Dussel, Enrique: Siete ensayos de filosofía de la liberación. Hacia una fundamentación del giro decolonial. Trotta, Madrid 2020. 176 páginas. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.
A estas alturas de la vida, creo que todos alguna vez hemos oído hablar de la teología de la liberación, de Leonardo Boff, Gustavo Gutiérrez, Jon Sobrino, Ignacio Ellacuría… Sin embargo, es muy posible que pocos hayan escuchado o leído sobre la llamada filosofía de la liberación. Con este nombre se hace referencia al movimiento filosófico que surgió en Argentina a comienzos de la década de 1970. Sus defensores se muestran especialmente críticos con la filosofía clásica, la cual es calificada como eurocéntrica y opresora. Por este motivo, hay que elaborar un pensamiento desde las víctimas, los oprimidos, y desde la periferia (es el llamado giro decolonial). Para que esto sea posible, la filosofía de la liberación ha desarrollado un método que relaciona lo universal con lo particular: el método “analéctico”, el cual posibilita un pensamiento que va más allá de las categorías clásicas de pensamiento. Los autores más señalados de la filosofía de la liberación son el teólogo Juan Carlos Scannone, el antropólogo Rodolfo Kusch y el filósofo Enrique Dussel.
El libro que nos ocupa, Siete ensayos de filosofía de la liberación, de Enrique Dussel (Mendoza, Argentina, 1934), contiene siete trabajos, reflexiones y ensayos escritos en los últimos años, los cuales ahondan, como nos dice el autor en la introducción, en “la función de fundamentación filosófico-metafísica y ética del giro decolonial”, propia de la filosofía de la liberación. De hecho, esta “ya había comenzado la formulación del giro decolonial antes de su declaración epistemológica formal, mediante su crítica a la Modernidad y mostrando los caminos de su superación”.
El primer capítulo, “Las tres configuraciones del proceso de la política de la liberación”, es un paso más en la reflexión sobre la importancia del momento negativo de la política como momento de ruptura “cuyo protagonismo conduce al mesianismo o a la militancia política”. Así, se realiza un análisis crítico de las tres constelaciones presentes en el pensamiento clásico: la primera, la Totalidad vigente, criticada por Lévinas; la segunda, la enfatizada por Benjamin (Ruptura mesiánica), que se creará a partir del caos y las cenizas del orden destruido anterior; y la tercera, la Totalidad futura imperfecta como creatividad del nuevo orden, “siempre reformándose y corroída por el espíritu siempre presente del mesianismo escéptico que crea lo nuevo como si no lo creara”.
El segundo trabajo, “Crítica a las muchas modernidades. Un diálogo Sur-Sur”, es una ponencia que Dussel presentó en Rabat en un debate mantenido con el filósofo islámico Taha Abdulrrahman. En dicho debate, entre ambos encontraron una propuesta que, aunque tenía voluntad de superar la Modernidad europea, formaba parte de una opinión muy extendida de que podría haber en el futuro muchas modernidades, tantas como culturas periféricas que se modernizaran.
El tercer texto, “Ética del discurso y ética de la liberación. Diálogo Norte-Sur”, es una ponencia que tuvo en México en 2018. En él expone concisamente el resultado del diálogo entre Karl-Otto Apel y la ética de la liberación.
El cuarto capítulo, “Analogía y comunicación. Hacia una lógica de la filosofía de la liberación”, es una ponencia que tuvo en Polonia en un congreso de Analogía. Dussel explica en qué consiste el método analéctico y la importancia que tiene la analogía en la filosofía de la liberación.
El quinto texto, “El Marx del ‘segundo siglo’”, es una aportación para un libro sobre los trabajos de la izquierda y, en especial, sobre Marx. Dussel sostiene que el Marx del primer siglo estuvo en manos de la Primera y la Segunda Internacional. Ahora, en el segundo siglo, Marx queda libre en manos de la humanidad. Nadie como el alemán para seguir dándonos las claves para entender la realidad social actual y para realizar una crítica sobre la misma.
El sexto trabajo, “La crítica de la teología como crítica de la política”, es el prólogo a la obra de Dussel: Las metáforas teológicas de Marx. Se trata de una revisión del pensamiento marxista, el cual, a juicio del autor, es crítico con la teología conservadora e invertida (principalmente calvinista) pero no con el cristianismo primitivo.
La séptima contribución, “Siete hipótesis para una estética de la liberación”, es el comienzo de la última parte del llamado giro decolonial, que integra de una manera especial la estética de la liberación. En este apartado, Dussel expone sus “hipótesis” sobre estética, las cuales deben ser desarrolladas y desplegadas en los próximos años. Y, por supuesto, también sometidas a crítica por parte de los especialistas.
En fin, libro más que recomendable para acercarse, introducirse y entender qué es la filosofía de la liberación tal como la presenta Enrique Dussel, uno de sus principales arquitectos. El texto, como hemos visto, reúne siete trabajos que, entre todos, nos ayudan a entender el calado realmente profundo de dicho pensamiento. Con un lenguaje filosófico elevado, no apto para no iniciados, la filosofía de la liberación poco a poco va integrándose en la normalidad del horizonte filosófico actual, dando un giro realmente asombroso al pensamiento clásico, el cual tiene mucho que cambiar si realmente no quiere quedarse atrás y sigue pretendiendo dar cuenta de todo lo que sucede en la realidad global en la que vivimos.
¿Teología? o ¿filosofía de la liberación? ¿Quien copia a quien? ...seguro se complementan. ¿Pero que fue primero?
ResponderEliminarBuenos días, anónimo amigo. Históricamente, la teología de la liberación surge en la década de los 60, mientras que la filosofía de la liberación lo hace en la de los 70. Desde este momento, ambas se complementan teóricamente, tratando obviamente de transformar la realidad de los crucificados en el mundo.
EliminarTe invito a que busques en internet, realmente hay muchos artículos que te pueden iluminar en este sentido. Un saludo