Mercedes Nasarre, autora del libro Un psiquiatra se pone a rezar, que ya comentamos en su día en nuestro blog (ver aquí), escribe estas palabras en Eclesalia (02/05/13). En ellas nos presenta su nueva novela Yo también estaré contigo cuando llores.
"Escribo para mostrar el misterio de amor que es el ser humano en este Universo. Y lo hago porque creo que todo lo que no se dice, se sufre.
Este es mi segundo libro. Continúo con la idea de dar Esperanza que inicié en el anterior Un psiquiatra se pone a rezar. Los referentes son los mismos, el Hermano Albert y el Dr. Lisieux.
Diariamente escucho depresiones, soledades, miedos, humillaciones, derrotas… Y siempre, pase lo que pase, es posible la transformación. Porque la vida tiene sentido más allá de cualquier dificultad, de cualquier dolor.
Cada época comete un grave error y el de nuestro tiempo ha sido la codicia. El ansia de poseer aparta al ser humano de su lugar con el resto de LA VIDA. De ahí provienen la desesperanza y el miedo.
¿Por qué ha aumentado la depresión en los jóvenes? ¿Por qué el suicidio es la segunda causa de muerte en esa edad?
De eso trata esta novela, de una chica joven que se ha deprimido. Los más débiles o los más sensibles son los que pagan las crisis.
Dificultad para encontrar un sitio en la vida, conflictos parentales, altas expectativas, falta de interioridad, sexualidad primaria y no relacional, pérdidas, soledad… La desesperación siempre tiene que ver con la soledad y el sinsentido a un tiempo.
El mundo interior es muy complejo. De la misma forma que invocamos la bondad y el amor, podemos invocar el mal y el odio. Su presencia en el mundo y en nosotros es innegable. Toda persona tendría que aprender a convivir con sus demonios hasta domarlos, hasta pacificarlos. De nada sirve decir que los malos son los otros.
De todo esto también va el libro. Sin cultivo consciente del amor (porque en eso consiste el camino espiritual) no hay humanidad.
Nos hacemos en las relaciones con otros, somos en las relaciones con otros y nos curamos a través de la energía amorosa que nos dan los vínculos. Es cierto que la depresión es una enfermedad del amor que sufre el cuerpo y que tiene un aspecto químico y a veces incluso hospitalario. Pero los fármacos nunca darán respuesta a la pérdida del sentido de vivir. Porque la vida es dura y a veces es difícil, pero todo se hace más ligero si no muere el amor en nuestro corazón.
Y por último, en el libro también aparece la muerte, su misterio y su capacidad liberadora. Hasta dejar bien claro que el amor está más allá de ella. Porque, creamos o no, somos parte de algo que está por encima de nuestra capacidad de comprender".
(Los derechos de autor de este libro Yo también estaré contigo cuando llores son para la Asociación Estrella de la Mañana, institución laica no gubernamental, sin ánimo de lucro e integrada por voluntarios, que trabaja para el desarrollo de la infancia excluida en la India -Orfanato de niños ciegos-).
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