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miércoles, 13 de noviembre de 2019

Carmen Guaita e Ignacio Buqueras y Bach (Coords.): Dame tiempo. Por Javier Sánchez Villegas

Guaita, Carmen; y Buqueras y Bach, Ignacio (Coords.): Dame tiempo. Cuentos para la conciliación entre trabajo y familia. PPC, Madrid, 2019. 245 páginas. Prólogo de Javier Urra. Epílogo de José Luis Casero. Ilustraciones de Marta Marbán. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

Todo el mundo se queja en España del horario que tenemos. Que si trabajamos mucho. Que si nos acostamos muy tarde. Es cierto que, durante la Segunda Guerra Mundial (en 1940), todos los países aliados ajustaron sus relojes al horario de Alemania. Esto facilitaba el poder entender con rapidez los mensajes interceptados a los nazis. A las 7:00 se procederá al ataque de... ¿A las 7:00? ¿Hora de Berlín, de Londres o de Moscú? España también se puso en hora de Berlín. Pero, acabada la guerra, todos los países volvieron a su huso horario clásico. Todos menos España, que sigue con el horario alemán. Así, como nuestros biorritmos siguen el curso natural del día, en España las tiendas abren a las 10:00 de la mañana hasta las 20:00h. Comemos a las 14:00h y cenamos a las 21:00h. Esto en el mejor de los casos. ¿Conclusión? Que llevamos un ritmo frenético, en el que nos quedan muy pocas horas al día para poder convivir en familia, estar con los hijos, etc. En España trabajamos mucho, pero no nos cunde. "La vida no me da para más" es una expresión que se escucha con cierta frecuencia, y a mí me exaspera. En fin...

El libro que tenemos entre manos tiene como eje principal el tiempo. ¿Qué es el tiempo? ¿Cómo percibimos el tiempo desde que nacemos hasta que morimos? ¿Cómo utilizamos el tiempo? ¿Qué tiempo dedicamos al trabajo? ¿Qué tiempo dedicamos a nuestros hijos y a su educación? Parece claro que este tema es fundamental en nuestras vidas, y que por ello vemos como necesaria una distribución más racional del tiempo. "Los niños tienen derecho a convivir con su familia. El tiempo que pasan con ella es la base de su equilibrio vital, de sus hábitos y de su aprendizaje; todo lo demás -actividades extraescolares, cuidadores...- apenas cumple una labor de aparcamiento. Con esta certeza, la sociedad entera exige ya que el trabajo sea compatible con la convivencia familiar" (pág. 6).