Alarcón Gómez, Pedro: Pedagogía para andar por casa. Estrategias educativas para padres y profesores. San Pablo, Madrid, 2012. 162 páginas. Comentario realizado por Rosario Paniagua Fernández.
En la antigüedad, los progenitores educaban directamente a sus hijos como continuadores del oficio y de la labor familiar. Los hijos no solo recibían los conocimientos propios del trabajo paterno y/o materno (la casa, el campo, el taller, el comercio), sino también los modos de conducta, de respeto, de buenos modales. Todo ello se aprendía por observación e imitación.
En la época moderna, debido a la diversificación de los campos del saber, los padres han confiado la educación y la instrucción a maestros, educadores, catequistas, entrenadores. Muchas personas intervienen en la educación, y a ello hay que sumar la notable influencia de los medios de comunicación y las redes sociales. El papel de los padres como primeros pedagogos ha quedado en segundo plano. Por eso el autor reivindica y da orientaciones para ese cometido insustituible de los progenitores, haciendo una llamada para que recuperen ese protagonismo natural.










