Henri J. M. Nouwen: Esta noche en casa. Por Marta Sánchez

Nouwen, Henri J. M.: Esta noche en casa. Más reflexiones sobre la parábola del hijo pródigo. PPC, Madrid, 2009. 194 páginas. Comentario realizado por Marta Sánchez.

Esta obra póstuma de Henri Nouwen nos relata su experiencia personal. Él, cura-psicólogo, fue invitado por Jean Vanier (el promotor de «El Arca») para ser pastor en una comunidad donde convive gente de todo el mundo. Personas discapacitadas y asistentes forman parte de un mismo hogar. Una de sus sedes está en Toronto, y allá fue Henri, que luego se alejaría de esta casa durante un tiempo para reencontrarse consigo mismo. En su etapa de desierto, estuvo meditando la parábola de Lc 15, 11-32. Al final de un año, vuelve a «El Arca», a su casa. Posteriormente dará un taller de tres días sobre su experiencia. Este es el contenido del libro, anterior a su clásico El regreso del hijo pródigo. La editora, Sue Mosteller, transcribe estas palabras a partir de fragmentos. No hay una grabación directa del taller. Se ha escogido la metodología que el propio Henri dio, con el fin de que el lector pueda escuchar la llama del Espíritu de Amor ardiendo en él. 

La obra se articula en tres partes: Salir y volver a casa; El invisible exilio del resentimiento; y El hogar es dar y recibir amor. En cada una de estas partes, el libro se estructura en una lección y una práctica articulada en tres momentos: escuchar a Dios, escribir lo que nos cuenta (el tesoro de tu historia) y compartir con otros lo que Jesús nos enseño: Ama a tu prójimo como a ti mismo. 

Este relato es un camino para ir, poco a poco, transformando el corazón de piedra en un corazón de carne. Este cambio es gradual. Hay signos sencillos, no complicados, persistentes, aparentemente imposibles... que indican el rumbo de este viaje espiritual. Los medios para la oración son: la parábola del hijo pródigo y el cuadro de Rembrandt sobre este tema. A partir de ellos, Henri va a ir describiendo lo más íntimo de su ser. Él pasa a reconciliarse con su historia personal. Nace en él un sentimiento de debilidad que le abre a la ternura y misericordia de Dios. Tal y como Lucas lo describe, el Padre siempre está con los brazos abiertos. 

En conclusión, es un libro para meditar, para leer despacio y para, al hilo de la lectura, contemplar, sentirse parte de la escena. Al final, el paisaje interior habrá cambiado: te encontrarás con el Amor. En palabras del propio autor, es volver a casa. Lo importante del camino es rezar, celebrar con otros el deseo de caminar con Jesús.