viernes, 29 de noviembre de 2019

Jesús Sánchez Adalid: Y de repente, Teresa. Por Jesús Ángel Rodríguez

Sánchez Adalid, Jesús: Y de repente, Teresa. Ediciones B, Barcelona, 2014. 576 páginas. Comentario realizado por Jesús Ángel Rodríguez.

Aves de presa sobre los campos de Illescas

Este es el título del primer capítulo del libro. Muy hábilmente el autor decidió que su novela estuviera centrada en los problemas con la Inquisición que tuvo santa Teresa de Jesús. Es su faceta menos conocida, y resulta incomprensible al lector del siglo XXI que una santa nombrada “Doctora de la Iglesia” fuera puesta en entredicho por el Santo Oficio. Y es que no eran buenos tiempos para innovaciones. Reinaba Felipe II, que fue un gran impulsor de la “defensa de la verdadera fe” en contra de protestantes, judíos y musulmanes. Es cierto que se dieron algunos episodios de “alumbradismos”, gente sin escrúpulos que, sirviéndose de la buena fe y de la escasa cultura de la época, se aprovechaba de la gente con falsos milagros. Es una época de grandes supersticiones, incluidos reyes y príncipes, cuanto más el pueblo llano era pasto de estos maleantes. 

A mediados del siglo XVI, que una monja se pusiera manos a la obra a reformar el Carmelo, volviendo a las esencias y a la pobreza, y que hablara de meditación y de contemplación se hacía muy cuesta arriba a estos defensores de la fe. Esos mismos “defensores” que habían encerrado a fray Luis de León por traducir el Cantar de los Cantares a lengua romance y al arzobispo de Toledo, Bartolomé de Carranza, al acusarlo de hereje. Una Inquisición que puso entre su catálogo de libros prohibidos obras de fray Luis de Granada, san Juan de Ávila (también doctor de la Iglesia) o san Francisco de Borja.

El libro es una recreación de la Inquisición en la España del siglo XVI. El tema de Teresa es tratado primero indirectamente para ir centrándose poco a poco. Este recorrido de la mano del Santo Oficio no te dejará indiferente pues, además de sorprendente, te dejará en más de un momento desasosegado viendo lo que se hacía para –supuestamente- defender la doctrina católica. 

El propio autor escribe en el libro: 
«La idea de escribir Y de repente, Teresa surgió de la petición que me expresó el año 2012 el padre Emilio Martínez, vicario general de la orden Carmelita Descalza: se avecinaba el V Centenario del Nacimiento de santa Teresa, que iba a celebrarse en 2015 y les parecía oportuno a la organización que se hiciera una novela histórica sobre Teresa de Jesús. Lejos de considerar esta petición como una simple «novela por encargo», yo estimé que se trataba de una responsabilidad enorme y acepté sin dudarlo. Siempre he admirado a Teresa de Jesús, conozco su vida y he leído a fondo su obra, así que consideré que debía ponerme manos a la obra. Tuvimos muy claro desde el principio que no debía ser ni una biografía, ni una novela biográfica, ni una historia novelada. Sería una novela histórica pura: un relato de ficción insertado en un escenario histórico que se percibiese como real y que tuviese detrás, aunque de manera poco perceptible, una seria investigación. Eso no resulta nada fácil en el caso de un personaje real, tan conocido, con tanta fuerza y con tanto prestigio. Fui consciente de que me metería en un «avispero», del que no habría de salir indemne, sino traspasado por las dolorosas punzadas de las dudas, las ansiedades y las fatigas que jalonan la propia vida de la protagonista principal, Teresa de Jesús.» 

Te deseo que disfrutes de su lectura tanto o más que yo.

2 comentarios:

  1. Que frenazo he pegado en el vuelo, Javier! que se me han volado las plumas ante este hallazgo del que tomo nota, agradecida, saludosbuhos!1

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    1. Me cuesta entender tu comentario, anónima lectora. Pero gracias por perder algunas plumas al leer la reseña. Siempre serás bien recibida, con o sin plumas.
      Un saludo,
      Javier.

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