De nuevo otra vez por aquí, tras las merecidas vacaciones estivales. Y me encuentro con que el blog tiene vida propia (he estado prácticamente dos semanas en un sitio sin acceso a internet). Tan es así, que veo que ya ha superado las 100.000 visitas. ¡Gracias a todos!
Hoy os quiero presentar un texto que, cuando lo leí, me impresionó mucho. Es una hermosa historia del escritor uruguayo Eduardo Galeano sobre el vuelo del albatros, pero bien podría ser una parábola sobre la vida conducida por el Espíritu.
Hoy os quiero presentar un texto que, cuando lo leí, me impresionó mucho. Es una hermosa historia del escritor uruguayo Eduardo Galeano sobre el vuelo del albatros, pero bien podría ser una parábola sobre la vida conducida por el Espíritu.
"Vive en el viento. Vuela siempre, volando duerme. El viento no lo cansa ni lo gasta. A los sesenta años, sigue dando vueltas y más vueltas alrededor del mundo.
El viento le anuncia de dónde vendrá la tempestad y le dice dónde está la costa. Él nunca se pierde, ni olvida el lugar donde nació; pero la tierra no es lo suyo, ni la mar tampoco. Sus patas cortas caminan mal, y flotando se aburre.
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