Martín Garzo, Gustavo: La ofrenda. Galaxia Gutenberg, 2018, 297 páginas. Comentario realizado por Jorge Sanz Barajas (Profesor de Literatura Española, Colegio “El Salvador”, Zaragoza. E-mail: jsanz@jesuitaszaragoza.es).
Moneda de amor y horror
Martín Garzo nos tiene acostumbrados a una literatura de resonancia; como los buenos sabores, como esos aromas que nos transportan a territorios conocidos, a mapas latentes, sus libros despiertan los viejos mitos y, en cascada, las novelas o las películas que los mantuvieron vivos. La ofrenda se inspira en aquellas películas de serie B de los años cincuenta que completaban nuestra imaginación y le daban cuerpo a nuestros monstruos. El relato en este caso La bella y la bestia, leyenda tradicional francesa que bien pudiera tener como origen la fábula de Cupido y Psique que Apuleyo narrara en El asno de oro. Ese relato viajero, cuyo pulso latió durante toda la modernidad para hacer comprensible esa anómala atracción amorosa hacia lo feo, emergió con frecuencia en el siglo XX, y Martín Garzo pone el acento en la película La mujer y el monstruo (Creature from the Black Lagoon) de Jack Arnold (1955), como ya antes lo había hecho Carl Denham en King Kong (1933) o Jean Cocteau en La bella y la bestia (1945). La diferencia entre estas películas y la novela que nos ocupa es que la punta narrativa radica en el deseo de la mujer, mientras que en las películas navegaba a través de la bestia fascinada por la belleza.