Aleixandre, Dolores: Murmullos desde una sillita baja. Khaf, Madrid, 2021. 142 páginas. Comentario realizado por Ianire Angulo Ordorika.
El Evangelio resulta siempre paradójico, por eso no debería sorprendernos su tendencia a confundir lo grande con lo pequeño o lo importante con lo insignificante. Desde este mismo criterio, no hay mejor punto de arranque para la colección de biografías que comienza ediciones Khaf, “Memoria viva”, que iniciar con la de Dolores Aleixandre. Pequeña en tamaño pero inmensa en lucidez, esta mujer es capaz de narrarse a sí misma sin, por ello, abandonar esa “sillita baja” que le acompaña. Este austero asiento, que ha permanecido junto a ella a pesar de varias mudanzas, se convierte en un símbolo de su propia actitud existencial. Natural como ella misma, sin aspavientos ni alharacas, Dolores desgrana momentos de su vida con los pies bien plantados en la realidad cotidiana. Lo hace con la sencillez y el sentido del humor que tanto le caracterizan.
Tras el prólogo de Silvia Martínez Cano, se ofrece una presentación de Dolores Aleixandre de la mano de dos biblistas relevantes: Elisa Estévez y Fernando Rivas. Ellos, compañeros y amigos de nuestra protagonista, son los encargados de aportar una semblanza que combina los datos objetivos con el cariño y el respeto ganado por ella.