lunes, 8 de enero de 2024

Teresa de Jesús: Libro de la vida. Por Marta Sánchez

Teresa de Jesús: Libro de la vida. San Pablo, Madrid, 2007. 448 páginas. Comentario realizado por Marta Sánchez.

Esta nueva edición de la autobiografía de Teresa de Jesús tiene la finalidad de facilitar al lector primerizo una lectura comprensiva de la vida de la Santa, primera doctora de la Iglesia. 

El Libro de la vida es una obra mística, histórica y profundamente religiosa. Está narrada en cuarenta capítulos que pueden agruparse en tres momentos vitales. El primero, la vocación: la llamada a la vida consagrada, la verdad de su vida (caps. 1- 9). Acompañada por tres grupos: la familia, «el monasterio de la Encarnación» (su otro hogar) y los médicos que la declaran incurable. El segundo momento es la oración: el encuentro con Cristo, la mística a pie descalzo (caps. 10-31). Aquí entran en escena los amigos del alma de Teresa: fray Pedro de Alcántara y Francisco de Borja. Además de otros jesuitas jóvenes y su gran amiga doña Guiomar de Ulloa. Y el último es la acción: maestra espiritual, escritora y fundadora (caps. 32-40). La Santa reduce la comitiva de personajes al mínimo, pasando a primer plano los dominicos Pedro Ibáñez, Domingo Báñez y García de Toledo, para el que escribirá capítulos enteros a modo de cartas. Surge el primer grupo de discípulas íntimas, las cuatro pioneras del Carmelo de San José. En cada capítulo, el editor presenta y sintetiza en una pequeña introducción el contenido del mismo. 

En los primeros capítulos, Teresa de Jesús nos cuenta su conversión, siguiendo el modelo de San Agustín. La autora relata su infancia, huérfana de madre; su juventud: la enfermedad; y su ingreso en la Vida Religiosa. Teresa aprende a orar. Van a ser necesarios más de treinta y nueve años para que esta mujer descubra su vocación específica dentro de la vida religiosa: la fundación del Carmelo de San José.

En un segundo nivel, Teresa escribe sobre su experiencia de Dios. Es la parte más larga de toda su autobiografía, a pesar de que corresponde a un tramo corto de la vida de la santa: de los treinta nueve a los cuarenta y cinco años. En esta época, Teresa profundiza en su vida de oración tanto a nivel práctico como teórico. Su fin es mostrar el arrobamiento místico, La Palabra del Señor. Para ella esta Palabra es: «Yo te daré libro vivo». 

Santa Teresa nos comenta cómo hay que pasar por cuatro grados de oración para alcanzar ese estado místico. Primero es conocer el lenguaje propio de la oración. La autora toma los símbolos del huerto (el hortelano es el hombre, el alma es el huerto, el riego es la oración, y el Señor del huerto es Dios) para introducir al lector en un medio desde donde conocer a Cristo y profundizar en la relación. Al igual que la Samaritana va profundizando en el conocimiento de Jesús, Santa Teresa desea dar testimonio de la amistad de Dios con los hombres. En un segundo grado, la autora comenta cómo se comienza a sentir el albor de la experiencia mística. Es la difícil perseverancia de la amistad con Dios por parte del hombre: superar las tentaciones. El tercer grado lo denomina Ya se abren las flores, y el último grado es la unión con Cristo Jesús. La finalidad es ayudar al lector a descubrir el mundo con los ojos del alma. En definitiva, encontrarse con la Divinidad, trabar amistad con su Majestad. Cristo: Rey de la Gloria Eterna. 

Finalmente, el tercer momento vital es la acción. La santa nos narra que, junto a las dificultades por crear una nueva fundación, Dios se hace presente en su vida en la más excelsa visión: la humanidad de Cristo. En apenas cinco años, Teresa va a convertirse en maestra espiritual, «escritora de raza» que escribe cosas subidas con llaneza y verdad. 

En suma, la autora ha mostrado con una retórica humilde y modesta su experiencia mística, tal como lo expresa: «¡Oh, Jesús mío, quién pudiera dar a entender la majestad con que os mostráis...!». Ella invita al fiel cristiano a perseverar en la oración para consolarse con lo que decía San Pablo: «Que era Dios muy fiel, que nunca a los que le amaban consentía ser del demonio engañados» (p. 238).


1 comentario:

  1. Si me cuesta Orar pero siempre trato de oraciones cortitas .paz y bien

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