Monseñor Pietro de Paoli: Vaticano 2035. Grijalbo, Barcelona, 2006 (original de 2005). 617 páginas. Traducción de José Antonio Soriano y Lluís Miralles de Imperial. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.
Este libro me ha sorprendido en muchos sentidos. La persona que nos lo recomendó a Cristina y a mí ya lo advirtió: "Es un libro distinto, de eclesiología ficción. Os gustará". A mí la ciencia ficción, la historia ficción, la eclesiología ficción o la "xxxx" ficción no me apasiona. Pero a Cristina le enganchó el tema. Primera dificultad: el libro no se encontraba por ninguna parte. Me recorrí todo el circuito de librerías de libros nuevos. Nada. Me fui a la Cuesta de Moyano (calle de Madrid, junto a Atocha, que está llena de puestos de libros antiguos). Nada. Por fin, entré vía Internet en el circuito de las librerías de viejo. Allí lo encontré, en Alcaná, en la calle Ana María (cerca de donde viven unos amigos de toda la vida). Lo primero que me llamó la atención fue la frase que hay en la cubierta del libro: "Me invade la ira cuando veo a mi Iglesia". ¡Vaya! ¿Y quién dice estas cosas? Nada menos que Monseñor Pietro de Paoli. ¡Un cardenal! Rápidamente me fui a Internet para darme cuenta de que tal personaje no existe. Es un pseudónimo. Pero, a juzgar por las cosas que cuenta en el libro, parece que conoce muy bien los entresijos del Vaticano. Luego perfectamente podía ser cardenal, aunque lo dudo. Inmediatamente fui a ver dónde se había publicado la edición original. Fue en la editorial Plon de París. El título era Vatican 2035. ¿Un cardenal francés se dedica a publicar estas cosas? También lo dudo. Al final, llegué a la conclusión de que el autor pretende evitar la "guillotina" y que fijemos la atención en el texto y no en su persona. Interesante. En cuanto Cristina terminó de leerlo, yo me puse con él. Vamos allá.
En lógica proposicional existen lo que se llaman los "condicionales contrafácticos". La explicación es muy sencilla. En general, un condicional es verdadero si el consecuente es verdadero o si el antecedente y el consecuente son falsos. Bien. Un condicional contrafáctico es aquel cuyo antecedente y consecuente son falsos. Pongo un ejemplo y lo vas a entender inmediatamente. "Si Napoleón hubiera invadido Inglaterra antes que Rusia, se habría convertido en Emperador de Europa". Desde un punto de vista lógico formal, esto es indiscutible, pues de un antecedente que es falso (Napoleón no invadió Inglaterra antes que Rusia) es lógico que se derive un consecuente falso (Napoleón no se convirtió en Emperador de Europa). Esta es la técnica que utiliza el autor de este libro, pero no referida al pasado, sino al futuro. Como te puedes imaginar, esto supone que alguien pueda lanzar su imaginación a los cuatro vientos y que nadie le pueda rechistar. O también que exprese sus deseos en un futuro mejor para él con total libertad. Desde el punto de vista lógico, nada que reprochar. Me imagino que, más allá del sentido lógico, sí se le podrían reprochar muchas cosas.
La pregunta que me surge es: ¿este libro tiene pretensiones de ser profético? Hay libros referidos a la Iglesia que sí lo han sido. Por ejemplo, Las sandalias del pescador, de Morris West. En esta obra se nos habla de la elección del primer papa no italiano desde hacía cuatro siglos, Kyril I, un papa ruso que revoluciona la Iglesia y el mundo. Pocos años después de la publicación de esta obra, sale elegido como papa Karol Wojtyla, Juan Pablo II, papa que no es de Rusia, pero sí de Polonia, que revoluciona el mundo en el sentido de Morris West, aunque no la Iglesia como el autor pretendía.
Podemos pensar entonces que el autor quiere simplemente denunciar la situación actual de la Iglesia presentando otra Iglesia ideal para él, en la que se superan muchos de los problemas y situaciones injustas que se dan en la real. Diríamos que actúa un poco como Tomás Moro en la corte de Enrique VIII, cuando publica su obra Utopía. Solo que a Enrique VIII no le gustó demasiado el tema y le cortó la cabeza al autor. Y por eso Monseñor no quiere dar a conocer su nombre (me imagino que algún día lo sabremos), no vaya a ser que "ruede" también su cabeza.
Pero vayamos al meollo de la novela. Monseñor Pietro de Paoli sitúa la acción en el año 2035 (treinta años después de la publicación original de esta obra), tiempo suficiente como para que la Iglesia cambie en el sentido que él piensa. Entre los años 2013 (el año que viene) y 2023 el mundo se enfrenta a una década muy conflictiva. Aparece el Snov, una nueva epidemia que mata a millones de seres humanos por todo el mundo. Resurge con mucha fuerza el fanatismo religioso, que reaviva miedos ancestrales. En la India estalla una guerra santa y, en Jerusalén, las relaciones entre los israelíes y los palestinos continúan siendo muy frágiles.
La política del Vaticano vive momentos de fuertes convulsiones. El tradicionalista mejicano Cardenal Villaverde, de los Templarios de Cristo, asciende a la cátedra de San Pedro en 2015 con el nombre de Pío XIII, y un año después disuelve la, para él, siempre incómoda Compañía de Jesús, que se organiza en pequeños grupos de resistencia en América del Sur.
En este contexto tan convulso, aparece Giuseppe Lombardi, joven ingeniero italiano, que se convierte en uno de los primeros sacerdotes casados y con hijos de la historia de la Iglesia católica. Alineado en la tendencia reformista de su mentor, el papa francés Silvestre el Grande (sucesor de Pío XIII), ve cómo el Vaticano se convierte en escenario de la lucha entre los sectores conservadores y la nueva tendencia reformista progresista. De hecho, el papa Silvestre es asesinado en un atentado, lo cual tiene como consecuencia inmediata que Giuseppe Lombardi sea elegido papa con el nombre de Tomás I (no sé si en referencia a Tomás Moro o a Santo Tomás, el discípulo escéptico de Jesús), para continuar la reforma de la Iglesia. Tomás I (premio Nobel de la Paz y ya viudo con dos hijas) se muestra como un hombre práctico y fraterno, con una gran conciencia cristiana, lo cual le lleva a tomar decisiones muy esperadas por muchos y no aceptadas por el resto: junto al celibato opcional para los sacerdotes, ordenación de las mujeres, nombramiento de mujeres cardenales, restablecimiento de la reconciliación de hombres y mujeres divorciados con la Iglesia, especial sensibilidad de la Iglesia con los pobres, etc.
Y hasta aquí os cuento el argumento. La obra se publicó en castellano hace seis años. Entiendo que este comentario no sea primicia para ti sobre la existencia de la novela. Pero si no la has leído todavía, te invito a que lo hagas. Está muy bien escrita y es muy dinámica. Es sorprendente por lo que plantea, y por eso ha levantado una gran polvareda en muchos contextos. ¿Profecía o simple denuncia? No lo sé. El tiempo lo dirá. Mientras tanto, empeñémonos en ser testigos de Jesús lo mejor que podamos en el mundo que nos ha tocado vivir. Y favorezcamos que la Iglesia también lo sea, cada uno de acuerdo con sus posibilidades. Pero cuidado, no vaya a ser que la crítica acabe convirtiéndose en una excusa para no atender nuestra llamada. La primera reforma que necesita la Iglesia es la de tu corazón.
La pregunta que me surge es: ¿este libro tiene pretensiones de ser profético? Hay libros referidos a la Iglesia que sí lo han sido. Por ejemplo, Las sandalias del pescador, de Morris West. En esta obra se nos habla de la elección del primer papa no italiano desde hacía cuatro siglos, Kyril I, un papa ruso que revoluciona la Iglesia y el mundo. Pocos años después de la publicación de esta obra, sale elegido como papa Karol Wojtyla, Juan Pablo II, papa que no es de Rusia, pero sí de Polonia, que revoluciona el mundo en el sentido de Morris West, aunque no la Iglesia como el autor pretendía.
Podemos pensar entonces que el autor quiere simplemente denunciar la situación actual de la Iglesia presentando otra Iglesia ideal para él, en la que se superan muchos de los problemas y situaciones injustas que se dan en la real. Diríamos que actúa un poco como Tomás Moro en la corte de Enrique VIII, cuando publica su obra Utopía. Solo que a Enrique VIII no le gustó demasiado el tema y le cortó la cabeza al autor. Y por eso Monseñor no quiere dar a conocer su nombre (me imagino que algún día lo sabremos), no vaya a ser que "ruede" también su cabeza.
Pero vayamos al meollo de la novela. Monseñor Pietro de Paoli sitúa la acción en el año 2035 (treinta años después de la publicación original de esta obra), tiempo suficiente como para que la Iglesia cambie en el sentido que él piensa. Entre los años 2013 (el año que viene) y 2023 el mundo se enfrenta a una década muy conflictiva. Aparece el Snov, una nueva epidemia que mata a millones de seres humanos por todo el mundo. Resurge con mucha fuerza el fanatismo religioso, que reaviva miedos ancestrales. En la India estalla una guerra santa y, en Jerusalén, las relaciones entre los israelíes y los palestinos continúan siendo muy frágiles.
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En este contexto tan convulso, aparece Giuseppe Lombardi, joven ingeniero italiano, que se convierte en uno de los primeros sacerdotes casados y con hijos de la historia de la Iglesia católica. Alineado en la tendencia reformista de su mentor, el papa francés Silvestre el Grande (sucesor de Pío XIII), ve cómo el Vaticano se convierte en escenario de la lucha entre los sectores conservadores y la nueva tendencia reformista progresista. De hecho, el papa Silvestre es asesinado en un atentado, lo cual tiene como consecuencia inmediata que Giuseppe Lombardi sea elegido papa con el nombre de Tomás I (no sé si en referencia a Tomás Moro o a Santo Tomás, el discípulo escéptico de Jesús), para continuar la reforma de la Iglesia. Tomás I (premio Nobel de la Paz y ya viudo con dos hijas) se muestra como un hombre práctico y fraterno, con una gran conciencia cristiana, lo cual le lleva a tomar decisiones muy esperadas por muchos y no aceptadas por el resto: junto al celibato opcional para los sacerdotes, ordenación de las mujeres, nombramiento de mujeres cardenales, restablecimiento de la reconciliación de hombres y mujeres divorciados con la Iglesia, especial sensibilidad de la Iglesia con los pobres, etc.
Y hasta aquí os cuento el argumento. La obra se publicó en castellano hace seis años. Entiendo que este comentario no sea primicia para ti sobre la existencia de la novela. Pero si no la has leído todavía, te invito a que lo hagas. Está muy bien escrita y es muy dinámica. Es sorprendente por lo que plantea, y por eso ha levantado una gran polvareda en muchos contextos. ¿Profecía o simple denuncia? No lo sé. El tiempo lo dirá. Mientras tanto, empeñémonos en ser testigos de Jesús lo mejor que podamos en el mundo que nos ha tocado vivir. Y favorezcamos que la Iglesia también lo sea, cada uno de acuerdo con sus posibilidades. Pero cuidado, no vaya a ser que la crítica acabe convirtiéndose en una excusa para no atender nuestra llamada. La primera reforma que necesita la Iglesia es la de tu corazón.
Buenas tardes Javier,
ResponderEliminarllevo varios meses (en concreto desde la Pascua), intentando incluir una pequeña reseña o comentario en tu blog.
La verdad es que tus comentarios y pequeños análisis son toda una ayuda. Vas a un ritmo increíble y me cuesta a veces incluso seguirte, pero hasta la fecha no me he perdido ninguna de tus entradas.
Aunque no tengo demasiado tiempo para leer, ya tengo varios libros en la lista de espera para cuando sean tiempos más propicios para la lectura.
Enhorabuena por tu blog, por tus comentarios y gracias por iluminar y dar pistas a los que te seguimos.
Saludos,
José A.
Muchas gracias, José Antonio, por tus palabras. Poco a poco nos vamos haciendo con una pequeña biblioteca que, a buen seguro, ayudará a otras personas a orientarse a la hora de leer. El esfuerzo de ponerla en marcha está ahí, pero poco a poco va participando más gente, con lo que se hace más llevadero. No hace falta que te recuerde que el blog está abierto para todos. A buen entendedor...
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte,
Javier.
Posiblemente a los lectores de este blog les interese saber que hace tan solo unos días se desveló la identidad del misterioso cardenal Pietro de Paoli, quien desde la publicación de Vaticano 2035 ha seguido publicando en Francia novelas de éxito sobre temas religiosos.
ResponderEliminarSe trata de Christine Pedotti, intelectual, escritora y editora católica de habla francesa, quien ha optado por salir del anonimato coincidiendo con la publicación de su última obra, Ce Dieu que j’aime (El Dios que amo).
Al parecer, el hecho de recurrir a un seudónimo inicialmente obedeció a un afán por desvincular su producción literaria de su actividad profesional en una editorial religiosa francesa. El toque masculino se lo aconsejó el editor de Vaticano 2035, al juzgar que casaba mejor con los temas clericales que abordaba el libro. Sin embargo, con el tiempo el personaje de Pietro de Paoli fue cobrando entidad propia, y siguió prestando su nombre a otras obras de corte similar, al tiempo que Christine Pedotti continuaba publicando con su propio nombre otras obras sobre la fe, la Iglesia... y desarrollando una labor activa de reivindicación del protagonismo de la mujer dentro de la Iglesia católica.
Ahora que Christine Pedotti ejerce como editora independiente, ha decidido poner fin a esta singular esquizofrenia literaria, aunque no descarta seguir recurriendo a su alter ego Pietro de Paoli.
Enlaces de interés (en francés):
http://bertrandrevillion.blogspot.com/2012/09/qui-est-pietro-de-paoli.html
http://www.la-croix.com/Religion/S-informer/Actualite/Pietro-De-Paoli-ote-son-masque-_EG_-2012-09-18-854746#.UFijqpIyCg4.gmail
Muchas gracias, Javier. No sabía nada del tema. Tengo que reconocer que me sorprende que sea una mujer pues, tras la lectura de Vaticano 2035, yo llegué a la conclusión de que era un hombre, y además eclesiástico.
ResponderEliminarPor otra parte, Cristina me ha regalado otra obra de "Pietro de Paoli" titulada Dans la peau d'un évêque y tampoco está nada mal. Se nota el mismo estilo y un gran conocimiento de los entresijos de la Iglesia. Ya contaré qué me ha parecido.
Gracias también por los enlaces, los miraré en cuanto pueda, pues este tema ha despertado mi curiosidad.
Un fuerte abrazo.
Tengo justamente uno en mis manos y a punto de leerlo. Me dio por buscar en línea alguna reseña antes de iniciar, y no cabe duda que acaba de despertar mi curiosidad, ya que este tema, en 2023, está causando revuelo en sus corrillos. - Mikk D'Wolff
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Por favor, cuando termines la lectura de la novela, coméntanos qué te ha parecido. Un saludo
EliminarJavier
ResponderEliminarExcelente tu reseña .
Han pasado 11 años y ahora te pregunto qué opinas de la parte profética respecto a la persecución de cristianos en Siria, irak, etc desde el 2014 y respecto al virus que el libro da por hecho, de la validez que le da a las vacunas (teniendo en cuenta que hoy se las considera responsables probadas de muchos efectos adversos mortales )
Fue coincidencia o en el vaticano se tiene información privilegiada?
Buenos días, anónimo amigo.
EliminarSupongo que habrás leído los comentarios anteriores antes de escribir el tuyo.
Es verdad que hay muchísimas "casualidades", pero no olvides que hablamos de una periodista francesa dedicada a cuestiones de la Iglesia. Me imagino que, por determinados pasillos, se comentarán cosas...
El Vaticano no tiene nada que ver. (Supongo)
Saludos