Sorge, Bartolomeo: Temas clave de doctrina social. Sal Terrae, Santander, 2022. 176 páginas. Comentario realizado por José Luis Pinilla Martín.
El presente libro de Bartolomeo Sorge, recientemente fallecido, director en su día de la revista La Civiltà Cattolica y director del Instituto de Formación Política Pedro Arrupe de Palermo, surge de la preocupación por presentar de modo pedagógico, sistematizado y asequible, los grandes temas de la Doctrina Social de la Iglesia (el personalismo, la solidaridad, el bien común, la democracia, la economía, la familia, la justicia y la misericordia, etc.), de modo que puedan ser recibidos y acogidos, para que puedan ser aplicados y encarnados, de cara a los problemas históricos concretos que ahora configuran el orbe, tanto católico como ajeno a él. Se trata de una edición abreviada de la famosa obra, Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia, del mismo Bartolomeo Sorge, S.J.
No estamos ante un compendio, sino ante una selección intencionada de temas, que quieren hacer vivir la doctrina social de la Iglesia, siguiendo la máxima ignaciana “el amor ha de ponerse más en las obras que en las palabras”.
Hay que señalar antes de nada la presencia de un interesantísimo Apéndice que, aunque enfocado a la Iglesia italiana, puede servir de reflejo a otros países e iglesias mediterráneas como España. Señala la decidida voluntad del papa Francisco por llevar a cabo la reforma interna de la Iglesia tras el Concilio Vaticano II. Promovida con valentía por Pablo VI, había quedado interrumpida bruscamente a su muerte. Sin minusvalorar la tarea de evangelización realizada por Juan Pablo II o la profundidad doctrinal del magisterio de Benedicto XVI y el alcance profético de su renuncia al pontificado, los sucesores de Pablo VI se habían preocupado más por salvaguardar la continuidad con el pasado que por afrontar las nuevas perspectivas abiertas por el Concilio. Esto condujo de hecho –como leemos en el libro– “al congelamiento del camino de renovación ad intra emprendido por Pablo VI, y a la consiguiente ‘normalización’ de la vida eclesial, que ha durado 35 años, desde 1978 a 2013”. Hay que apostar por una vuelta a la fuerza renovadora del Evangelio (Evangelii Gaudium es la clave).
La primera parte del libro presenta el desarrollo histórico de la doctrina social de la Iglesia siguiendo las distintas épocas: ideología católica, nueva cristiandad, fase de diálogo, fase de un nuevo humanismo global y la evolución del papa Francisco.
La segunda parte presenta los criterios y principios con los que la doctrina social de la Iglesia ilumina a todos los hombres de buena voluntad: el principio del personalismo, el principio de la solidaridad y el principio del bien común.
En un tercer apartado se tratan los criterios de juicio a través de los que Sorge desglosa el concepto de democracia, la mejor condición del bien común, siempre en riesgo de caer en la anti política y en hacer el juego al populismo. La Iglesia, siempre necesitada de ser deliberativa y participativa.
Aborda la naturaleza estructural de la actual crisis económico-financiera que se fundamenta en la producción y en el consumismo desaforado sin criterio ético alguno y aborda los interrogantes de las relaciones del Estado con la Iglesia, el compromiso político de los fieles laicos y el tema de familia y sus vulnerabilidades
Una cuarta parte propone finalmente orientaciones para una buena política que supere la crisis de la democracia: formula su conocida propuesta pedagógica del poliedro como articulador de las distintas parcialidades, y usa otro de sus principios básicos, “el tiempo es superior al espacio”: los valores trascendentes no pueden ser sacrificados a los resultados inmediatos de la lógica del mercado.
Volviendo al Apéndice final mencionado más arriba, cabe resaltar la insistente observación del autor sobre la importancia de una lectura de los nuevos “signos de los tiempos”, que deben ser desvelados por medio del método deductivo –apuesta del papa Francisco– de modo que se tenga en cuenta la realidad social circundante. Prefiere el enfoque existencial al doctrinal o teórico.
Tener un libro del P. Sorge como este en las manos es recordar anteriores contribuciones suyas –como su libro Salir de los muros del templo– dirigidas a una Iglesia que tiene coraje, que tiene una mirada capaz de entrar en el corazón de la vida social y política para mostrar cómo, de una manera no ideológica, la fe puede fecundar, puede ayudar a la Iglesia a crecer.
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