miércoles, 5 de octubre de 2016

Raúl Berzosa et alter: "Misericordia quiero...". Por Francisco Javier Caballero Ávila

Berzosa, Raúl et alter: "Misericordia quiero...". La misericordia en las distintas formas de vida cristiana. Editorial PS, Madrid, 2016. 177 páginas. Comentario realizado por Francisco Javier Caballero Ávila.

El domingo 17 de marzo de 2013 el papa Francisco en el primer ángelus de su pontificado en la plaza de San Pedro, citó el libro La misericordia, de Walter Kasper. En aquel momento, ninguno de los que estábamos en la plaza podíamos intuir lo que supondría ese anuncio temprano de aquella fría mañana. El papa Francisco, el papa de las "sorpresas" para algunos, más tarde convocaba el Año de la Misericordia, queriendo así destacar que es el nombre de Dios y, por tanto, está llamado a serlo también de su Iglesia.

"Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre no obstante el límite de nuestro pecado" (MV 2).

La misericordia de Dios es, por tanto, un anuncio al mundo, pero cada cristiano está llamado a experimentar en primera persona ese anuncio. "Donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la misericordia del Padre. En nuestras parroquias, en las comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin, donde quiera que haya cristianos, cualquiera debería poder encontrar un oasis de misericordia" (MV 12).

Recogiendo esta llamada del papa, la Editorial El Perpetuo Socorro (PS) quiere mostrar la capacidad de cada forma de vida cristiana para recrear la misericordia que proviene de Dios. Donde quiera que haya cristianos -religiosos o casados, sacerdotes o laicos, obispos o monjes...- tiene que haber misericordia. Por eso, hemos querido acercarnos a este jubileo entendiendo que el rostro de Dios-misericordia tiene muchas expresiones, tantas como formas de seguimiento y que ninguna de ellas puede quedar liberada de este compromiso y estilo de vida. Cada uno, dentro de la Iglesia, hemos sido llamado a un seguimiento de Jesucristo en una forma concreta y todos configuramos la riqueza y la belleza del santo pueblo fiel de Dios. La Iglesia solo puede ser entendida en su conjunto, en la complementariedad de sus distintas vocaciones. El pueblo de Dios, que somos todos, es el resultado de esa múltiple relación, en la que cada uno es reconocido en su propia identidad dinámica, viva y relacional. No podemos prescindir de la riqueza que cada uno es para los demás, desde su peculiar seguimiento de Jesús. Tampoco podemos establecer grados dentro de ellas, todas han de estar presididas por el principio de comunión y misión. "La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia" (MV 10), esa viga necesita la expresión, particularidad y originalidad de cada uno: laicos, religiosos, presbíteros, obispos...

Esta publicación ofrece los diferentes modos de expresión que tiene la misericordia en el pueblo de Dios. Muestra que, cada cual, desde su vocación o llamada, ha sido convocado también a vivir una forma especial y específica de misericordia, la que Dios quiere. Insiste en la circularidad, porque lejos de estar aisladas, estas formas están perfectamente interconectadas en el cuerpo eclesial y provocan la complementariedad y la obediencia a la misión trasciende a cada una de ellas.

Ese rostro plural de la misericordia lo encontramos en la variedad de autores que han tejido esta obra:

Mons. Raúl Cecilio Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo, nos introduce en cómo se da la experiencia de misericordia en un pastor de la Iglesia y cómo, desde su ministerio, puede ser referente y culmen de misericordia.

Dolores Aleixandre, religiosa del Sagrado Corazón, teóloga biblista, nos presenta a un Jesús reconocido en sus propios rumores de misericordia.

Luis Alberto Gonzalo Díez, misionero claretiano y director de la revista "Vida Religiosa", establece como clave de bóveda de la vida religiosa la misericordia. Es el "voto" que ilumina los votos.

Antonio García Rubio, sacerdote, párroco de Ntra. Sra. del Pilar de Madrid, nos muestra el recorrido de un presbítero en clave de misericordia.

Pilar de Avellaneda, benedictina del monasterio de las Huelgas (Burgos), nos recrea la belleza de la misericordia desde el silencio, la contemplación y la hospitalidad.

Carlos Gutiérrez Cuartango, cisterciense del monasterio de Sobrado de los Monjes, nos introduce en la misericordia en clave monástica y de vida en común.

Rosario Paniagua, laica y trabajadora social, escribe cómo la misericordia es la normalidad de alguien que lee la vida y sus relaciones en cristiano.

Enrique Lluch, padre de familia y profesor de Economía, os hace un recorrido por la misericordia en sus expresiones de compasión, empatía y perdón.

Este libro es de cada uno de sus autores. Ellos han ofrecido lo mejor de su reflexión e intuición, pero, sobre todo, vida y compromiso por el Reino... No es fácil ofrecer una obra coral... Ahora solo resta disfrutarla y convertir las palabras en vida con gestos que transparenten misericordia.

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