Benedicto XVI: Deus caritas est.
Dios es amor. Edic. San Pablo, Madrid, 2005. 88 páginas. Comentario realizado por Chema Martín.
Chema Martín, el autor de este comentario, es sacerdote religioso de la Orden de San Agustín (osa). Entre otras muchas tareas que realiza, trabaja como coadjutor de la parroquia Santa María de la Esperanza de Madrid y como profesor en el colegio Valdeluz, que regenta la orden agustiniana. Desde aquí mi agradecimiento por implicarse en este blog con la redacción de este su primer comentario. (Nota del administrador)
La caridad es el distintivo del cristiano
San Juan nos dice: Dios Padre es
amor (1 Jn 4, 8.16). Este es el título de la primera encíclica de Benedicto
XVI, publicada el 25 de diciembre de 2005, el primer año de su pontificado. El
documento pontificio fue recibido con gran entusiasmo y fue valorado
unánimemente de forma positiva en todos los ambientes. En él nos explicaba cuál
es la misión de Cáritas y el compromiso social que todo cristiano debe asumir
desde el seguimiento de Jesucristo.
La encíclica del “Papa teólogo”, Joseph
Ratzinger, sorprendió por su contenido, por la sencillez de la exposición y, al
mismo tiempo, por la profundidad con la que aborda el tema del amor. Abunda en
ella una visión positiva y esperanzada de la naturaleza humana, a la vez que
advierte del peligro que se cierne sobre el hombre cuando el desamor y la
inhumanidad reinan en el mundo. Por primera vez en una encíclica, se citan
autores procedentes del mundo filosófico y cultural, y se valoran sus
aportaciones.