miércoles, 24 de diciembre de 2025

Jacqueline Kelen: Las mujeres de la Biblia. Por Marta Sánchez

Kelen, Jacqueline: Las mujeres de la Biblia. PPC, Madrid, 2011. 198 páginas. Comentario realizado por Marta Sánchez.

La autora ganó el premio de espiritualidad «Alef» en 2002. Esta obra, una interpretación original y novedosa de algunas mujeres del Antiguo Testamento, presenta retratos de la vida espiritual de personajes que aparecen junto a los grandes profetas. La mujer en la literatura veterotestamentaria es símbolo de la imaginación fértil, la palabra nueva y la inspiración fulgurante. Posee una fortaleza de fe que la empuja a realizar actos heroicos y apasionados en su presente cotidiano, sin remitirse a la futura llegada del Mesías.

La autora analiza y clasifica algunos personajes según su status social. Estos son: seductoras y prostitutas, demasiado hermosas, vírgenes, esposas, buenas, malas y demás, viudas, temibles y rebeldes, inspiradas y profetisas, misteriosas, a las que no se puede encontrar. Profundiza en el sentido espiritual de estas figuras dentro de la historia de Israel. Sus vidas aparecen junto con los grandes profetas. Por ejemplo, Miriam, la hermana mayor de Moisés fue una profetisa, como Ana (la madre de Samuel) o Débora en tiempo de los Jueces. Mujeres elegidas por Dios para transmitir su alianza. Son mensajeras de la palabra divina, pero no siempre serán escuchadas. Miriam guardó silencio durante años en el desierto, y un día, sin poder resistir más, protestó a su hermano por el carácter puntilloso del código de la Alianza. El Señor la castigó por su irreverencia ante el profeta. Miriam volvió a guardar silencio y murió antes de llegar a la tierra prometida. Ella entregó su alma en el dulce y silencioso desierto, habiendo aprendido a escuchar a Dios en su corazón. Moisés siguió caminando con Aarón por el desierto, fatigado por el paso del tiempo y el peso del poder. Dios necesita mujeres para proclamar su furor y su infinita ternura.

Las viudas representan las virtudes cristianas. Rut es símbolo de la esperanza. Una joven moabita que acompañó a su suegra toda su vida no la abandona, sino que la cuida y sigue sus consejos. Al final, su paciente espera será recompensada con un nuevo esposo bueno y piadoso. Las vírgenes como Dina representan la alianza de Dios con su pueblo. Las esposas, como Sara y Agar o Rebeca, son vidas ejemplares que muestran una fe madura y paciente. En momentos trágicos, ellas permanecieron fieles al Señor y comprendieron que la ternura vence al dolor.

Una obra recomendable para acercarse al Antiguo Testamento. Este análisis de lo femenino revela la riqueza oculta en los textos bíblicos. Narraciones breves y profundas que nos ayudan a saborear la paciencia divina y la dulzura del amor de Dios en medio de los acontecimientos del quehacer cotidiano.


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