Aguirre, Rafael: La fuerza de la semilla. Jesús y los orígenes cristianos en contexto. Verbo Divino, Estella, 2021. 512 páginas. Comentario realizado por Carmen Pico Guzmán.
Rafael Aguirre es catedrático emérito de Teología de la Universidad de Deusto. Formado en los albores del Concilio Vaticano II, el profesor Aguirre abrió la exégesis de habla española a los métodos socio-históricos. Profesor de Nuevo Testamento durante más de treinta años, siempre ha mostrado preocupación por que sus estudios no solo mostraran la dimensión creyente del texto sino, también, su dimensión humanizadora.
La fuerza de la semilla hace referencia según el autor a la semilla de las parábolas del reino, metáfora de la vida corta e impactante de Jesús de Nazaret que generó un movimiento entusiasta, lleno de fuerza y vitalidad. Pero, si se me permite, también es metáfora de la trayectoria del propio autor. Un académico, un compañero que ha sabido sembrar su inquietud exegética en muchos y ha sabido también acompañar esos brotes con su presencia y su cercanía.
Este libro recoge un total de dieciocho artículos, editados y actualizados por su autor. Están agrupados en cuatro núcleos temáticos conectados entre sí y que ofrecen una visión de conjunto de la obra de toda una vida.
El primer bloque ofrece al lector la visión personal del profesor Aguirre sobre el trabajo exegético, desde su preocupación por servir a la comunidad creyente pero también por estar en el debate cultural. La interpretación crítica del Nuevo Testamento ofrece cuatro reflexiones complementarias que permiten al lector comprender el esfuerzo que ha supuesto la honestidad académica del autor y comprender la motivación última de toda una vida de estudio del mundo Nuevo Testamento.
El segundo bloque está dedicado a la figura de Jesús, un bloque amplio que presenta a Jesús como semilla que cambió la historia de la humanidad. Como no podía ser de otra manera, el profesor Aguirre nos ofrece en estos siete artículos que ha recogido en este apartado el significado de la presencia de Jesús en el contexto histórico del siglo I donde desarrolló su corta pero intensa labor.
El tercer bloque aborda el fruto de esa pequeña semilla, que fue la vida pública de Jesús de Nazaret, el movimiento cristiano. Un grupo humano diverso y marginal que conservó la memoria de Jesús a pesar de su aparente fracaso. Un conjunto de comunidades que ha experimentado a Jesús resucitado y de esa experiencia, dice Aguirre, siente la necesidad de proclamarlo, primero a Israel y después, al mundo. En este bloque encontraremos diversidad de comunidades, diversidad de respuestas y un ejemplo de cómo toda esa fuerza de la semilla se hizo presente en el mundo y cómo vertebró su estructura, en un último artículo dedicado a la Carta de Clemente.
El cuarto y último bloque recoge cuatro artículos relacionados con el evangelio que, como él mismo dice, le ha acompañado durante toda su vida académica, el evangelio de Mateo, al que dedicó su investigación doctoral. Las obras elegidas para constituir este bloque abordan diferentes temáticas, la interpretación que de la figura de Jesús hace este evangelista a la luz de las tradiciones de Israel, la figura de Pedro en este evangelio, la familia como estructura social en la que se vertebra la vida comunitaria de la comunidad mateana, y cierra este bloque con la figura de Jesús-Emmanuel que es la expresión del desarrollo teológico de la obra de Marcos realizada por Mateo.
La fuerza de la semilla nos ayuda a comprender la potencia esperanzadora de toda una vida de dedicación académica y nos deja ver el gran árbol en que se ha convertido.
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