Mankell, Henning: Arenas Movedizas. Tusquets, Barcelona, 2015 (edición original de 2014). 376 páginas. Traducción de Carmen Montes Cano. Comentario realizado por Jesús Ángel Rodríguez.
¿De qué escribirías si te dieses cuenta de que te queda poco de vida?Dice Mankell: «Nunca es demasiado tarde para nada. Todo es posible todavía».
No es un libro de memorias. El libro arranca con el accidente de tráfico que sufrió el 16 de diciembre de 2013 del que sale ileso, le aparecen unos dolores en los días siguientes y decide ir al médico. El 8 de enero de 2014 le diagnosticaron que padecía cáncer. Siguiendo los distintos capítulos sacamos la conclusión de que fue escrito desde enero hasta primeros de mayo de 2014. Henning Mankell falleció el 5 de octubre de 2015.
En este libro encontrarás reflexiones del Mankell que arrancan en sucesos de su vida o en otros acontecimientos que poco o nada tiene que ver son su vida. Contiene los mejores alegatos que he leído contra la energía nuclear. No hay un orden cronológico. Tiene 67 capítulos que son 67 temas que le ayudan a reflexionar. Son muy curiosos los dos capítulos que dedica a su breve estancia en Salamanca.
Te advierto que es difícil que lo puedas leer de corrido. A mí me ha estado invitando constantemente a reflexionar sobre lo que va diciendo. Seamos positivos, que te diagnostiquen un cáncer es una forma de prepararte para lo que, tarde o temprano, te llegará. Dice Mankell que la muerte no es algo ajeno a la vida, es parte de ella y como tal tenemos que aceptarla. No te aferres a la vida, de nada va a servir. El último capítulo se titula “Que nunca nos quiten la alegría”.
Si quieres una lectura evasiva, tendrás que buscar entre los libros de novela negra del autor. Este es más parecido a la serie de novelas sobre Mozambique que hay reseñada en este blog (ver aquí).
Henning Mankell (Estocolmo, 3-2-48; Gotemburgo, 5-10-2015). Reconocido escritor de novela negra protagonizado por el inspector Kurt Wallander. Destaca su producción de teatro y su libros de temática mozambiqueña dentro de las cuarenta y tantas novelas que escribió. Fue Director del Teatro Avenida de Mozambique, donde pasó largas temporadas de su vida. Fundó su propia editorial para publicar a jóvenes talentos africanos y suecos, Leopard Förlag.
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