Rodríguez Olaizola, José María: Bailar con la Soledad. Sal Terrae, Santander, 2018. 200 páginas. Comentario realizado por Jesús Ángel Rodríguez.
Eso es lo que cantaba Joaquín Sabina en una de sus canciones del disco Hotel, Dulce Hotel (1987) y así es como empieza el libro. Y es que el poeta de Úbeda “la clavó”, porque la soledad algunas veces es buscada y otras veces es aplastante. La soledad se ha convertido en un tema de actualidad durante el confinamiento por la Covid-19. Algunas personas la anhelaban y otras porque les atacaba como una fiera. Lo que nos propone el autor es que bailemos con ella al son de la música que suena en cada momento.
En la introducción ya avisa que no pretende exponer todo lo que se puede decir de la soledad porque le desborda y porque lo que busca es compartir una reflexión y que el lector la continúe, la enriquezca, la puntualice o la complete con su propia experiencia.
Te encuentras ante un libro muy fácil de leer, resulta ameno y es instructivo. Además te propone abrirte a películas, libros y canciones.