Siegel, Daniel J.: La mente en desarrollo. Cómo interactúan las relaciones y el cerebro para modelar nuestro ser. Desclée de Brouwer, Bilbao, 2007. 535 páginas. Traducción de Jasone Aldekoa Arana. Comentario realizado por Jesús Sanjosé del Campo.
No hay duda de que uno de los temas que más han preocupado a la humanidad es explicar cómo funciona la mente humana. Si echamos una mirada a nuestra cultura Occidental, nos encontramos con que desde los tiempos más antiguos y una vez que los filósofos presocráticos dieron los pasos más importantes tratando de explicar cuál era la composición última de la naturaleza, pusieron su mirada sobre el hombre tratando de explicar en qué consistía esa parte de la naturaleza que es la naturaleza humana. Las grandes propuestas que se dieron para responder este enigma desde los inicios fueron dos: el hombre es naturaleza como la misma naturaleza o el hombre es sociedad diferente de la naturaleza misma…
Hizo falta una reflexión posterior para establecer que el hombre es el resultado de la interacción entre una y otra. Y durante más de dos mil años unos y otros pensadores se han ido decantando sobre estas posturas tratando de explicar el cuánto —más naturaleza que sociedad, más sociedad que naturaleza— y el cómo— sensaciones que llegan directamente a la inteligencia y se convierten en ideas o mediante un proceso largo y complicado en el que intervienen diversas inteligencias o, por el contrario, ideas innatas que proyectadas hacia el exterior nos permiten encajar lo que vemos en nuestra categoría o idea previa—. En definitiva, dos mil quinientos años de pensamiento especulativo pero integrado.
Cuando en los últimos siglos la cultura abandona el campo de la especulación e inicia la aventura científica basada en la experiencia, comienza a avanzar de manera significativa. Como en la fase filosófica, en principio es ir a la naturaleza y así se van desentrañando los grandes problemas de la naturaleza —astronomía, física, química, biología, …— , más tarde se afrontan los grandes problemas sociales e individuales —sociología, psicología, …—, pero este avance científico que parece imparable se topa con una característica: la desintegración, algunos saben mucho de muy poco, casi nadie sabe nada del conjunto. De ahí el primer valor del libro, la pretensión del autor de dar un sistema integrado de conocimiento sobre el conocimiento. Es decir, responder a la pregunta acerca de qué se puede decir científicamente, desde los conocimientos actuales, sobre el proceso mismo del conocimiento desde la neurociencia, la psicología evolutiva y la psiquiatría.
La labor, que al ir más allá de cada una de las ciencias particulares se convierte en filosófica, no es ni fácil, ni fácil de comunicar… De ahí el segundo y tercer valor del libro: proporciona una solución al problema planteado y lo hace de forma legible para el lector. Términos sencillos que encierran explicaciones complejas como son memoria, apego, emoción, representación, estado de la mente, autorregulación, conexión interpersonal, integración, estados mentales, etc., van desfilando capítulo a capítulo por delante del lector haciéndose inteligibles mediante explicaciones sencillas que, reforzadas con ejemplos, permiten una mejor comprensión. El resultado, un estupendo manual interdisciplinar en el que los especialistas en una rama científica pueden ver cómo se pueden integrar las investigaciones de otras ramas científicas hasta plantear una estructura de conjunto más comprensiva y en la que los no especialistas en estas ramas pueden encontrar conocimiento científico que vaya enriqueciendo lo que los filósofos elaboraron antes de forma especulativa.
En la lectura se deja ver la mano del autor, Dr. Siegel, que resulta ser no sólo un profesional que reflexiona sobre su actuación, sino el maestro capaz de transmitir de forma clara su experiencia y que avanza sobre lo seguro sin dejar de lado lo hipotético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario