Equipo Educativo Salesians Sant Jordi-PES Girona: Educar la espiritualidad. Cuerpo, emociones, transcendencia. CCS, Madrid, 2017. 188 páginas. Comentario realizado por Santiago Casanova Miralles.
No estamos ante un ensayo sobre la espiritualidad ni sobre la educación, ni siquiera sobre la educación de la espiritualidad. No son letras escritas para ayudar al lector a reflexionar sobre la necesidad de integrar al cuerpo, a las emociones, a lo que se cuece dentro de la persona, en el proceso educativo. Aunque ciertamente todo eso se pone en juego en este regalo que nos hace el Equipo Educativo Salesians Sant Jordi. Digo regalo porque ciertamente lo es: poner al servicio de los demás la experiencia propia tras años de reflexión, ajustes, pruebas y caminos recorridos hacia adelante y hacia atrás. Es un libro propicio para todo educador, ya sea docente, catequista, padre o madre, porque deja muy claro desde el comienzo que su objetivo no es “dar recetas” pero sí poner delante del lector experiencias ya contrastadas con las que trabajar con niños y jóvenes para procurar que afronten sus vidas con mayor trascendencia, serenidad y hondura.
La introducción es breve pero en ella se recogen las ideas fundamentales, los pilares sobre los que se sustentan los distintos materiales desarrollados posteriormente en los diferentes bloques. Posteriormente vienen los objetivos, una explicación de la metodología de las sesiones y una propuesta de evaluación. Y todo esto da paso a diez bloques de materiales estructurados por las edades de los niños a los que van dirigidos, desde 1º de Primaria hasta 4º de Secundaria. Como toda oferta de materiales, y como bien se deja claro en el libro, es una propuesta que debe ser estudiada y adaptada a la realidad que cada uno tenemos entre manos. Creo que la propuesta lo facilita, ya que la manera de organizar las sesiones permite con facilidad coger ideas, rescatar dinámicas, reforzar más unos puntos que otros, etc. Es una propuesta rica en posibilidades y sencilla en cuanto a su puesta en marcha. Se agradece mucho que así sea.
Por último, me gustaría apuntar que muchas de las dinámicas y de las propuestas ofrecidas en este libro pueden servir también de base y trabajo para equipos de trabajo, comunidades y otros grupos de adultos. Los adultos, que siempre consideramos que son los niños los que deben trabajarlo todo, estamos también muy necesitados en nuestros entornos de este tipo de momentos. Sin duda, la educación de nuestra interioridad revertirá en los niños que están a nuestro cargo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario