sábado, 21 de marzo de 2015

Pedro Páez: Historia de Etiopía. Por Rodrigo Mejía

Páez, Pedro: Historia de Etiopía. Ediciones del Viento, La Coruña, 2014. 1.300 páginas. Traducción de Juana Inarejos. Comentario realizado por Rodrigo Mejía Saldarriaga.

Pedro Páez nació en Olmeda de las Fuentes, provincia de Madrid, en 1564. Entró en la Compañía de Jesús en Coimbra (Portugal), en 1584 y fue enviado a las misiones en la India en 1587 antes de su ordenación, en enero de 1589 en Goa. De allí fue enviado a Etiopía en compañía del P. Antonio Monserrate, el 2 de febrero de 1589. Fueron ambos capturados por los moros y sufrieron siete años de cautiverio, sobre todo en Sa’ana (Yemen). Fueron rescatados no sin antes haber servido en las galeras turcas durante algunos meses.

De regreso a Goa en 1596 trabajó en la península de Salsete y en Diu antes de partir de nuevo hacia Etiopía en Marzo de 1603, esta vez solo y disfrazado de mercader armenio.

Páez llegó al puerto de Masawa en la costa del Mar Rojo en Etiopía (hoy Eritrea) en abril de 1603; en mayo llegó a la colina de Fremona, la actual ciudad de Adwa, en donde se encontraban confinados los jesuitas por orden del emperador. Mientras esperaba ser llamado a la corte, aprendió el amhárico y el ghe’ez, la lengua arcaica de la liturgia. Una vez llegado a la corte ganó la confianza del emperador Za-Denghel y luego la de sus sucesores Jakob y Susenyos (Seltan Sagad). Con tacto y discreción llevó a Susenyos y a otros muchos etíopes a la aceptación de la plena comunión con la Iglesia de Roma.

Fue un brillante científico e incluso maestro de los gremios de constructores, albañiles, carpinteros y herreros. Construyó un palacio para el Emperador y una Iglesia en Górgora, a orillas del lago Tana.

A instancias del Superior General de los jesuitas, Padre Mucio Vitelleschi escribió una Historia de Etiopía que abarca desde 1555 hasta 1622 con el fin de proveer una información fidedigna en Europa sobre este reino casi desconocido. En su obra, escrita originalmente en portugués, relata cómo fue el primer europeo que llegó a las fuentes del Nilo, las cuales vio por primera vez el 21 de abril de 1618, contrariamente a lo que afirmó más tarde, en 1790 el escritor y viajero escocés Sir James Bruce.

Murió en Górgora en 1622. Con ocasión de su muerte el emperador Susenyos escribió al Padre Provincial de los jesuitas en Goa: «Si el papel fuese tan grande como el cielo…, no bastaría para describir la fama de sus bondades y el fruto de sus trabajos y enseñanzas» (11 de diciembre de 1623). Se le ha comparado a la figura de otro misionero jesuita en China, el P. Mateo Ricci mucho más conocido.

El ejemplar original de su obra, escrito a mano con cuidadosa caligrafía por el mismo Páez, se encuentra actualmente en el Archivo Romano de la Biblioteca de la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma (ARSI). La primera edición en lengua original portuguesa de la Historia de Etiopía fue publicada por el jesuita P. Camillo Beccari (1849-1928) incluyéndola en los quince volúmenes de su obra Rerum Aethiopicarum scriptores occidentales inedita saeculo XVI ad XIX (Roma, 1907-1917) en los volúmenes 2 y 3, la cual fue reeditada en Bruselas en 1969. La primera edición portuguesa de la Historia de Etiopía fue publicada en Oporto (Portugal) en 1945. Una segunda edición crítica y revisada fue publicada por Isabel Boavida, Herve Pennec y Manuel Joao Ramos, en Lisboa en 2008. La traducción al inglés de Christopher Tribe ha sido publicada por los mismos editores mencionados por la Hakluyt Society en Londres en noviembre de 2011.

La traducción al castellano de la Historia de Etiopía se estaba haciendo esperar pues hasta el presente solamente se conocía la obra y la personalidad del padre Pedro Páez a través de una edición del libro primero (Fundación El legado andalusí, Granada, 2009); conocemos los libros en inglés de G. Bishop, A Lion to Judah: The Travels and Adventures of Pedro Paez, S.J., the River Finder (Anand: Guyarat Sahitya Prakash, 1998) y el libro de P. Caraman, The Lost Paradise (Londres, 1985) así como la reciente biografía novelada de J. Reverte, Dios, el diablo y la aventura. La historia del P. Páez, Barcelona, 2001.

La presente edición integral de los cuatro libros de Páez viene oportunamente a conmemorar los 450 años de su nacimiento. La traducción excelente de Juana Inarejos ha sido recientemente publicada por Ediciones del Viento (Viento Simún 80) en dos volúmenes acompañados de un bello facsímil del mapa del cuerno del África de la época correspondiente a la vida de Páez.

La traducción castellana se lee agradablemente y hace justicia al talento narrativo de Pedro Páez. No es una historia tècnica en el sentido moderno sino más bien una crónica fidedigna de los acontecimientos basada en la experiencia personal del autor y en los testimonios que él consultaba. La mayor motivación de Páez para escribir su Historia de Etiopía fue el hecho de que había salido a la luz una obra semejante en el año 1610, publicada en Valencia por Fray Luis de Urreta, O.P. titulada Historia Eclesiástica y política de los grandes y remotos reinos de Etiopía, monarquía del imperio del llamado Preste Juan de las Indias, en base a la información recibida de un tal Juan Baltasar, etíope del reino de Fatagar, que por fabulosa tuvo mucho éxito entonces. Pero esa obra no hacía honor ni a la verdad histórica ni justicia a la misión de los jesuitas. Al Padre Páez se le encarga entonces corregir esta visión con una nueva obra.

Acogemos con gratitud y entusiasmo esta publicación que sin duda alguna es nueva para el mundo de habla hispana y esperamos sea una fuente de referencia para estudiosos y como memorial de un misionero español que desafortunadamente no tuvo en Etiopía sucesores de su talla.



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