viernes, 17 de mayo de 2019

Javier Alonso Arroyo: Una escuela en salida. Por Javier Sánchez Villegas

Alonso Arroyo, Javier: Una escuela en salida. Encuentros educativos en las periferias. PPC, Madrid, 2019. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

En la Exhortación Evangelii Gaudium, el papa Francisco invita a la Iglesia a "salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio" (EG 21). Es preferible "una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades" (EG 49). Esta Iglesia en salida es la llamada a abrir sus puertas de una forma especial en las periferias, allá donde más se necesita, allá donde el dolor del mundo se intensifica de una manera especial.

Javier Alonso es religioso escolapio y rector en la presencia escolapia de Carora (Venezuela). Doctor en pedagogía, en los años noventa impulsó la educación para la acción social en las Escuelas Pías de España, hasta que fue destinado a una obra popular en La Romana (República Dominicana), donde vivió una intensa y completa experiencia misionera. Toda su vida ha estado marcada por el carisma de San José de Calasanz, el cual, a lo largo de la historia, se ha concretado en tratar de engendrar hombres y mujeres de bien, capaces de construir un mundo mejor. Fruto de ese reto es este libro. Con él, Alonso quiere dar una respuesta actual a los desafíos actuales que plantea nuestra sociedad. Es decir, dar una respuesta integral a una necesidad integral, presente y real.

La escuela en salida, en el fondo, es aquella que está al cuidado de los alumnos más débiles, la que abre sus puertas a la comunidad, la que da participación a todos y construye Iglesia. Es el espacio donde todos tienen la posibilidad de crecer como personas, donde se desarrolla su conciencia crítica y donde se les invita a comprometerse con el mundo que les ha tocado vivir. Se trata, en definitiva, de considerar que la educación es el mejor medio de promoción humana y reforma de la realidad social.

El libro comienza, en su primera parte, con una narración novelada de la experiencia de encuentro con los pobres que tuvo José de Calasanz, iniciador de la escuela popular cristiana. Seguidamente, hay unos capítulos destinados a la formación de los educadores, en los que se reflexiona y se profundiza en las causas y los desafíos que presenta el mundo de los excluidos para el mundo educativo. Posteriormente, al hilo de la parábola del buen samaritano, se profundiza en lo que debe ser la tarea del educador de una escuela católica, a la vez que se reflexiona sobre la identidad y organización de una escuela popular y su compromiso con los pobres. Finalmente, se ofrece una propuesta didáctica concreta que permite incluir la realidad de los excluidos en el proyecto educativo de la escuela.

En la segunda parte del libro se presentan diez encuentros con personas que han sufrido una realidad de exclusión social. Cada encuentro consta de un relato que recoge la experiencia y de una reflexión sobre la realidad narrada. La estructura de todos ellos es la misma: análisis de las causas, una mirada desde la Biblia, reflexiones para prevenir y combatir el problema expuesto, y lecciones de vida. Su finalidad es servir de referencia para elaborar programas más organizados en la escuela. 

Por último, en los anexos, se presenta una programación posible de "encuentros en las periferias" desde la escuela, un itinerario para implantar el programa en la escuela, unas pistas para la evaluación y, por supuesto, unas orientaciones bibliográficas.

El contexto del libro es la dura realidad social y económica que está viviendo Venezuela. Sin embargo, es perfectamente extrapolable a cualquier otro lugar del mundo, por ejemplo, España. Las circunstancias son distintas, pero el reto es el mismo. Aquí, por supuesto, también tiene sentido una "escuela en salida", como propone el papa Francisco.

Así pues, libro más que recomendable para todos los docentes cristianos, para todos aquellos que se integran en un proyecto común de Iglesia que no permanece cerrada en sí misma, sino que se abre a la realidad del mundo (especialmente la de los más pobres y excluidos) con el objetivo de formar hombres y mujeres de bien, capaces de construir un mundo mejor.

2 comentarios:

  1. Excelente libro. Una grata y emotiva manera de dibujar el trabajo hecho por y para los pobres desde una propuesta que nos impulsa a reconocer al prójimo desde su realidad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, Jean Carlo. El libro es una maravilla. Ahora sólo nos queda el poderlo llevar a la práctica. Ahí nos jugamos todo.
      Un saludo,

      Eliminar