lunes, 17 de julio de 2023

Bert Daelemans: La fuerza de lo débil. Por Eduard López Hortelano

Daelemans, Bert: La fuerza de lo débil. Paradoja y teología. Sal Terrae, Santander, 2022. 430 páginas. Comentario realizado por Eduard López Hortelano.

De entrada, nos encontramos ante una nueva forma de hacer teología. Daelemans, en este sentido, lo hace a partir de la paradoja. Cuatro son las principales que tejen esta obra: comunión (caps. 1-3), creación (caps. 4-6), encarnación (caps. 7-9) y resurrección (caps. 10-12). Cada una de ellas se aborda mediante tres verbos: contemplar, discernir y celebrar. 

La primera paradoja (Comunión) parte de la globalización individualista. El autor no se pierde en la sociología. Más bien, se aproxima desde el misterio del hombre en clave de relación que se verá reflejado en el misterio de Dios, amor y comunión. De esta manera, son tratados muchos de los aspectos clásicos en la teología: la perijóresis trinitaria, el Dios Uno y Trino, la cuestión de la semejanza a Dios, entre otros. El aspecto eclesial con el que finaliza esta primera paradoja se centra en la Iglesia como fuente de comunión y en ella, el sacerdocio y el matrimonio apuntalan lo que el autor denomina “ministerios de comunión”, acabando con una serie de notas escatológicas sobre la comunión de los vivos, de los muertos y de los santos.

La segunda paradoja trata de la Creación, inmanente y trascendente desde la via pulchritudinis. La Creación es lugar de gracia, hábitat de una vocación a la santidad. Se aborda la sacramentalidad del mundo, que superó la división clásica entre lo sobrenatural y lo natural. Aquí se podía haber recurrido a Gaudete et exsultate (papa Francisco) o bien a Przymara cuando Daelemans expone el Deus semper maior. Desde Dios, la inhabitación del Espíritu; y, desde la Iglesia, santa y litúrgica, son los temas que se desarrollan como la consagración bautismal y la presencia real de Cristo para acabar con unas notas sobre la Nueva Creación como Nueva Alianza. 

La tercera paradoja ahonda en la Encarnación (concreta y universal). La contemplación del hombre es vista desde la contradicción posmoderna del relativismo absolutista. De ello dio fe Byung-Chul Han. El profesor de la Universidad de las Artes de Berlín también diagnosticó y denunció el mantra de la verdad absoluta en No-cosas. Quiebras del mundo de hoy (2021). La antropología comienza por la cuestión de la libertad agraciada, liberada y obediente. La parte de Dios (discernir) se centra en el Jesús de la historia y la cristología descendente (Verbo encarnado) para conducir al lector hacia la Iglesia (celebrar) catholica (universal) como martyria (testimonio). Si la categoría del “tiempo” (historia y libertad) marcan esta paradoja, el magisterio de la Iglesia y la evangelización que realiza expresan este testimonio y el memorial eucarístico junto al sacramento de la Confirmación, como la plenitud de la nueva vida y libertad iniciadas con el Bautismo y consumadas en la vida eterna. 

La última de ellas nos conduce a la Resurrección (entrega y vivificadora). ¿Por qué contradicción? Porque el misterio pascual implica sufrimiento; la entrega (diakonia) porta al ser humano no a la muerte o al vacío nihilista, sino a la vida y a la fecundidad. Por ello, Daelemans abraza la antropología de la vulnerabilidad, la cristología del Viernes Santo y la Iglesia apostólica. Sin duda, estamos ante una obra densa, necesaria. Un compendio teológico, pero con una nueva forma de dar razón de la esperanza cristiana. 


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