Leroy, Aurélie (coord.) Trabajo infantil, ¿explotación o necesidad? Popular, Madrid, 2010. 241 páginas. Traducción de Orlando Zulueta Rodríguez. Comentario realizado por Jesús Sanjosé del Campo.
El libro consta de una introducción y siete capítulos, firmado cada uno por un autor, articulado en una introducción y dos partes. El objetivo claro del conjunto consiste en hacer una crítica sobre las concepciones generales que tiene la opinión pública acerca del trabajo infantil con el fin de posicionar al lector.
En la introducción Aurélie Leroy contextualiza el tema del trabajo en otro más amplio: la historia moderna de la infancia. Para la autora, la primera etapa se inicia en Occidente a partir de 1850, y se caracteriza por considerar que la infancia es un mundo aparte que necesita de protección y que hay que preservar, especialmente del trabajo mediante la escuela; la segunda etapa comienza cuando esta construcción social se pretende generalizar a todas las culturas gracias al discurso evolucionista difundido por las organizaciones internacionales. Discurso éste que tiene también su propia evolución, pues desde 1989, fecha de la Convención de los derechos del niño, pasa del discurso de las necesidades al discurso de los derechos y mediante una serie de disposiciones y convenciones se va elaborando todo ese entretejido que limita o condena el trabajo infantil. Así la OIT, en la Convención 138 de 1973, establece una edad mínima y aprueba la total abolición efectiva; en 1997, en la Convención de Oslo, limita el discurso anterior y comienza a hablar de la abolición progresiva, hasta que en el 2000 se acuerda abolir sólo las peores formas con la mayor urgencia…
A la vista del fracaso del discurso institucional, se trata de hacer un nuevo análisis que, partiendo de que estamos ante un asunto que no se encuentra aislado de otros fenómenos sociales, su tratamiento deberá tener en cuenta los factores ignorados hasta el presente. Surgen así nuevas teorías de tipo multifuncional que ponen en duda los presupuestos seguidos hasta el momento, lanzando nuevas preguntas: ¿qué se entiende por trabajo infantil?, ¿es lo mismo la contribución que hacen los niños en las explotaciones familiares y el que hacen cuando trabajan para otros?, ¿cuál es la relación entre el trabajo infantil y la pobreza?, ¿cómo se manifiesta la pobreza en cada caso?, ¿falta de recursos domésticos, de recursos educativos, de políticas sociales?, ¿qué tipos de trabajo son considerados en cada sociedad como degradantes?… El artículo marco de Leroy finaliza planteando algunas soluciones ya ensayadas, como la de las ONG que se han dedicado a organizar a los niños trabajadores que empoderados abogan no por la abolición del trabajo infantil, sino por la lucha por implantar un trabajo infantil decente para los niños trabajadores…
Finalizada esta introducción, la parte primera del libro agrupa dos capítulos: el primero, de Borurdillon, está dedicado a desarrollar la diferencia entre los conceptos de work y labour, en relación con los niños. Se trata en un caso de un tipo de trabajo subvalorado y mal remunerado en el que prima el abuso y está relacionado con actividades de esclavitud, guerra, prostitución, etc.; en el otro caso se trata de un trabajo independiente y no remunerado que resulta nocivo y contrario a los intereses de quien lo ejecuta. El segundo capítulo, de Liebel, hace un análisis de los informes sucesivos de la OIT en el que se manifiesta la incapacidad de la organización para llegar a conseguir los objetivos que se propone.
La parte segunda es una muestra panorámica en cinco capítulos de la realidad actual del trabajo infantil, de los modos utilizados para combatirlo y de los éxitos y fracasos que se han ido cosechando en esta lucha.
El conjunto resulta de gran interés, pues permite al lector hacerse una idea del tema más allá de lo que puedan decir las instituciones o las organizaciones ligadas a sistemas concretos de comercio internacional.
Finalizada esta introducción, la parte primera del libro agrupa dos capítulos: el primero, de Borurdillon, está dedicado a desarrollar la diferencia entre los conceptos de work y labour, en relación con los niños. Se trata en un caso de un tipo de trabajo subvalorado y mal remunerado en el que prima el abuso y está relacionado con actividades de esclavitud, guerra, prostitución, etc.; en el otro caso se trata de un trabajo independiente y no remunerado que resulta nocivo y contrario a los intereses de quien lo ejecuta. El segundo capítulo, de Liebel, hace un análisis de los informes sucesivos de la OIT en el que se manifiesta la incapacidad de la organización para llegar a conseguir los objetivos que se propone.
La parte segunda es una muestra panorámica en cinco capítulos de la realidad actual del trabajo infantil, de los modos utilizados para combatirlo y de los éxitos y fracasos que se han ido cosechando en esta lucha.
El conjunto resulta de gran interés, pues permite al lector hacerse una idea del tema más allá de lo que puedan decir las instituciones o las organizaciones ligadas a sistemas concretos de comercio internacional.
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