Gómez Serrano, Pedro José: Nos sobran los motivos. Una invitación al cristianismo. PPC, Madrid, 2010. 382 páginas. Comentario realizado por Ana García-Mina.
Si tuviera que describir en cinco palabras la lectura de este libro, estas serían: solidez, profundidad, evangelio, pastoral de juventud y comunidad eclesial. En ellas no solo siento que queda reflejado el contenido de esta obra, sino también algunos de los rasgos que caracterizan a su autor.
En este libro, Pedro José Gómez nos ofrece un sólido análisis sobre cómo podemos ser cristianos en esta sociedad postmoderna y cómo puede ayudarnos la fe a dar sentido y coherencia a nuestra vida.
Aunque, como dice el autor, cada uno de sus 12 capítulos puede ser leído por separado, sin embargo podemos apreciar cómo, en sí mismo, el libro guarda una estructura interna que ayuda al lector a ir captando, cada vez con una mayor profundidad, lo que supone ser invitados a acoger y anunciar el evangelio.
El libro se compone de cuatro grandes apartados y una conclusión. El primer apartado nos sitúa ante el contexto cultural y social en que estamos inmersos y los retos que se nos presentan cuando decidimos vivir un estilo de vida asentado en una experiencia profunda de salvación y conversión, fruto de la presencia de Dios en nuestra vida. En esta parte, me parece importante destacar tanto el capítulo centrado en la pastoral de juventud como el dedicado a describir e impulsar experiencias de comunidad en las que quede reflejada la fraternidad evangélica. Estos dos protagonistas –«pastoral de juventud y comunidad»– estarán muy presentes en el resto de los capítulos como expresión de una Iglesia en proceso de renovación.
En el segundo apartado se describen los rasgos que tienen que caracterizar hoy al sujeto eclesial para llevar adelante su misión evangelizadora. En estos capítulos se nos invita a redescubrir desde un nuevo planteamiento teológico y eclesiológico la identidad laical.
El tercer apartado nos ayuda a reflexionar acerca de cómo, en ámbitos tales como la afectividad, la familia y el dinero, podemos desarrollar un estilo de vida acorde con el evangelio. Un estilo que enlaza con el último apartado, dedicado a la misión que estamos llamados a realizar como creyentes. En esta última parte se nos anima a revisar con lucidez tanto nuestras imágenes de Dios como la manera que tenemos de transmitir la fe, así como la necesidad de sintonizar a nivel profundo con la sociedad actual y, desde esta escucha, ir creando una nueva configuración eclesial.
Nos encontramos ante una obra cuya densidad no está reñida con una lectura fluida que la hace accesible a todos cuantos se sientan o quieran ser invitados a gustar el amor gratuito de Dios y la buena noticia del Evangelio.
Me parece de especial interés su lectura para todos aquellos que sean agentes de pastoral y/o formen parte de comunidades cristianas, principalmente a quienes se encuentran entre los 20 y los 35 años de edad. En sus páginas encontrarán claves para discernir y realizar sus opciones fundamentales desde el Evangelio. Opciones hechas vida en la persona de su autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario