García Jambrina, Luis: En tierra de lobos. Ediciones B, Barcelona, 2013. 206 páginas. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.
Pues eso, que la vida te da sorpresas. Y, en ocasiones, de las buenas. En literatura, yo suelo ser bastante fiel a los autores que me gustan. Procuro seguir todas las obras que publican, y así me encuentro a mí mismo husmeando en librerías a la caza y captura de algún título nuevo de alguno de mis autores preferidos. Sigo y sigo, hasta que alguna de sus obras me decepciona (suelo conceder hasta un máximo de dos) y busco por otra parte a otro autor. Reconozco que esto me ha sucedido, por ejemplo, con Luis Sepúlveda. Su obra Un viejo que leía novelas de amor me cautivó. Seguí leyendo sus novelas hasta que se hizo demasiado comercial y sus temas me empezaron a sonar a libro sobre pedido. Lo dejé. Algo parecido me ha pasado con Guillaume Musso o con Marc Lévy. Ahora incluso me cuesta contar el argumento de algunas de sus obras, pues tiendo a mezclarlas de parecidas que son. Siguen el mismo esquema siempre. No obstante, hay varios autores que todavía se merecen todos mis respetos. Me refiero al siempre genial (sé que esto es discutible) Arturo Pérez-Reverte. No me canso de leer sus novelas. Me entusiasman. Y otro tanto de lo mismo me sucede con Luis García Jambrina, el autor de la novela que os quiero presentar hoy. Sé que lo lógico sería que os hablara de su primera novela, o incluso de su segunda (que se merecen un comentario aparte), pero voy a presentaros a este autor a partir de su tercera