miércoles, 15 de abril de 2020

Nuria Calduch-Benages (Coord.): Mujeres de los Evangelios. Por Javier Sánchez Villegas

Calduch-Benages, Nuria (Coord.): Mujeres de los Evangelios. PPC, Madrid, 2018. 131 páginas. Colección "Las palabras y los días" 9. Traducción de Roberto H. Bernet. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

Tras la publicación de Mujeres de la Biblia (libro del que hemos publicado dos recensiones -pinchar aquí-), la editorial PPC ha sacado recientemente esta obra que os estamos presentando: Mujeres de los evangelios. La fórmula, como se dice en la introducción, es la misma que la adoptada en aquel primer volumen: la recopilación de los textos aparecidos en el suplemento mensual "Donne-Chiesa-Mondo", de L'Osservatore Romano, en la edición original, y su traducción al español en la revista Vida Nueva.

Al igual que ocurría con la primera publicación, en esta ocasión se recopila una serie de textos escritos por biblistas de diversas confesiones religiosas y procedentes de Europa, África, América del Norte y del Sur. Cada uno de ellos está dedicado a una figura femenina que aparece en los evangelios: María de Nazaret, Isabel, Ana, la hemorroísa, la mujer del perfume, Marta y María de Betania, María de Magdala, la samaritana, las mujeres de las parábolas... En el fondo se trata de profundizar en la relación de Jesús con las mujeres. De hecho, Jesús llevó a cabo una auténtica revolución. Él no desarrolló ninguna doctrina sobre las mujeres ni dictó reglas de comportamiento, pero su actitud fue tan inclusiva, tan rompedora, que provocó escándalo e incomprensión entre sus coetáneos, empezando por sus discípulos. Jesús reaccionó contras las injusticias cuyas víctimas eran las mujeres, invitando a concebir de forma completamente distinta el papel de las mujeres en la sociedad de su tiempo y también el modo de considerarlas. Jesús acepta a las mujeres en su grupo de discípulos, las incorpora a su misión, sin imponerles condiciones o prohibiciones. Gracias a él, ellas pudieron salir del ámbito privado para seguirle en su camino itinerante y escuchar sus enseñanzas. Jesús no excluyó a las mujeres de su seguimiento.

Son muchas las mujeres con las que Jesús se encontró durante su ministerio. Las mujeres son también protagonistas de sus milagros. Las figuras femeninas están presentes también en los milagros de resurrección. Jesús instruye a las mujeres en su doctrina, como verdaderas discípulas que son. Participaban activamente en su misión, dando testimonio, orando, profetizando... Por otra parte, las mujeres se mantienen fieles en el momento más trágico de la vida de Jesús. No se hunden. Están presentes como testigos de su muerte. Ellas también son testigos de su sepultura. Una mujer fue la primera en darse cuenta de que la piedra estaba corrida y de que el sepulcro estaba vacío. Jesús encomienda a María el encargo de comunicar a los discípulos la resurrección. Todo esto sin mencionar el caso de María de Nazaret, cuya presencia está ahí, desde la anunciación hasta Pentecostés.

En fin, yo creo que es indiscutible el papel jugado por las mujeres en los evangelios, igual que es indiscutible el hecho de que se les dé el protagonismo que se merecen en un libro como este. Por cierto, PPC acaba de sacar un tercer volumen en esta misma colección que se titula San Pablo y las mujeres, que sigue la estela de los dos publicados anteriormente. Con él se cierra un claro abordaje a los personajes femeninos de la Biblia (ya lo comentaremos cuando llegue la ocasión). Por lo demás, yo creo que Jesús nos indicaba claramente un camino a recorrer con sus actitudes hacia las mujeres. ¿Nos atreveremos a recorrerlo sin miedos ni ambages? Espero que sí. Hasta la próxima.

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