García de Castro, José (ed.): Ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola. Edición del manuscrito autógrafo. Fundación Gondra Barandiarán – Mensajero, Bilbao, 2021. 310 páginas. Introducción, transcripción y notas de José García de Castro Valdés. Comentario realizado por Javier Cía Blasco.
Lo indicamos porque esta no es una lectura cualquiera, sino que tenemos la oportunidad, gracias a esta magnífica edición, de ir pasando nuestra vista por el manuscrito de los Ejercicios espirituales denominado Autógrafo. El texto Autógrafo es un texto de los Ejercicios escrito a mediados del siglo XVI en la casa de los jesuitas de Roma. Es un texto compuesto en castellano.
Sabemos que el texto original manuscrito de los Ejercicios de san Ignacio se ha perdido, así que “la tradición jesuítica ha reconocido este texto [el Autógrafo] como el más próximo al escrito de puño y letra por el mismo Ignacio de Loyola porque contiene treinta y dos correcciones o enmiendas de su mano…” (pg. 30).
Los lectores en general no tienen normalmente oportunidad de leer un texto manuscrito del siglo XVI, pero en este caso la ocasión es mucho más importante, ya que se trata de un texto que se sigue utilizando en la actualidad para guiar espiritualmente a numerosas personas y con mucho fruto.
Gracias a la iniciativa de la Fundación Gondra Barandiarán se ha llevado a cabo la restauración del Autógrafo de los Ejercicios y su publicación en esta edición tan especial.
La obra se ofrece encuadernada en un libro con tapas duras y cuidadosamente presentada, como merecía la ocasión. Se compone de una introducción al libro de los Ejercicios escrita por el profesor José García de Castro, S.J. y del texto de los Ejercicios.
El texto de los Ejercicios se presenta con una gran claridad y orden para el que se acerque a él. Se reproduce en fotografía de gran calidad cada cara del manuscrito y en la página contigua se transcribe el texto con algunas aclaraciones pertinentes, en nota o en el mismo texto (por ejemplo, para notar cuáles son las correcciones de Ignacio de Loyola). De manera que cuando se acerca el lector al texto puede leer directamente el manuscrito del siglo XVI y también eso mismo en grafía actual.
Para los que conocen bien los Ejercicios es una buena oportunidad para profundizar en las correcciones que hizo el propio Ignacio o para fijarse en aspectos sobre los que se ha reflexionado y estudiado. Por ejemplo, observamos que el copista en cada página, en el margen superior izquierdo, indica la semana de los Ejercicios en la que estamos, pero en la página que contiene la “Contemplación para alcanzar amor” se lee en el margen superior, centrado, “de amor”; “¿nos da a entender el copista que la ´Contemplación para alcanzar amor` no se consideraba parte de la Cuarta Semana?” (pg. 35).
La introducción de García de Castro (págs. 9-47) es muy completa, ya que sirve para presentar el libro de los Ejercicios a aquel lector que no haya tenido contacto con él, y al mismo tiempo, conforme avanza el texto, favorece una profundización en el estudio del texto de los Ejercicios y de este manuscrito en particular, que atraerá a aquel que tiene familiaridad con ellos. Lo hace con rigor científico, conociendo bien la historia de conformación del texto. El estudio introductorio del jesuita incluye al final una bibliografía sobre el Autógrafo.
Mención especial merece el elaborado aparato de notas en el texto, que se desarrollan en un apartado tras la obra. El profesor García de Castro, en un esfuerzo de síntesis, nos ofrece aclaraciones del castellano utilizado, explicaciones del significado espiritual de algunos términos y otras indicaciones que ayudan al lector a comprender mejor el conjunto de la obra de los Ejercicios espirituales.
Estamos pues ante un gran trabajo de edición del manuscrito Autógrafo, que nos acerca un poco más a la gran importancia que tienen los Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola en nuestro mundo.
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