d'Ansembourg, Thomas: Ser feliz no necesariamente es cómodo. Sal Terrae, Santander, 2006. 246 páginas. Comentario realizado por Rosario Paniagua Fernández.
En el libro está recogida la experiencia profesional del autor con grupos de jóvenes con problemas. D’Ansembourg es psicoterapeuta y enseña la «comunicación no violenta» según el método de Marshall Rosenberg. El autor, que en su vida y en la de las personas a las que acompaña ha identificado diversas «trampas anti-felicidad», hace una invitación a tomar conciencia de dichas trampas y propone una serie de aprendizajes prácticos para salir de ellas, tarea básica para superar las dificultades de la vida y lograr un bienestar interior a pesar del sufrimiento.
De una manera muy clara va desgranando su propuesta sirviéndose de símiles que hacen muy grata su lectura. Hay que salir del acuario de una vida recortada por los temores y lanzarse a alta mar, que es más difícil, pero que es también donde encontraremos el sentido de una vida en libertad. Esta travesía proporciona incomodidades; pero pensar que la felicidad se alcanza cuando cesan las dificultades es una gran trampa, así como darle más importancia al hacer que al ser. En la vida de las personas se dan actitudes erróneas tales como: esperar a que vengan tiempos mejores, negarse a soñar y culparse de la propia infelicidad. Todo ello atenaza al sujeto y le impide vivir acogiendo los gozos y las sombras de la existencia desde una perspectiva sana y real. Apalancarse en la pena sin querer salir