Anselm Grün: El arte del consuelo. Por Marta Sánchez

Grün, Anselm: El arte del consuelo. Lo que sienta bien al cuerpo y al alma. Sal Terrae, Santander, 2013. 142 páginas. Comentario realizado por Marta Sánchez.

Anselm Grün nos vuelve a deleitar con El arte del consuelo. El libro explica cómo superar aquellas situaciones en las que el suelo desaparece bajo nuestros pies. Nuestro afamado benedictino recoge el legado del monje Evagrio (siglo IV) y de santo Tomás de Aquino (siglo XIII) y presenta un camino para superar un rasgo fundamental del hombre moderno: la tristeza.

Describe en cuatro capítulos el auténtico sufrimiento del ser humano, los remedios de Evagrio, los siete consuelos en Tomás de Aquino y mis diez consuelos personales; un breve itinerario con el deseo de mostrar a cada lector la riqueza de la tradición cristiana en estos temas. Además, su objetivo es que cada cual encuentre su propio modo de enfrentarse a los sentimientos tristes, amargos y dolorosos.

En primer lugar, analiza cómo el sentido de las dos palabras, tristeza y dolor, remiten a la «depresión». Este estado es muchas veces tratado como enfermedad; pero antes de llegar a esta situación el hombre pasa por una serie de dolores anímicos. Estos sentimientos paralizan y agobian muchas veces a la persona, y frente a ellos la tradición cristiana habla del consuelo de Dios. Evagrio da cuatro consejos para remediar la ira y el enojo. Primero, no irse a la cama enojado. Segundo, enfrentarse al conflicto y no evitar esta situación interior. Tercero, no echar mano de la imaginación o la fantasía. Y cuarto, no dejar que este estado revierta en otra persona, porque remorderá la conciencia. Tomás señala siete consuelos: el placer o dulzura del amor; las lágrimas; compartir con los amigos abiertamente el dolor; el sueño; buscar la verdad (lo auténtico que anhelamos); el baño; y la oración. Los cristianos rezamos a un Dios consolador. Por último, Grün describe sus diez consuelos personales. Algunos son: caminar a pasos regulares y con todo el cuerpo; la música; el juego; la lectura; el lugar natal. Además de relatar su experiencia personal, observa cómo en la Iglesia actual se ha perdido el factor festivo. Este libro nos ofrece claves para profundizar y sentir la ternura de Dios-Creador.

En conclusión, un libro fácil de leer, ameno y profundo. El mensaje final consiste en ayudar al lector a buscar en su vida un momento de paz y sosiego donde hable Dios. Grün recomienda comenzar dando gracias a Dios por estar a nuestro lado y no abandonarnos jamás.

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