Vicario Fernández, Jaime: Paradeisos. La vida después de la muerte. Rico Adrados, Burgos, 2012. 144 páginas. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.
La vida está llena de sorpresas. De verdad. Nunca jamás podría imaginarme que un compañero nuevo de trabajo pudiera sorprenderme tanto como lo ha hecho Jaime Vicario. Lo conocí a finales de junio. Me lo presentaron como un profesor nuevo de Religión para el curso que comenzaba en septiembre. Estuvimos charlando bastante tiempo. Le puse al día de todo lo que hacíamos en el colegio en lo que a Religión se refiere. Él me escuchaba atentamente mientras nos tomábamos unas cervezas. Algo me contó de sus avatares en la vida. Pero no reveló uno de sus secretos: que dibuja cómics como los ángeles. Llegamos a septiembre. Para que se sintiera a gusto en el colegio (y también porque le venía bien para sus clases), le regalé un par de libros. Ahí quedó la cosa. Al día siguiente él se presentó en el colegio y me dijo: "Javier, yo también te quiero regalar un libro". "Fantástico", le contesté, "pero no tienes por qué hacerlo". Miré el libro por encima. Era un cómic. "Fenomenal, Jaime, ¿tú sabías que a mí me encantan los cómics?". "Míralo despacio, por favor, y me cuentas qué te parece". Mi sorpresa fue mayúscula. "¡Vaya! Pero si tú eres el autor". Efectivamente, Jaime es el autor del libro, del texto, de los dibujos... "Perdona, Jaime, ¿de qué va este libro?". Muy humildemente me contestó: "Es mi tesina de licenciatura en teología, que presenté en el año 2007 en la universidad de Santo Inácio, en Belo Horizonte, Brasil". Me quedé sin saber qué decir porque jamás en mi vida hubiera imaginado que alguien hubiese podido presentar una tesina en teología, más concretamente en escatología, en formato cómic. Por supuesto, le pusieron sobresaliente cum laude. Y yo lo aplaudo.
Preguntando a Jaime cómo quiere que le presente, me contesta que está bien como aparece en la solapa del libro. Así que me ciño a ello. Jaime Vicario es filósofo y teólogo de carrera universitaria y formado en la Compañía de Jesús. Aficionado como dibujante de cómics y educador de vocación. "En mi vida, según dice, he tenido el privilegio de vivir en Perú y Brasil y de enriquecerme con el mestizaje de las culturas. Apuesto por la integración de los seres humanos y del ser humano desde mi confesión de fe. Mi ideal es intentar, a través de la imagen y la narración gráfica (cómic), hablar de las cuestiones más controvertidas, apasionantes y profundas con las que nos enfrentamos todos los seres humanos en nuestro día a día". Una breve reseña de su obra la podéis encontrar pinchando aquí. Es impresionante. Pero entremos en el libro y en su contenido.
El libro se abre con una introducción en la que el autor contextualiza su obra, explica las partes en las que se divide y da un sentido global y unitario a todo el contenido. Es cierto que "en algún momento de nuestra vida, ya sea por la pérdida de un ser querido u otro acontecimiento trágico, se nos impone la pregunta por lo que nos sucederá después de la muerte. Ante esta pregunta caben esencialmente dos respuestas: o hay vida después de la muerte o no la hay. Afirmar que hay vida después de la muerte puede modificar radicalmente la manera de vivir y entender este mundo. Por lo tanto, la pregunta por la muerte no es simple curiosidad morbosa, sino más bien una pregunta por el sentido de la vida". Justamente esta mirada positiva es la que impera en toda la obra de Jaime. Si bien él entiende que el imaginario occidental sobre el más allá está exhausto y que hace falta renovarlo, considera que no es posible renunciar al valioso tesoro que subyace en el pensamiento teológico del siglo XX, tesoro que "habla de un Dios apasionado por la humanidad y que no piensa abandonarla a su suerte. Nuestro Dios es un Dios que lucha aquí y ahora por la plenitud de todo lo humano, lo que supone la lucha contra las injusticias que afectan a las personas. Desde este enfoque, la vida después de la muerte no es una desvinculación de lo que pasa en el mundo, sino encuentro con ese Dios volcado hacia la humanidad". Es esta esperanza la que da sentido al cómic.
El libro está estructurado en tres partes:
- Prolegómenos. La palabra prolegómeno significa "tratado que se pone al principio de una obra o escrito para establecer los fundamentos generales de la materia que se ha de tratar después". Este primer capítulo, por tanto, no dice nada acerca del más allá, pero establece su fundamento. Nos dice cómo es el Dios con el que nos encontramos después de la muerte según la fe cristiana. Es el Dios que siente pasión por el ser humano y sufre con él, se abaja e incluso muere por él para poder llevarlo a la vida. Está narrado con el lenguaje mítico de los grandes relatos pero se refiere a lo que la fe de humildes pescadores descubrieron en la vida de un judío del siglo I llamado Jesús.
- La vida. Narra la historia, ambientada en Brasil, de una pareja, Carlos y Rosario, y su compromiso en favor de la reforma agraria y el reparto equitativo de la tierra. La historia de Carlos y Rosario podría ser como la de cualquiera de nosotros: el dolor por la pérdida de un ser querido, la desesperación por las propias limitaciones y el desaliento ante la injusticia. A través de sus vidas descubrimos una visión de lo que es el más allá, con símbolos nuevos y antiguos.
- El juicio. De nuevo con un lenguaje mítico, este último capítulo nos adentra en el juicio de las naciones. Muchas personas cuestionan la propia existencia de Dios ante la fuerza del mal en el mundo. En este capítulo vemos la respuesta final y definitiva de Dios al mal del mundo y al sufrimiento humano concreto y real que genera.
Después del cómic, Jaime Vicario nos presenta una reflexión con el objetivo de ayudar a entender los símbolos que aparecen a lo largo del libro y a profundizar en el mensaje que transmiten, ya que algunos podrían resultar ambiguos. En cualquier caso, por si hay algún alma inquieta por ahí, todo lo que aparece en esta obra pertenece a la tradición de la Iglesia, aunque alguna imagen pueda resultar novedosa.
El libro concluye con una bibliografía. Como explica el propio autor, solamente aparecen aquellos libros y artículos básicos, en castellano, que pueden ayudar al que lo desee a profundizar en el tema.
Hasta aquí el libro y su estructura. Cuando yo empecé, Jaime me dijo que tenía que leerlo dos veces. Me explico. Primero la parte de cómic, después la reflexión, para más tarde volver a leer la parte de cómic. Tengo que reconocer que, por muy acostumbrado como estoy a leer cómics, me había perdido muchos de sus símbolos y, como consecuencia, su significado. Fue en la segunda lectura en la que descubrí la riqueza simbólica de cada viñeta, y en la que me rendí a los pies de Jaime. Es impresionante cómo puede decir tanto con unos dibujos. Cuando terminé de leerlo, comprendí mejor la profundidad y la brillantez con la que Jaime toca uno de los temas más complicados de nuestra fe. Efectivamente, esta obra transmite una esperanza que llena el corazón, pues parte de una mirada integral del ser humano y de una fe incondicional en que, al final, el amor de Dios transformará el corazón de piedra de los hombres en un corazón de carne. El mensaje central es que Jesús resucitó, y que nosotros resucitaremos con él a una vida plena en la que no tendrá cabida el mal, el sufrimiento o la muerte.
Cambio de tercio. Este libro-cómic no está a la venta en ninguna librería. Para poderlo publicar, el propio autor ha tenido que financiar la impresión, dado que el proyecto no interesaba a ninguna editorial (que siempre están pensando en otras cosas). El hecho es que, si quieres hacerte con un ejemplar, tienes que ponerte en contacto con Jaime Vicario. Su dirección de correo electrónico es: jaimevicario@yahoo.es
Él estará encantado de contestaros y de ver cómo os puede hacer llegar los ejemplares que deseéis adquirir.
Yo, por mi parte, recomiendo encarecidamente esta obra. Es original, atrevida en ocasiones, pero rica, esperanzadora y plenificante. Una joya.
Jaime, en la solapa final del libro puedo leer que hay dos obras que estás escribiendo: Mamá está en el cielo y Escathom. Date prisa, por favor, en terminarlas. Me ha gustado tanto este libro, que se me hace eterna la espera. Un abrazo, compañero, amigo.
Jaime Vicario |
El libro se abre con una introducción en la que el autor contextualiza su obra, explica las partes en las que se divide y da un sentido global y unitario a todo el contenido. Es cierto que "en algún momento de nuestra vida, ya sea por la pérdida de un ser querido u otro acontecimiento trágico, se nos impone la pregunta por lo que nos sucederá después de la muerte. Ante esta pregunta caben esencialmente dos respuestas: o hay vida después de la muerte o no la hay. Afirmar que hay vida después de la muerte puede modificar radicalmente la manera de vivir y entender este mundo. Por lo tanto, la pregunta por la muerte no es simple curiosidad morbosa, sino más bien una pregunta por el sentido de la vida". Justamente esta mirada positiva es la que impera en toda la obra de Jaime. Si bien él entiende que el imaginario occidental sobre el más allá está exhausto y que hace falta renovarlo, considera que no es posible renunciar al valioso tesoro que subyace en el pensamiento teológico del siglo XX, tesoro que "habla de un Dios apasionado por la humanidad y que no piensa abandonarla a su suerte. Nuestro Dios es un Dios que lucha aquí y ahora por la plenitud de todo lo humano, lo que supone la lucha contra las injusticias que afectan a las personas. Desde este enfoque, la vida después de la muerte no es una desvinculación de lo que pasa en el mundo, sino encuentro con ese Dios volcado hacia la humanidad". Es esta esperanza la que da sentido al cómic.
Jesús resucitado. Viñeta del cómic. |
- Prolegómenos. La palabra prolegómeno significa "tratado que se pone al principio de una obra o escrito para establecer los fundamentos generales de la materia que se ha de tratar después". Este primer capítulo, por tanto, no dice nada acerca del más allá, pero establece su fundamento. Nos dice cómo es el Dios con el que nos encontramos después de la muerte según la fe cristiana. Es el Dios que siente pasión por el ser humano y sufre con él, se abaja e incluso muere por él para poder llevarlo a la vida. Está narrado con el lenguaje mítico de los grandes relatos pero se refiere a lo que la fe de humildes pescadores descubrieron en la vida de un judío del siglo I llamado Jesús.
- La vida. Narra la historia, ambientada en Brasil, de una pareja, Carlos y Rosario, y su compromiso en favor de la reforma agraria y el reparto equitativo de la tierra. La historia de Carlos y Rosario podría ser como la de cualquiera de nosotros: el dolor por la pérdida de un ser querido, la desesperación por las propias limitaciones y el desaliento ante la injusticia. A través de sus vidas descubrimos una visión de lo que es el más allá, con símbolos nuevos y antiguos.
- El juicio. De nuevo con un lenguaje mítico, este último capítulo nos adentra en el juicio de las naciones. Muchas personas cuestionan la propia existencia de Dios ante la fuerza del mal en el mundo. En este capítulo vemos la respuesta final y definitiva de Dios al mal del mundo y al sufrimiento humano concreto y real que genera.
Después del cómic, Jaime Vicario nos presenta una reflexión con el objetivo de ayudar a entender los símbolos que aparecen a lo largo del libro y a profundizar en el mensaje que transmiten, ya que algunos podrían resultar ambiguos. En cualquier caso, por si hay algún alma inquieta por ahí, todo lo que aparece en esta obra pertenece a la tradición de la Iglesia, aunque alguna imagen pueda resultar novedosa.
El libro concluye con una bibliografía. Como explica el propio autor, solamente aparecen aquellos libros y artículos básicos, en castellano, que pueden ayudar al que lo desee a profundizar en el tema.
Hasta aquí el libro y su estructura. Cuando yo empecé, Jaime me dijo que tenía que leerlo dos veces. Me explico. Primero la parte de cómic, después la reflexión, para más tarde volver a leer la parte de cómic. Tengo que reconocer que, por muy acostumbrado como estoy a leer cómics, me había perdido muchos de sus símbolos y, como consecuencia, su significado. Fue en la segunda lectura en la que descubrí la riqueza simbólica de cada viñeta, y en la que me rendí a los pies de Jaime. Es impresionante cómo puede decir tanto con unos dibujos. Cuando terminé de leerlo, comprendí mejor la profundidad y la brillantez con la que Jaime toca uno de los temas más complicados de nuestra fe. Efectivamente, esta obra transmite una esperanza que llena el corazón, pues parte de una mirada integral del ser humano y de una fe incondicional en que, al final, el amor de Dios transformará el corazón de piedra de los hombres en un corazón de carne. El mensaje central es que Jesús resucitó, y que nosotros resucitaremos con él a una vida plena en la que no tendrá cabida el mal, el sufrimiento o la muerte.
Cambio de tercio. Este libro-cómic no está a la venta en ninguna librería. Para poderlo publicar, el propio autor ha tenido que financiar la impresión, dado que el proyecto no interesaba a ninguna editorial (que siempre están pensando en otras cosas). El hecho es que, si quieres hacerte con un ejemplar, tienes que ponerte en contacto con Jaime Vicario. Su dirección de correo electrónico es: jaimevicario@yahoo.es
Él estará encantado de contestaros y de ver cómo os puede hacer llegar los ejemplares que deseéis adquirir.
Yo, por mi parte, recomiendo encarecidamente esta obra. Es original, atrevida en ocasiones, pero rica, esperanzadora y plenificante. Una joya.
Jaime, en la solapa final del libro puedo leer que hay dos obras que estás escribiendo: Mamá está en el cielo y Escathom. Date prisa, por favor, en terminarlas. Me ha gustado tanto este libro, que se me hace eterna la espera. Un abrazo, compañero, amigo.
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