miércoles, 24 de mayo de 2023

Carlo Maria Martini: Los relatos de la Pasión. Por Nelson Faria

Martini, Carlo Maria: Los relatos de la Pasión. Meditaciones. Sal Terrae, Santander, 2018. 177 páginas. Comentario realizado por Nelson Faria.

Carlo Maria Martini, biblista, jesuita, arzobispo de Milán, cardenal de la Iglesia, fue en vida una luz de esperanza para quien buscaba un Evangelio vivo y presente, revelación continua en cada instante. Con este libro Los relatos de la Pasión, una compilación de meditaciones de la Pasión de Jesucristo, podemos adentrarnos en el misterio más significativo de la vida de Jesús, el momento fundante de nuestra creencia: su Pasión y Resurrección. 

Con esta obra se intenta cubrir una de las lagunas espirituales más graves de nuestro tiempo: ¡el coraje para mirar la Pasión! Muchos de nuestros engaños sobre Jesús tienen sus raíces ahí: hacemos de Jesús un maestro de enseñanzas o una excepción divina, y pocas veces lo miramos como el Hijo de Dios que se entrega a la Cruz para nuestra salvación. Nos quedamos con una visión descafeinada del cristianismo, una voluntad de hacer cosas buenas sin entregarnos a la santificación por la gracia; o bien, otra alternativa, nos quedamos con un Cristo ideal, inalcanzable para nosotros humanos, en una experiencia que seguramente nos llevará a la desesperación. 

Empezando con Mateo, podemos acompañar de cerca a Pedro, en su ceguera, en su incapacidad para creer que el Maestro, el Cristo, es condenado a morir entre criminales, entre los malditos, sin entender que sólo la fragilidad asumida es redimida, y que ese es el poder de nuestro Dios. Siguiendo el relato de Marcos, somos desafiados a la conversión afectiva, a aprender a optar con el corazón, siendo la Pasión el antídoto para todas nuestras falsas imágenes de Dios. Con Lucas podemos asombrarnos con la maravillosa oferta de Dios, delante de la cual tenemos la cuestión que define nuestras vidas en cada momento: ¿acepto o rechazo la gracia? ¿Qué camino quiero hacer, el del seguimiento suyo o el mío? Hacemos camino con Pedro en las últimas horas, en que es el afecto por Jesús, no la seguridad propia de sus convicciones, lo que lo lleva a acompañarlo hasta el final, aunque lo niega. ¿Y por qué lo niega? Porque, como nosotros, no quiere aceptar un Dios que se hace frágil y se entrega. Tantas veces hacemos de nuestra fe una cuestión de convicción, fallando la diana, pues nuestra fe es una cuestión de afecto, de amor por el Dios que se revela en un fracaso. Por ende, con Juan nos encontramos delante de la paradoja abismal: los reyes son exaltados ejerciendo su dominio sobre el orbe subiendo al trono; Jesús es exaltado subiendo a la cruz, reinando al atraer a todos hacia Él. Es el escándalo de la cruz, ahora centro de la historia, que revela el poder de Dios como denuncia y anuncio: denuncia de la maldad, anuncio del Reino. En su pobreza y desvalimiento, el cristiano se reconoce amado por Dios.

Del encuentro de los cuatro evangelistas, y de sus retratos de los apóstoles y de María, Martini nos lleva a desear empaparnos por el misterio central, sin saltarse ni quedarse cerrado en el dolor, en el sufrimiento o en el sin sentido. El reto final está en asumir que, como María Magdalena, también nosotros estamos equivocados: buscamos a un Dios que ha muerto, cuando Él es un Dios de vivos, el que venció a la muerte, que siempre está más allá, que nos espera en Galilea, llamándonos por nuestro nombre en la experiencia cotidiana. Intentamos reconocerlo con los ojos, cuando será al reconocer su voz cuando lo descubriremos: «Debemos aceptar que el amor de Dios disipa el miedo, que la gracia perdona el pecado, que la iniciativa de Dios precede a todos nuestros esfuerzos y nos reanima, nos pone en pie después de todas nuestras caídas». 

Con este libro, Martini promueve el encuentro de nuestras muchas muertes con la experiencia de la Pasión, que no hace de ellas cosas buenas, pero nos abre a la experiencia de compartirlo con Cristo y ver, en nuestras oscuridades, la gracia de Dios actuando y salvando. 


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