Dalai Lama: Escritos esenciales. Sal Terrae, Santander, 2009. 192 páginas. Introducción y edición de Thomas A. Forsthoefel. Comentario realizado por José Manuel Burgueño.
Igual que Gandhi es, al menos para Occidente, la figura más representativa del hinduismo, en el budismo quien encarna ese papel es el Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet. En los cincuenta años que lleva exiliado en la India, Tenzin Gyatso, decimo cuarto Dalai (palabra que en mongol significa «gran océano»), considerado por sus prosélitos la reencarnación del bodhisattva Avalokitesvara, ha sabido preservar fuera de su tierra (en el norte de la India, Nepal, Bután y Sikkim) la cultura, la tradición y las creencias tibetanas –gravemente amenazadas en el Tíbet tras la invasión china–, asumiendo públicamente ideales democráticos, pacifistas y de diálogo.
Thomas A. Forsthoefel, director del Departamento de Religión en el Mercyhurst College de Pennsylvania y experto en budismo, busca con este libro que seamos «“atacados súbitamente” por las personas santas que hay en nuestra vida» (p. 8), como en otra obra suya, Soulsong, explica qué ocurre tras encuentros de ese tipo. Y para ello ha estudiado y desmenuzado más de una veintena de títulos del Dalai Lama, con el fin de presentar de forma accesible y concentrada, pero muy completa, sus enseñanzas esenciales sobre los temas espirituales clave: la sabiduría, la compasión (la moral), la meditación y las religiones. Éstos son los