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lunes, 2 de septiembre de 2013

Laurent Gaudé: El sol de los Scorta. Por Javier Sánchez Villegas

Gaudé, Laurent: El sol de los Scorta. Salamandra, Barcelona, 2006 (edición original de 2004). 237 páginas. Traducción de José Antonio Soriano Marco. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

"El calor del sol parecía hender la tierra. Ni un soplo de brisa estremecía los olivos. Todo estaba inmóvil. El aroma de las colinas se había desvanecido y la piedra gemía de calor. El mes de agosto pesaba sobre el macizo del Gargano con la seguridad de un señor. Parecía imposible que bajo aquel cielo seco alguna vida animal o vegetal hubiera encontrado algo para sustentarse. Eran las dos de la tarde, y la tierra estaba condenada a arder.
Un asno avanzaba despacio por un sendero polvoriento. Seguía las curvas del camino con resignación. Nada podía con su tozudez. Ni el aire que le abrasaba los pulmones ni las puntiagudas piedras que le destrozaban los cascos. Avanzaba. Y su jinete semejaba una sombra condenada a un antiguo castigo. Aturdido por el calor, no se movía. Dejaba a su montura la tarea de conducir a ambos al final de aquel viaje. El animal cumplía su cometido con una voluntad sorda que desafiaba al sol. Lentamente, metro a metro, sin fuerzas ya para avivar el paso, devoraba los kilómetros. Y su amo murmuraba entre dientes palabras que se evaporaban en el calor:
-Nada me detendrá... El sol ya puede matar todos los lagartos de las colinas, pero yo resistiré. Llevo demasiado tiempo esperando... La tierra puede crepitar y mi pelo arder, pero me he puesto en camino y llegaré hasta el final".

Así comienza la novela que hoy os quiero presentar. Ya desde el principio, algo dentro de ti se mueve porque ya te ha enganchado. No puedes parar de leer y quieres saber quién es el que camina con el asno, adónde va y, sobre todo, qué es lo que le mueve a desafiar ese verano tórrido típico del sur de Italia (parecido al que hace en mi querido Cáceres).