miércoles, 8 de julio de 2020

Sara Lumbreras Sancho: Respuestas al transhumanismo. Por Pedro Zamora

Lumbreras Sancho, Sara: Respuestas al transhumanismo. Cuerpo, autenticidad y sentido. Digital Reasons, Madrid, 2020 (Web de Digital Reasons). Comentario realizado por Pedro Zamora.

Me complace recomendar encarecidamente la lectura de este libro sobre el transhumanismo, y ello tanto para quienes tengan un interés previo por el tema como para quienes no lo tengan, ya que descubrirán lo importante que es conocer no ya el futuro que nos espera, sino el presente que está en camino, pues hay mucho en juego en este conocimiento, entre otras razones porque muchos de los proponentes del transhumanismo están vinculados a –o incluso son fundadores de– importantes proyectos de investigación que, a su vez, están vinculados a importantes empresas de todos conocidas por su proyección internacional (muchas en el famoso Silicon Valley). La autora ha estudiado a fondo cuáles son las propuestas transhumanistas más actuales, así como sus raíces históricas, aunque en propiedad no sea una historia que hunda sus raíces en un pasado lejano, por más que algunas de las pretensiones de un sector del transhumanismo sí coincidan con algunas de las más viejas aspiraciones de la humanidad, como la superación de la muerte. 

Una primera parte de la obra, dividida en dos capítulos (1. El desafío del transhumanismo; 2. La mejora), recorre los desafíos fundamentales que el transhumanismo plantea a la sociedad actual (pp. 11–100). En la segunda parte, dividida en tres capítulos (3. Cuerpo; 4. Autenticidad; 5. Sentido), profundiza en las limitaciones –o incluso en las amenazas– de algunas de las propuestas transhumanistas (pp. 101–170). La obra se cierra con la conclusión (pp. 171–176) más una completa lista bibliográfica y una entrevista con Natasha Vita-More, una de las representantes más destacadas del transhumanismo y con quien la autora mantuvo una conversación en 2019.

La autora no aborda el transhumanismo desde la beligerancia, sino desde la crítica serena, esto es, desde el análisis racional. Subyace en su análisis también su perspectiva cristiana, pero ésta se percibe más como una inspiración de fondo que como una presencia explícita subjetiva que ofusque la objetividad analítica. De hecho, uno puede percibir cómo la formación científica y técnica de la autora, así como su extensa experiencia de investigadora, es determinante en su agudo análisis de las propuestas transhumanistas. Esto me parece que es una garantía de cara al lector, creyente y no creyente, que busque conocer «lo que se cuece para bien y para mal» en el transhumanismo. Esta objetividad es perceptible en las dos partes del libro. En la primera, describe con gran neutralidad las propuestas transhumanistas, y sólo esporádicamente deja asomar algunas sombras sobre las mismas; en la segunda parte, la autora es más explícita en la crítica de ciertas limitaciones y riesgos de algunas propuestas transhumanistas, pero es muy cuidadosa en identificar qué aspectos de ciertas propuestas suscitan temores, acompañando esta identificación de razones muy serias para alzar objeciones importantes. 

Por sintetizar la valoración de Sara Lumbreras, diré que la primera parte de la obra recorre los distintos aspectos de la vida humana (personal y social) que el transhumanismo aborda desde el tecno-optimismo, proponiendo una suerte de final escatológico de los grandes males que aquejan a la humanidad, como sería el fin del hambre, del trabajo, de las enfermedades, etc. porque el desarrollo científico-tecnológico llegará a tal punto y velocidad de desarrollo que se inaugurará una nueva época que nada tendrá que ver con lo conocido por el ser humano. La autora no niega que algo de ello pueda realizarse en mayor o menor grado, pero pone la nota de advertencia en que el tecno-optimismo no es nuevo (¿no lo hubo con la famosa «Revolución Industrial», por ejemplo?) y que grandes desarrollos tecnológicos han traído también grandes males (como la propia precariedad obrera provocada por la «Revolución Industrial» que provocó el desarraigo de grandes masas y su empobrecimiento y hacinamiento). Y yendo más al fondo de la cuestión, en la segunda parte de la obra pone de manifiesto los graves reduccionismos que el transhumanismo conlleva sobre el propio ser humano, sobre todo el reducir al ser humano a una realidad física y espiritual que ha de ser superada gracias a la tecnología. En otras palabras, la experiencia humana de la enfermedad o de las limitaciones es despreciada, cuando al ser parte del ser humano son también puentes a una verdadera trascendencia que va más a allá de la propuesta por el transhumanismo. No es que la autora proponga que se renuncie a superar límites o enfermedades, pero sí alega con gran persuasión que, si tales limitaciones no son comprendidas como parte del ser mismo del ser humano (valga la redundancia), las propuestas de mejora (el famoso enhancement, que también traslada la idea de embellecimiento y de poder) pueden volverse contra el propio ser humano con una gran potencia destructora. 

Sara Lumbreras Sancho es doctora en ingeniería industrial y profesora titular en la escuela de ingeniería ICAI (Universidad Pontificia Comillas). Una de sus líneas de investigación es el impacto de la tecnología en la sociedad que enmarca dentro de la Cátedra de Ciencia, Tecnología y Religión de Comillas. (Más información: https://web.upcomillas.es/profesor/slumbreras)

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