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martes, 22 de mayo de 2012

Hermano Roger de Taizé: Las fuentes de Taizé. Por Javier Sánchez Villegas

Hermano Roger de Taizé: Las fuentes de Taizé. Dios nos quiere felices. PPC, Madrid, 2000. Colección Sauce 103. 106 páginas. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.


Hace muchos años, creo que fue en julio del año 1983 (contaba por aquel entonces con 19 años), fui con mi comunidad de vida a Paray-le-Monial (Francia). Al llegar el día de mi cumpleaños, alguien me dijo que qué quería como regalo. Me salió del corazón: quiero ir a Taizé (que está a unos 50 km de Paray). Allí estuve un día, suficiente como para que me dejara una huella imborrable. Recuerdo la capilla enorme abarrotada de jóvenes que cantaban canciones en latín y en todas las lenguas inimaginables. También el precioso testimonio de encuentro profundo y de perdón que daban un joven alemán (descendiente de un militar nazi) y una chica judía, que había perdido a parte de su familia en los campos de concentración. Cuando los dos se fundieron en un abrazo de amor y perdón, todo el mundo estalló en gritos de alabanza a Dios y en un sonoro aplauso. No se me olvidará en mi vida. Desde ese momento, siempre he deseado volver a Taizé.
En este pasado puente de mayo, mi sueño se ha cumplido. Durante unos pocos días, he podido revivir en Taizé (junto con Cristina, Rodrigo y unos amigos) la magia del encuentro pasado, que ha sido claramente superado por el presente de la gracia, que se ha derramado por doquier, inundando nuestros corazones. Los momentos de oración, en la capilla que sale en la portada del libro que vamos a comentar, los jóvenes de muchas partes del mundo unidos con un mismo deseo de encuentro con Dios... todo te invitaba al silencio, al recogimiento interior, a ir a lo más profundo de tu corazón, allí donde habita el Absoluto. Tengo que reconocer que he vuelto renovado, con muchas energías para afrontar de nuevo la vida, con sus momentos de luz y también de oscuridad.