Roger Caillois: Piedras. Por Sergio Gadea

Caillois, Roger: Piedras. Siruela, Madrid, 2016. 202 páginas. Traducción de Daniel Gutiérrez Martínez. Comentario realizado por Sergio Gadea. 

Poco común y difícil de calificar esta obra de Caillois, Piedras y otros textos: una compilación de obras, escrita en los años 70 del siglo pasado y que llega de la mano de la editorial Siruela. Difícil de calificar, por incluirse dentro de una colección de ensayos un título que no responde a este género literario. La lectura pausada se concibe como un ejercicio de contemplación de un apasionado de las piedras, minerales y guijarros que le entrega al lector en forma de prosa poética. Y poco común, pues no es corriente dedicarle tiempo a la contemplación de esos objetos de la naturaleza que siempre nos acompañan. 

Caillois describe de forma pormenorizada minerales, metales y demás rocas invitando al lector a realizar el mismo ejercicio: «Cuando miro las piedras con atención, a veces me dedico, no sin ingenuidad, a tratar de adivinar sus secretos» (p. 119). Asimismo, su autor no se detiene en una aséptica descripción geológica, sino que sin complejos, utiliza el lenguaje metafórico, como quien busca formas escondidas en cada pieza, al modo que un niño busca formas pareidólicas en la nubes: «No me resisto a la tentación de la analogía» (p. 125). Y como todo ejercicio analógico, lo que importa es la realidad a la que apunta con su lenguaje: las piedras no son más que un pretexto para hablar de la interrelación entre la naturaleza y el pensamiento humano, entre la eternidad de lo que permanece y la fugacidad de la vida que se le va al hombre. 

El volumen esta dividido en cinco capítulos: mitología, física, metafísica, moral y testamento. Y en su recorrido sedimenta toda su meditación: desde el asombro que desde siempre ha producido al hombre lo que ya está ahí hasta la entrada en la inmortalidad y en cómo el hombre ha intervenido. El libro se complementa con fragmentos sobre otras piedras y con unas muy interesantes presentaciones de E. M. Cioran y de Estrella de Diego.