lunes, 23 de julio de 2012

Henning Mankell: La ira del fuego. Por Javier Sánchez Villegas

Mankell, Henning: La ira del fuego. Debolsillo-Siruela, Barcelona, 2010. Biblioteca "Henning Mankell" 670/2. 476 páginas. Traducción de Mayte Giménez y Pontus Sánchez. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

"Hay muchas palabras en la lengua sueca que son expresivas y hermosas.
Una es la palabra invencible.
Cuando te la dices en voz alta puedes oír lo que significa.
Que no te dejas pisar.
Que no te rindes.

Este libro trata de una persona invencible llamada Sofía. Existe en la realidad y vive en uno de los países más pobres del mundo, Mozambique, que está situado en la costa este de África.

En realidad es una tierra rica. Pero se ha vuelto pobre debido a una guerra que duró casi 20 años. Hasta 1975 Mozambique había sido colonia portuguesa. Cuando el país obtuvo la independencia y quiso ir por su propio camino hubo muchos que trataron de impedirlo. En particular, los portugueses acomodados que veían desaparecer su antiguo poder. Muchos de ellos se mudaron a Sudáfrica. Tampoco los racistas de Sudáfrica veían con buenos ojos lo que ocurría en el país vecino, en Mozambique. Dieron dinero y armas a los mozambiqueños pobres e insatisfechos y les animaron a empezar una guerra civil. Y, como en todas las guerras, la peor parte se la llevó el pueblo. Murieron muchas personas, y otras muchas huyeron. Sofía fue una de ellas. Pero sobrevivió.

Este libro trata de ella y de algo que ocurrió. Algo que cambió su vida".

Así arranca este libro. Y así es como yo creo que debía empezar este comentario. Con fuerza. La fuerza de Mankell y su historia.

Henning Mankell (Estocolmo, Suecia, 1948) no necesita presentación. Es un dramaturgo y autor de novelas policíacas famosas en todo el mundo. Su mayor éxito lo ha tenido con la serie dedicada al detective Kurt Wallander, que está compuesta por once libros (me ahorro los títulos, pues los podéis encontrar en cualquier librería, por pequeña que sea). Esta serie le valió el Premio Pepe Carvalho de novela negra en 2006, como reconocimiento a su trayectoria como escritor. Actualmente vive entre Suecia y Mozambique, donde dirige el teatro nacional.

Justamente el hecho de que se tratara de un reconocido autor de novela negra me echó para atrás a la hora de leer este libro. Yo pensaba que se trataba también de Kurt Wallander y sus casos (aunque reconozco haber leído La quinta mujer y que me encantó), y eso no me convencía. Sin embargo, fue la recomendación y la insistencia de una compañera en el colegio la que me llevó a tirarme a la piscina (y el hecho de leer la contraportada, que me dejó completamente alucinado). También el hecho de que no sabía nada de Mozambique, y llegaba la hora de que me zambullera en su realidad, aunque fuera mínimamente. El libro me costó encontrarlo más de lo que yo podía esperar, pero al fin lo pude comprar en la Fnac, y creo que me llevé el último ejemplar disponible en ese momento. No os preocupéis, Mankell vende mucho y seguro que lo encontraréis en cualquier sitio.


En realidad, La ira del tiempo no es un libro sino una trilogía publicada en un solo volumen: El secreto del fuego, publicado originalmente en 1995 (en España en 2007, por Siruela); Jugar con fuego, publicado en 2001 (en España en 2008, por Siruela); y La ira del fuego, publicado en 2007 (en España en 2009, por Mondadori). Fue hace dos años, en 2010, cuando la editorial Debolsillo se animó a publicar los tres títulos en un solo ejemplar. Y, desde mi punto de vista, ha sido un acierto. Así pues, tres en uno. Y es lógico, porque las historias que Mankell narra tienen como protagonista a la misma persona, solo que en tres momentos distintos de su vida.


Henning Mankell
En El secreto del fuego se nos presenta a Sofía y cómo esta perdió a su hermana María a la vez que perdía sus piernas en un horrible accidente con una mina antipersona. Eran muy jóvenes, nueve, diez años, e iban corriendo por un camino cuando Sofía pisó por casualidad una mina que explotó, le destrozó el cuerpo y mató a María. Cómo se describen las situaciones, los sentimientos, la angustia ante la explosión... y la repercusión que tuvo en la vida de Sofía y en la de su familia es algo que te obliga a no parar de leer. Mankell es un maestro del suspense, y se le nota impactado por tal acontecimiento (recordemos que se trata de una novela basada en hechos reales que tuvieron como protagonistas a personas reales).
De esta primera parte, me gustaría resaltar un texto que me ha impresionado sobremanera. Sofía está sin piernas y le pide a Fátima, una señora del poblado, que la enseñe a coser. Fátima le dijo lo siguiente (me acordé de Dolores Aleixandre y de su libro Hilvanes y pespuntes):
"Fue un hombre mayor quien me enseñó a coser... Me enseñó que en la vida todo son costuras. Son costuras lo que une todas las cosas. Hay costuras invisibles entre las personas. Nuestros sueños nos cosen la mente a los pensamientos que tenemos cuando estamos despiertos. Si uno quiere volverse inteligente y aprender a querer a las personas, debe coser. Puedes bordar tu añoranza y tu tristeza en un trozo de tela, y entonces descubres que todo resulta más fácil".

En Jugar con fuego, Mankell nos vuelve a hablar de Sofía y su familia. En esta ocasión se relata el momento en que Sofía se enamora por primera vez en su vida. Cómo siente la alegría de vivir y el miedo a ser rechazada por no tener piernas (usa una prótesis). También trata de la desesperación que sintió cuando una de sus hermanas cae enferma de sida y de cómo vivió los últimos meses de la enfermedad. Increíble. Terrible.

En la tercera parte, La ira del fuego, se mezcla (según dice el autor en el epílogo) una parte de verdad y otra de fantasía. Se nos habla de Sofía y de su marido, de la familia que poco a poco van construyendo, de los hijos, las ilusiones, las penurias económicas... hasta que llega el momento de las infidelidades por parte del marido...

No os cuento más del contenido, porque no os quiero reventar del todo la novela (ya lo he hecho bastante). Sí me gustaría resaltar que me ha encantado. Sofía podría liderar los claros ejemplos de resiliencia que se dan para ilustrar este tema. Su lema en la vida es "mirar siempre hacia adelante". Esto la salvó, aunque no le privó de ningún sufrimiento. Viviendo una existencia miserable, teniendo como única propiedad una máquina de coser, Sofía ha sido y es protagonista de un proceso de esquilmación y de depauperización de un país rico al que no dejaron seguir su camino en paz y en libertad. Como tantos otros hay en el mundo. Y siempre pagan los mismos. Por desgracia.

Mankell termina diciendo:
"Este relato se lo he leído en voz alta a Sofía. Nos hemos sentado unas cuentas veces al lado del fuego en las cálidas noches africanas. Ella escuchaba y ahora te lo he contado también a ti en el libro que tienes entre las manos...".

Lo dicho. Si tienes oportunidad, métete en el libro y déjate llevar por la vitalidad y la energía de Sofía y por la fuerza narrativa de Mankell. Te encantará. No te dejará indiferente. Te lo garantizo.



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