUNU_S_WI8x55G2IkWWgYAqiVYxQfuAdIeBl-y-IbV7QBgsWl4-AQAxz7zqt8xrb3EAoESn2UOlSFcOnxVDY-z-EOXpO3D6xfxhPX9KKd2-VwcljiIFbbrV6KSaGu8/s320/narrar-a-jesus.jpg" width="204" /></a></div>En este <i>Narrar a Jesús</i> nos encontramos, para empezar, con unos autores no muy conocidos en nuestro país: Giancarla Barbon y Rinaldo Paganelli, expertos en catequética y pastoral, colaboradores en distintas publicaciones italianas. Ésta es la cuarta obra que publican en colaboración y la primera traducida al castellano.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los autores inician su oferta con un saludo: <i>Bienvenido a estas páginas</i>, donde explicitan que «el único interés de este libro es tocar el corazón narrando historias de Jesús», así como su renuncia a toda pretensión de enseñar algo, para <i>hacer que brote</i> la convicción de que la vida y la Palabra, cuando se encuentran, pueden conseguir que nazca el deseo de creer, la certeza de que Dios dirige una palabra a toda persona. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Le sigue la <i>Presentación</i>, en la que Francesco Lambiasi indica que el itinerario propuesto por estos autores ayuda a simplificar el anuncio sin menoscabo del misterio, sugiriendo la formación de una especie de «quinto evangelio» desde el ir y venir de la narración evangélica y la experiencia personal. Seguidamente, la <i>Introducción</i>, que se divide en cuatro apartados. En el primero de ellos, «Narración y catequesis», se explica cómo «narrando, se ayuda al lector a redescubrir la belleza<span><a name='more'></a></span> del mensaje cristiano, a recuperar su sentido y sabor, para volver a sentirlo como el don más grande en la vida»; y fundamenta esta praxis pastoral desde lo que se conoce como teología narrativa. En el segundo apartado, titulado «Relatos de un encuentro. Experiencias de vida», se realiza una propuesta para usar y valorar correctamente las narraciones; en el tercer apartado –«Para narrar y profundizar en catequesis»– se puntualizan algunas indicaciones para la utilización de la narración en la catequesis y criterios a tener presentes; y, por último, se cierra la introducción con un interesante «Decálogo del “buen narrador”». </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A continuación se presentan diez narraciones de sugerentes títulos y más interesante contenido: «Andrés relata»; «Safira, comensal en Caná»; «Felipe y los panes multiplicados»; «Bartimeo y el manto»; etc. El subtítulo de cada relato (la voz, la transformación, la invocación, respectivamente) anuncia la clave desde la que se escribe la historia que se va a narrar. Cada uno de estos diez capítulos está elaborado según un mismo esquema, con los siguientes apartados: oración; narración; texto bíblico; indicaciones «Para la interiorización» (cómo y/o cuándo usar la narración); notas sobre cómo usar el relato «con los jóvenes»; notas sobre cómo usarlo «con los adultos»; oración final (normalmente bíblica). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En conjunto, podemos afirmar que <i>Narrar a Jesús</i> ofrece una propuesta de enorme interés que ha sido poco desarrollada en nuestro entorno, pero que responde a profundas raíces del ser personal, de la experiencia creyente, y que conecta con la misma tradición eclesial. Conscientes, por supuesto, de que ninguna narración contiene la fuerza –el Espíritu– del Evangelio, sin embargo, cabe reconocer que algunos de los relatos destacan por su capacidad de sugerir y despertar; son valiosos los elementos oracionales incluidos en el proceso. Resultan de gran interés los recursos metodológicos planteados en cada tema, aunque, lógicamente, es esto lo que más se habrá de adaptar y, consiguientemente, modificar en función del grupo ante el que nos encontremos. Por último, cabe reseñar una muy buena maquetación y diseño que hace de este libro, además, algo agradable a la vista. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc9i550BWkBjL4Y9z20lNdlUhjQQxQFQ4VYkl56xy0b28-oASCeTkE1Zn5mK_6dlHC5C9E3EfvgnS6iCSDa_jJIF6n3Dmgx5ShY7L0RRHtGY0bWWEMDWJRTLB3dSdyLTGs92s8LRT5Z0-DXPGaTWHc-omvoLuvzU3tUqOpf5z0nsOb8axWYwzLR_WUveo/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc9i550BWkBjL4Y9z20lNdlUhjQQxQFQ4VYkl56xy0b28-oASCeTkE1Zn5mK_6dlHC5C9E3EfvgnS6iCSDa_jJIF6n3Dmgx5ShY7L0RRHtGY0bWWEMDWJRTLB3dSdyLTGs92s8LRT5Z0-DXPGaTWHc-omvoLuvzU3tUqOpf5z0nsOb8axWYwzLR_WUveo/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-72871570451164683852024-01-26T10:54:00.000+01:002024-01-26T10:54:15.810+01:00Daniel Izuzquiza: Enraizados en Jesucristo. Por Cipriano Díaz Marcos<div style="text-align: justify;">Izuzquiza, Daniel: <i>Enraizados en Jesucristo. Ensayo de eclesiología radical.</i> Sal Terrae, Santander, 2008. 320 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Cipriano Díaz Marcos.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGC3LfpuCyUMH5eFzHzz1kXAbgqvksqKahbhVnlz7D9qQFoDfciGlV9IuKet6hhCfbvY9hw_4JVm-2pzY40DLUy1gSkRczeozM08NVzZ7MdLiiY2sH5sLtYXf5NCmlQdJqT0SVONBaT2q2lWQAUqeGwDAi3vNtCwWrTsXqZZnB3Vg5SkSQoHoUpZ6nf9k/s1000/61ca9qTsHFL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="686" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGC3LfpuCyUMH5eFzHzz1kXAbgqvksqKahbhVnlz7D9qQFoDfciGlV9IuKet6hhCfbvY9hw_4JVm-2pzY40DLUy1gSkRczeozM08NVzZ7MdLiiY2sH5sLtYXf5NCmlQdJqT0SVONBaT2q2lWQAUqeGwDAi3vNtCwWrTsXqZZnB3Vg5SkSQoHoUpZ6nf9k/s320/61ca9qTsHFL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="220" /></a></div>Razones por las que recomiendo la lectura de este libro:</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><i>Primera razón.</i> Porque <i>Enraizados...</i> nos acerca cuatro corrientes de <i>pensamiento radical</i>, de las que apenas se sabe nada en nuestro entorno, y a los autores anglosajones que las representan. Toda la primera parte es una síntesis clara y rigurosa (a juzgar por la amplia bibliografía manejada) de estas corrientes estudiadas por el autor, fruto de sus trabajos académicos en Estados Unidos y su contacto con corrientes radicales como el <i>Catholic Worker.</i> Los estudiosos de la teología y las comunidades cristianas tendrán aquí la oportunidad de asomarse a unas escuelas que buscan establecer las bases para la reflexión sobre Dios y la Iglesia en sociedades plurales. Abriendo y cerrando esta primera sección del libro se nos ofrecen, también de forma crítica, otras dos corrientes de teología más conocidas entre nosotros y que Daniel Izuzquiza no duda en calificar asimismo de <i>radicales</i>: la teología de la liberación y la teología política de J.B. Metz. Seis corrientes, pues, que reflexionan, desde diferentes puntos de partida, sobre el método y los lenguajes en teología, la mediación de las ciencias sociales y el discurso sobre Dios, las narraciones martiriales y la solidaridad con los pobres. De las cuatro escuelas anglosajonas, tres proceden de la tradición protestante y<span><a name='more'></a></span> tienen como patrones a John Milbank (ortodoxia radical), George Lindbeck (tradición radical) y John H. Yoder (la reforma radical de la tradición anabaptista); la cuarta no es tanto una propuesta teológica cuanto un análisis en esa clave de los escritos y la obra de la activista social católica Dorothy Day y su <i>Catholic Worker</i>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Este libro es, pues, una oportunidad para el acercamiento a esas corrientes y el diálogo con ellas, para la complementación e incluso para la confrontación de ideas, como ya ocurrió poco antes de que este ensayo viera la luz (<i>Revista de Fomento Social</i> 235 y 236 [julio-septiembre 2004 y octubre-diciembre 2004]). Además, este conocimiento nos ayudará después a entender la propuesta que el autor hace de una eclesiología radical enraizada en Jesucristo como «alternativa al sistema dominante de nuestro mundo» (p. 167).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y ésa es <i>la segunda razón</i>: conocer su <i>Ensayo de eclesiología radical</i>, que se propone en cuatro apartados como una teología del Cuerpo de Cristo. Una imagen que, de entrada, el autor rastrea en la Escritura, la Tradición y el Magisterio social de la Iglesia, para descubrir cómo la comunidad cristiana (este Cuerpo) ha sido espacio alternativo al imperio romano y la cultura helenista, y quiere serlo también del capitalismo globalizado del siglo XXI. La idea básica es que los lazos de comunión radical hacia dentro del Cuerpo generan comunión social hacia fuera, del mismo modo que la vida enraizada en Cristo y la celebración eucarística de la comunidad, lejos de diluirse en el intimismo y el aislamiento, son condición de posibilidad para la transformación de la realidad, porque son dinamismos que abarcan la vida personal y eclesial y se proyectan sobre el mundo. Por eso se reflexiona, en segundo lugar, sobre los siete sacramentos como prácticas alternativas que expresan y alimentan la nueva realidad del Cuerpo ante el orden establecido, para dar paso después a la vertiente mística de esta eclesiología a través de la biografía de cuatro personajes que han vivido la radicalidad de la alternativa (la santidad) <i>enraizados en Jesucristo</i> e invitan a la comunidad cristiana de todo tiempo a hundir sus raíces en ese suelo. Ellos son la Madre Teresa de Calcuta («el cuerpo roto de Cristo en la vida de los más pobres»), Carlos de Foucauld (el cuerpo despojado, humilde y pobre de Cristo, hecho silencio total), Pierre Teilhard de Chardin (las dimensiones totales del Cristo cósmico) y, finalmente, monseñor Óscar Romero (el cuerpo transfigurado de Cristo, camino de la Pascua): cuatro biografías en cuatro continentes para perfilar la geografía del Cuerpo universal. «Cuatro invitaciones a desplegar en nuestras vidas la radicalidad del Cuerpo de Cristo» (p. 260). Desde aquí es desde donde se sugiere una «contra-política radical», que es el <i>cuarto </i>y último de los capítulos, también descrito como «vías para encarnar convicciones»: el Cuerpo de Cristo como fragilidad, que se encarna en prácticas alternativas («virtudes») como la no violencia; la «cabeza y pies» del Cuerpo como participación efectiva en la vida civil; la actividad «respiratoria» del organismo corporal como reflejo de los aspectos económicos que hacen que la circulación universal de los bienes impida el ahogo del cuerpo social; y, finalmente, los «miembros» del cuerpo estiran la metáfora para expresar los aspectos culturales que dicen relación a la potenciación de lo participativo, la articulación de la comunión, la subsidiariedad, etcétera. Es decir, el mundo de la vida desde una «cosmovisión cristiana» determinada por la no violencia y desplegada en un ethos político, económico y cultural que ofrece multitud de estrategias y concreciones. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El libro acaba con un apéndice espiritual ante «El Cristo de las raíces», de Miquel Barceló, para afirmar la insoslayable experiencia mística del cristiano, su enraizamiento en Jesucristo y la necesidad de alimentarse de este Cuerpo para seguir produciendo radicales consecuencias en todos los órdenes de la realidad. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>Varias razones más:</i> porque hay un aliento de renovación teológica en las páginas de esta propuesta, al combinar reflexión con aspectos místicos y políticos; al cruzar el enfoque sistemático (la Iglesia como Cuerpo de Cristo) con la vida y las obras de autores cristianos del siglo XX. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Porque es una propuesta de teología práctica que busca articular comunidades radicales, enraizadas en Jesucristo y en la vida de los pobres, como una alternativa al sistema dominante desde la vida de muchos testigos que en cualquier rincón del mundo ensayan esta novedad. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Porque el autor bucea en la realidad y descubre multitud de estrategias y concreciones que han ido encarnando el Cuerpo de Cristo en estilos de vida no violentos, generando prácticas económicas, culturales y políticas en la vida social. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Porque estas páginas invitan al diálogo sabiendo que «la categoría central –el Cuerpo de Cristo– levanta serias sospechas en numerosos pensadores» católicos (p. 261). También nosotros nos preguntamos, por ejemplo, por qué recurrir al concepto de Cuerpo de Cristo cuando el Vaticano II escogió mejor otras categorías incluso para distanciarse de esta metáfora paulina, usada tradicionalmente para referirse a la Iglesia entera como una y diversa, pero que fija quizá demasiado la eclesiología en la vida interna del grupo eclesial (¿no es todo un síntoma el enorme peso de la liturgia en este sistema?). Por eso preguntamos: ¿No es la vinculación de unos con otros y la inclusión de todos en la misma dignidad (jerarquía, laicos, religiosos) lo que propicia el término más oportuno de «pueblo de Dios»? ¿Qué añade de más la categoría «Cuerpo de Cristo» para definir a la comunidad cristiana en el mundo que no esté recogida en la categoría conciliar de «Iglesia sacramento» (testimonio y compromiso)? ¿Se distancia esta eclesiología de la del último concilio? ¿La integra? Es cierto que las «comunidades radicales» buscan armonizarse en esa misma eclesiología, pero parecen presentarse no con ese aspecto germinal (sacramental), sino como alternativas a la realidad global, y esto provoca en no pocos católicos la sospecha de una cierta nostalgia de cristiandad. Una sospecha no del todo despejada al seguir insistiendo tan radicalmente en la identidad cristiana y en la prioridad de la perspectiva religiosa sobre la visión de la realidad. Es verdad que se trata de una <i>eclesiología radical</i> que muestra sus frutos en las prácticas que genera, en sus implicaciones públicas y en su relevancia social, porque pretende, en último término, «abrir vías para encarnar convicciones» (p. 262); pero el asunto no es si se pueden hacer (de hecho, existen), sino si son universalizables como alternativas al sistema, etcétera. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un libro para el debate es siempre un libro oportuno. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Un texto, en fin, donde se multiplican las referencias para iluminar el intento y su aplicación práctica. Un libro alentador, porque <i>Enraizados...</i> nos habla de algo oportuno: la necesidad de estar como cristianos en la vida pública, desde la crítica profética que denuncia el sistema como inhumano y desde la propuesta que busca ser alternativa, también profética.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtxIWOy15ZjyvQTvvsi40b6wodunYN-zLwg06ejUqMkgeMzk3s18ArR4cwai02GhIbadRoAYN-Ah-h_2gPOkZWthyY0bvdKBx4K7rO9tmmOp-BA57tvEAYgkWKFYu8rPC8NCBQ7vRE1WJtZGWijie1XDTed9CEn0x_1CmVBtx2xpfAXMVR2hKHIDHMNaE/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtxIWOy15ZjyvQTvvsi40b6wodunYN-zLwg06ejUqMkgeMzk3s18ArR4cwai02GhIbadRoAYN-Ah-h_2gPOkZWthyY0bvdKBx4K7rO9tmmOp-BA57tvEAYgkWKFYu8rPC8NCBQ7vRE1WJtZGWijie1XDTed9CEn0x_1CmVBtx2xpfAXMVR2hKHIDHMNaE/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-79968991943316388692024-01-24T10:37:00.000+01:002024-01-24T10:37:45.048+01:00Thomas d'Ansembourg: Ser feliz no necesariamente es cómodo. Por Rosario Paniagua Fernández<div style="text-align: justify;">d'Ansembourg, Thomas: <i>Ser feliz no necesariamente es cómodo.</i> Sal Terrae, Santander, 2006. 246 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Rosario Paniagua Fernández.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj73d3QbU8YmGpkD3E57ADJOQXIhrH31eaXltxnAbaOXCxgcBkd2Q5xjBhQzy5uSN3rZvpD8MVCTJzu7NKUqQMd81iP1EVrrpwaIg14pFdYvbxF5Ht0oxp7yPaUtHcWzDKZ-soUYD5l1HqZpX4KN3dvd0UMbquWuIdXIHkvMfe9lwS8pNDhp3qyNB0ghN4/s1000/31hU8jVe4iL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="623" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj73d3QbU8YmGpkD3E57ADJOQXIhrH31eaXltxnAbaOXCxgcBkd2Q5xjBhQzy5uSN3rZvpD8MVCTJzu7NKUqQMd81iP1EVrrpwaIg14pFdYvbxF5Ht0oxp7yPaUtHcWzDKZ-soUYD5l1HqZpX4KN3dvd0UMbquWuIdXIHkvMfe9lwS8pNDhp3qyNB0ghN4/s320/31hU8jVe4iL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="199" /></a></div>En el libro está recogida la experiencia profesional del autor con grupos de jóvenes con problemas. D’Ansembourg es psicoterapeuta y enseña la «comunicación no violenta» según el método de Marshall Rosenberg. El autor, que en su vida y en la de las personas a las que acompaña ha identificado diversas «trampas anti-felicidad», hace una invitación a tomar conciencia de dichas trampas y propone una serie de aprendizajes prácticos para salir de ellas, tarea básica para superar las dificultades de la vida y lograr un bienestar interior a pesar del sufrimiento.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De una manera muy clara va desgranando su propuesta sirviéndose de símiles que hacen muy grata su lectura. Hay que salir del acuario de una vida recortada por los temores y lanzarse a alta mar, que es más difícil, pero que es también donde encontraremos el sentido de una vida en libertad. Esta travesía proporciona incomodidades; pero <i>pensar que la felicidad se alcanza cuando cesan las dificultades es una gran trampa, así como darle más importancia al hacer que al ser</i>. En la vida de las personas se dan actitudes erróneas tales como: esperar a que vengan tiempos mejores, negarse a soñar y culparse de la propia infelicidad. Todo ello atenaza al sujeto y le impide vivir acogiendo los gozos y las sombras de la existencia desde una perspectiva sana y real. <i>Apalancarse en la pena</i> sin querer salir<span><a name='more'></a></span> de ella ni gozar de momentos gratos es otra trampa, pues la vida trae alternancias como algo natural. Decía Rilke: «Acepto las estaciones del corazón de la misma manera que las del campo». <i>Fabricarse subjetivamente una realidad que dista de la objetiva</i> es otra trampa, así como <i>encontrar la felicidad sólo en el reconocimiento y no decir nunca no</i>, por miedo a perder la estima de los demás. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El autor nos presenta los elementos de la comunicación no violenta (CNV), tales como: observar sin juzgar, sentir sin interpretar... Este apartado queda enriquecido por la exposición de numerosos casos prácticos de gran utilidad para acompañantes y terapeutas. La paz en las relaciones con los demás sólo puede derivarse de la paz en el interior de nosotros mismos. Pero esa paz hay que hacerla y rehacerla constantemente, ha de ser un trabajo personal continuo. Hace hincapié en la distinción entre el pensamiento binario (o dejo de sufrir o soy feliz) y el pensamiento complementario (estoy sufriendo, pero trato de llevarlo lo mejor que puedo). De este último pensamiento se desprende conciliación, abrir los ojos más allá del evento doloroso y huir del victimismo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hay falsas ideas que impiden ser felices: «no estamos aquí para divertirnos». Ante ello, las personas se aturden con mil tareas, no se conceden momentos de alegría, la cual les parece una pérdida de tiempo; y si la alegría llega, la ocultan para no resultar insustanciales. Hay que estar muy alertas con la educación para la amabilidad y la condescendencia. El disentir no es desamor: hay que manifestarse sinceramente, sin miedo a la desaprobación de los otros. Si no manifestamos nuestras discrepancias, tampoco admitiremos el parecer de los demás. Al decir «no», admitiremos también el «no» de los demás. Para salir de los conflictos hay que entrar en ellos, hay que encararlos, «mojarse». La persona que juega con la vida, la está evitando y está incapacitado para crecer; ha perdido el sentido de la realidad; busca compensaciones falsas, alimentos que no sacian, y sigue en búsqueda permanente, pero no afronta de verdad su existencia. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por último, para acostumbrarnos a la felicidad en medio de las dificultades normales que la vida trae consigo el autor propone los llamados «ejercicios de celebración», como: rememorar lo bueno, recordar lo bueno en los momentos malos, tomarse tiempo para gozar, disfruta conscientemente, vivir el momento presente, saber disfrutar con lo que se ha disfrutado... Con todo ello el autor pretende –y lo consigue con la presente obra– alertarnos sobre las trampas para ser felices y marcar algunas estrategias válidas para alcanzar el bienestar aun en medio del sufrimiento que es connatural a la existencia humana.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwUl31k8KNgMbkGz5irAtMnYbdv3MvjYzSsVPYfitueXxnvS4INzqoL4qwt9VMevhNf8IDllKgCXCvz8x3uln8zGd9L6rE7eOAsc2ldzgAvwpqaTJzhEXgkPFl6_KExJwDAWhih1NbIIG4QH3N1trIei9pLIBP_HUd7ISLURtNTaAC4oYH8xo4TXHlByk/s376/Deja-tu-comentario87.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwUl31k8KNgMbkGz5irAtMnYbdv3MvjYzSsVPYfitueXxnvS4INzqoL4qwt9VMevhNf8IDllKgCXCvz8x3uln8zGd9L6rE7eOAsc2ldzgAvwpqaTJzhEXgkPFl6_KExJwDAWhih1NbIIG4QH3N1trIei9pLIBP_HUd7ISLURtNTaAC4oYH8xo4TXHlByk/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1503138921342761844.post-22574305650717660712024-01-22T09:38:00.000+01:002024-01-22T09:38:46.863+01:00José Carlos Bermejo y Ana Martínez: Motivación e intervención social. Por Rosario Paniagua<div style="text-align: justify;">Bermejo, José Carlos y Martínez, Ana: <i>Motivación e intervención social. Cómo trabajar con personas resistentes al cambio.</i> Sal Terrae, Santander, 2006. 150 páginas. <span style="color: #741b47;">Comentario realizado por Rosario Paniagua.</span></div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: justify;"><i><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP51bU14WuhuW9Cx8gdl6p3ISDa8_uz7GdWa_yb9jwYLuUC6R4FC5-vMxTtHCo5T5QTIdEV1ST_7TvNWz5183TC6nuhxYu9WPATtT_9FU-0YXN-oavJKd7Xe7IjbVhb2HRpYNv2jM8EEWk1U17npXWETDraQkiH2exsDBUnFYoV7NXvJfxppYgIb2lS1w/s368/9788429316391.webp" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="368" data-original-width="229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP51bU14WuhuW9Cx8gdl6p3ISDa8_uz7GdWa_yb9jwYLuUC6R4FC5-vMxTtHCo5T5QTIdEV1ST_7TvNWz5183TC6nuhxYu9WPATtT_9FU-0YXN-oavJKd7Xe7IjbVhb2HRpYNv2jM8EEWk1U17npXWETDraQkiH2exsDBUnFYoV7NXvJfxppYgIb2lS1w/s320/9788429316391.webp" width="199" /></a></div><div style="text-align: right;"><i>«La falta de motivación es un reto para las habilidades del terapeuta,</i></div></i></div><div style="text-align: right;"><i> no una falta de la que culpar a los pacientes»</i></div><div style="text-align: right;"> (Miller y Rollnick). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Todos presentamos resistencias a los cambios; sin embargo, queremos introducirlos en la vida de aquellos a quienes deseamos ayudar. ¿Cómo motivar? ¿Cómo acompañar en los momentos en que las personas están mal y presentan resistencias a los cambios que las ayudarían a estar mejor? ¿Qué nos motiva en el fondo? ¿Qué es lo que hace que el cambio sea duradero y no pasajero? ¿Cómo manejar las situaciones en que las personas a las que queremos ayudar dicen que sí, muestran su conformidad... y luego no son constantes? ¿Cómo manejar los sentimientos de impotencia y desánimo que pueden habitar al agente social? </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Toda una aventura, para la que los agentes sociales deben formarse contando con el mayor nivel de habilidades relacionales para el trabajo de acompañamiento y de motivación para el cambio. Éste es el propósito de la obra. (Tomado de la contraportada del libro). <span><a name='more'></a></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El objetivo principal no es propiciar el cambio imponiéndolo, sino convertirse en «compañero de camino» del ayudado, estableciendo una relación de confianza en la que el otro baja la guardia, afronta su verdad, encara sus miedos e inicia un proceso sólido de cambio. Para ello hay que escuchar no tratando de cambiar a nadie y llegar hasta donde el otro quiera. Para poder ayudar hay que saber crear «el vínculo», que es una situación horizontal, pero no simétrica ni amistosa, con el ayudado, ya que es una relación unilateral (se centra en el ayudado), formal (está circunscrita a un tiempo y a un espacio), se limita en el tiempo y se acaba cuando se alcanzan los objetivos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hay que entrar en la persona que tiene un problema y no ir directamente al problema, pues entrando directamente al problema tendremos el peligro de generalizar, perdiendo de vista la manera particular que tiene cada uno de afrontarlo y vivirlo. Para Roger la posibilidad de crear un clima relacional propicio depende más de las actitudes del ayudante que del aparato técnico aprendido; lo que no significa que el uso de la técnica no sea útil, pero tiene primacía la personalidad del ayudante. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El ayudante tiene que creer, por encima de todo, que el cambio en el otro, aunque sea mínimo, es posible. Para ello se hace imprescindible crear «el vínculo», donde tienen que estar presentes la empatía, la consideración positiva, la autenticidad, saber mirar desde el otro, manejar la paciencia, aceptar la impotencia, saber decir que no y no asumir más responsabilidad de la que se pueda. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hay que analizar bien las estrategias para motivar al ayudado, ya que la motivación es inherente a las tareas de un profesional de la ayuda. Para Miller la motivación es la probabilidad de que una persona inicie, confirme y se comprometa con una estrategia de cambio (p. 37). El ayudante ha de situarse en el «momento exacto» en que se encuentra el ayudado –ni antes ni después–, para que haya una armonización entre ambos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es de vital importancia el establecimiento del «contrato terapéutico», que aporta una dirección a seguir y centra las actividades del ayudante y del ayudado en aspectos concretos y que los actores conocen de antemano, contando con que puede aparecer la desmotivación en el ayudante y el ayudado. La «entrevista motivacional» es una herramienta básica, se basa en un modelo centrado en la persona, la terapia cognitiva, la teoría de sistemas y la psicología social de la persuasión. En este tipo de entrevista, que resulta especialmente útil con los que son reticentes al cambio, la responsabilidad recae sobre el ayudado. El «trabajo de grupo» se usa normalmente como metodología de intervención, la figura del animador de grupo es clave, y su tarea consiste básicamente en potenciar las capacidades de los otros y del grupo como tal, nunca buscar protagonismo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Las habilidades de los agentes sociales para motivar constituyen la pieza clave en la intervención social con personas resistentes al cambio, y una de las más importantes es «la calidad de la comunicación» que llegue a establecerse entre las personas. Para finalizar, los autores ofrecen un amplio elenco de habilidades que pueden ayudar en gran manera a la intervención, como son: la reformulación del problema, la interpretación, la personalización, la confrontación, la persuasión..., todas ellas ilustradas con abundantes ejemplos y casos prácticos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic1NGLXski5I7JE1BGeMVH5gJUsMNOxJYSq9nzDLXaKC7pkBsKxdNSQK9j_VRCoKUPx7W5yTYYEoSlqBe03-ktzK4h57xywlq7WAihCGs2i1XB7FJ6rJyu6RHzV4cmvuH6MKu2K9wLI0pfqcnwhZICGlwGyyYBmt08e95M0LfrRyG4BPhzx4l5QKtwnlM/s376/Deja-tu-comentario87.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="376" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic1NGLXski5I7JE1BGeMVH5gJUsMNOxJYSq9nzDLXaKC7pkBsKxdNSQK9j_VRCoKUPx7W5yTYYEoSlqBe03-ktzK4h57xywlq7WAihCGs2i1XB7FJ6rJyu6RHzV4cmvuH6MKu2K9wLI0pfqcnwhZICGlwGyyYBmt08e95M0LfrRyG4BPhzx4l5QKtwnlM/s320/Deja-tu-comentario87.png" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/15652208688184455012noreply@blogger.com0