Kelser, Hans: Religión secular. Una polémica contra la malinterpretación de la filosofía social, la ciencia y la política modernas como «nuevas religiones». Trotta, Madrid, 2015. 356 páginas. Prólogo de Massimo La Torre y Cristina García Pascual. Traducción de Manuel Abella Martínez. Comentario realizado por José Fernando Juan Santos.
El autor presenta en esta obra una dura crítica de la filosofía política y la ciencia moderna como sustitutas modernas de la religión, como teologías encubiertas o degeneradas. Ya que, en ese sentido, incapaces de sostenerse a sí mismas y comprenderse como herramientas de conocimiento independientes, tienden por esa misma dinámica a volver sobre la teología y amenazan de este modo el mundo moderno.
El autor presenta en esta obra una dura crítica de la filosofía política y la ciencia moderna como sustitutas modernas de la religión, como teologías encubiertas o degeneradas. Ya que, en ese sentido, incapaces de sostenerse a sí mismas y comprenderse como herramientas de conocimiento independientes, tienden por esa misma dinámica a volver sobre la teología y amenazan de este modo el mundo moderno.
Nacido en Praga, Hans Kelser se dedicó principalmente al mundo del derecho tanto en Europa como en Estados Unidos, donde permanece desde 1940 hasta su muerte, en 1973.
A lo largo de los catorce capítulos, Kelser relee la historia del pensamiento occidental y su desvinculación progresiva de la teología, remontándose hasta el gnosticismo, repasando el Leviatán de Hobbes como heredero moderno del gnosticismo, exaltando el escepticismo de Hume y revisando el pensamiento de Kant, estudiando la filosofía positivista de Comte como fundamento legitimador de la ciencia actual, hasta detenerse en el pensamiento de un Nietzsche fragmentado en dos: el cristiano y el metafísico.
Termina el autor este recorrido deteniéndose por separado a criticar la ciencia y la política de su propio contexto, y cómo parecen esconder detrás de ellas y sus fundamentos el reclamo de un absoluto que controla y rige, que da sentido y justificación a todo. Quizá sea esta visión de la gnosis modernizada, presente sin duda en la sociedad y el pensamiento moderno según el autor, lo que obliga al continuo diálogo entre lo religioso y lo secular, y muestra cómo todavía no resulta la supuesta emancipación y liberación del hombre y la cultura de la segunda mitad del siglo XX.
Encontrará el lector numerosas referencias y citas, tanto a los autores estudiados en los diversos capítulos, como a esas filosofías que Kelsen critica por ser precisamente “nuevas religiones”, falsas “religiones secularizadas”. Sin lugar a dudas, una obra interesante a la que acercarse con profundidad y en la que plantearse cuestiones sociales de calado.