Riccardi, Andrea: Todo puede cambiar. Conversaciones con Massimo Naro. San Pablo, Madrid, 2018. 288 páginas. Traducción de David Salas Mezquita. Comentario realizado por Lucía Muñoz Moro.
Este libro es una buena noticia para el mundo como lo es su autor. Nacido en Roma en 1950, Andrea Riccardi, siendo todavía estudiante, decide acercarse a las personas que lo pasan mal de los barrios alejados y pobres de Roma y hacerles sitio en su vida. Así, nace la Comunidad de Sant’Egidio, hoy presente en más de setenta naciones del mundo, también en España. Massimo Naro, profesor y teólogo de Sicilia, entrevista en este libro a Andrea Riccardi, en una lúcida y fructífera conversación en la se van desgranando las claves del mundo cercano y lejano, y buscando profundizar en las raíces y la evolución de la Comunidad de Sant’Egidio.
Lo primero que nos enamora del libro es la mirada del autor sobre el mundo. Es una mirada que ama el mundo, es una mirada “simpática”, llena de amor y de ganas de entender. Qué bonito es caminar por el mundo con una mirada simpática. El autor nos dice que Dios es simpatía, es compartir y estar cerca.
El buen samaritano, nos dice el autor, vio, se conmovió y se paró. No solo vio, sino que vio y amó conmoviéndose. La comunidad de Sant’Egidio quiere estar al lado de los que lo están pasando mal, los más marginados y los más abandonados. Pero no solo para ayudar sino para crear relaciones de amistad, para crear lazos de fraternidad. Riccardi nos dice que el pobre es la puerta de entrada a Jesús… el pobre es transfigurador. Sin embargo, muchas veces seguimos el camino sin cuidado, sin hacernos cargo de ese hombre medio muerto.