Van Breemen, Piet: Habitar en el misterio. Sal Terrae, Santander, 2008. 86 páginas. Comentario realizado por Tamara Murillo Llorente.
Una vez más, la colección «Sal Terrae Breve» nos ofrece una pequeña joya en su número 69: Habitar en el misterio, de Piet van Breemen. Al acercarnos a ella, podemos subrayar ante todo la figura de su autor, del que ya hemos podido disfrutar los españoles a través de distintas obras, en especial, Como pan que se parte, y que vuelve a ofrecernos reflexiones a un tiempo profundas y sencillas, así como bíblica y psicológicamente fundamentadas.
Como segundo elemento atrayente, resalta el título: habitar, infinitivo que propone un modo de estar, de vivir en el aquí y ahora, en presente, en el misterio, que se describe por oposición y contraste con los problemas que se resuelven. Misterio que apunta aquí tanto al misterio de Dios como al misterio de cada ser humano en su fuero interno.
Por último, fijándonos ya en el contenido, se trata de siete –número bíblico no casual– meditaciones con referencia sobre todo al evangelio de Juan. El mismo autor las presenta así en su introducción.
Cada una de las tres primeras meditaciones o capítulos se abre con una sugerente