domingo, 31 de marzo de 2019

Maximino Carchenilla: Un e-mail a Padre Dios. Por Javier Sánchez Villegas

Carchenilla, Maximino: Un e-mail a Padre Dios. Un año en comunicación con Dios. PPC, Madrid, 2019. 438 páginas. Dibujos de Patxi Velasco FANO. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

¿Hay alguien que no sepa lo que es un e-mail, es decir, un correo electrónico? Me cuesta pensar que haya personas en edad laboral que nunca haya utilizado este medio para comunicarse. Pues bien, toma nota. Te voy a facilitar la dirección más buscada por el ser humano a lo largo de toda la historia (incluso antes de que existiera el correo electrónico). Sí, esa que a todo el mundo le gustaría tener, pero que no tiene porque busca en sitios equivocados. Como te puedes imaginar, me refiero a la dirección de correo electrónico de Dios. Sí, has leído bien, de Dios. Veo que esbozas una ligera sonrisa, no te lo acabas de creer. En fin, toma nota, por favor:
phes@padredios.com

¿No terminas de entender por qué es esa? Te lo explico.
p: la "pe" de Padre
h: la "hache" de Hijo
es: la "e" y la "s" de Espíritu Santo
@: identificación de correo electrónico
padredios.com: su dominio en la web

Ya la tienes, lo que pase a partir de ahora es cosa tuya. (Ni el autor ni la editorial se hacen responsables de las consecuencias que pueda tener la lectura de esta obra).


Maximino Carchenilla es escritor, musicólogo, compositor y pedagogo. Ha publicado numerosos discos relacionados con la pastoral. Entre otras cosas, es director e intérprete de grupos como Schola Gregoriana Matritensis y Grupo de Música Sefardí SIMANE. Con esta obra que estamos presentando se propone como objetivo "proporcionar reflexiones sobre temas ordinarios, de andar por casa... a todos los que quieran detenerse unos momentos, comunicar con Él, y dedicarle unos minutos de nuestro acelerado tiempo". Para ello, por cada día del año, se presenta un correo electrónico (de "La Tierra" a "Padre Dios"), en el que, de una forma muy original, nos da pistas para poder entrar en contacto con Él: textos, canciones (una canción al mes, recogidas todas en un CD que acompaña al libro), sopas de letras, etc. Cada día está dedicado a un tema, los cuales, a su vez, están subordinados al tema general de cada mes. Así:
- Enero: Revestíos del amor de Dios.
- Febrero: Tanto amó Dios al mundo...
- Marzo: Hago nuevas todas las cosas.
- Abril: Derramaré un agua viva.
- Mayo: El ángel del Señor se anunció.
- Junio: Venid a mí los cansados.
- Julio: Ven y sígueme; ven a lo profundo.
- Agosto: Mi Palabra te da vida.
- Septiembre: A cada día le vale su afán.
- Octubre: Yo soy la vid verdadera.
- Noviembre: Te llamo a la santidad.
- Diciembre: La Palabra se hace carne.

Como podéis observar, este índice marca un itinerario muy completo para aquellas personas que quieran tener una comunicación directa con "Padre Dios" desde la vida y lo cotidiano. Pero, ¡ojo!, el autor advierte de que se pueden hacer muchas lecturas de su libro. Así, habrá quien quiera leer cada día un correo electrónico y seguir cronológicamente todos los textos durante todo el año, día a día. Habrá quien prefiera buscar un tema en el índice que considere de su interés para utilizarlo en el momento que crea oportuno. En definitiva, se trata de un libro que se puede (y se debe) personalizar en función de las circunstancias que se estén viviendo en cada momento.

De esta forma, está pensado para ser reflexionado en soledad y también para ser pensado en grupo. Este puede ser un buen pretexto para marcar una línea argumental en un grupo de vida o de compartir, de manera que todos los miembros tengan un texto en común del que partir a la hora de iniciar la reflexión.

En definitiva, esta obra está pensada para un lector inquieto, casi con independencia de su edad. Puede servir para animar un grupo, un retiro o una convivencia. Está al alcance de chicos de 12-14 años en adelante, aunque pienso que realmente no tiene edad. Lo más importante es que sirve para profundizar en temas cotidianos, en experiencias comunes a los seres humanos y en nuestra relación con el Padre Dios.

Como dije anteriormente, cuidado con los efectos secundarios que pueden darse una vez tienes a tu disposición la dirección de correo electrónico de Dios. En cualquier caso, haz un uso correcto de ella. ¡Nos jugamos la vida!

2 comentarios:

  1. Hola:
    Soy Maximino carchenilla, el autor de "Un e-mail a Padre Dios".
    Muchas gracias por tu exquisito comentario. Es un honor contar con críticos como tu que llevan en volandas el contenido y el uso de mi libro.
    No sé si nos conocemos personalmente (creo que no) pero quien seas y donde estés, creo que estamos en sintonía.
    Un abrazo
    Maxi

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    1. Buenos días, Maxi:

      No, yo creo que no nos conocemos. En cualquier caso, encantado de haber leído tu libro y de comentarlo en este blog. Pienso que puede hacer mucho bien a mucha gente.
      Un abrazo, y perdona que te haya contestado tan tarde.
      Javier.

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