Martínez Reguera, Enrique: Con los niños no se juega. Popular, Madrid, 2007. 159 páginas. Comentario realizado por Jesús Sanjosé del Campo.
Cualquier analista de la sociedad puede afirmar, sin temor a equivocarse, que lo que hoy ocurre en un lugar remoto y es noticia, por su extrañeza u originalidad, mañana dejará de serlo, en cualquier lugar próximo, por su cotidianeidad. La información hace que todo se globalice a gran velocidad.
Hasta ayer resultaba extraño a la sociedad española que para resolver determinados conflictos tuviéramos que acudir a la autoridad judicial. Además veíamos con extrañeza cómo esto ocurría en otros lugares. Hoy ocurre esto mismo aquí hasta el punto de que tenemos los juzgados colapsados.
Por ello no es extraño que junto a los grandes escándalos económicos y medioambientales, vayan colándose otros, en los que un maestro se querella con la madre, la abuela, o el amigo de un alumno, que le ha agredido física o verbalmente, con ocasión de cualquier acto realizado en el ejercicio de su función. También en educación lo que hasta ayer era irreprochable y todo el mundo entendía que tenía que ver con su función educativa, hoy puede ser constitutivo de delito. En las relaciones educativas, si bien se puede decir que el maltrato del profesor al alumno ha disminuido considerablemente, por lo general no se puede decir lo mismo de ese