viernes, 18 de diciembre de 2020

Carl Honoré: Elogio de la lentitud. Por Jesús Ángel Rodríguez

Honoré, Carl: Elogio de la lentitud. Un movimiento mundial desafía el culto a la velocidad. RBA, Barcelona, 2004. 256 páginas. Traducción de Jordi Fibla. Comentario realizado por Jesús Ángel Rodríguez.

Vísteme despacio que tengo prisa 

Este pequeño libro en cuanto a número de páginas es francamente muy interesante y muy ameno de leer. El título que le he puesto a mi reseña es un refrán muy conocido que, con palabras similares, Suetonio atribuye al emperador Augusto, y con estas mismas palabras se le atribuye al rey Fernando VII. Este refrán refleja la sabiduría popular de muchos años donde se concentra que las prisas no son buenas. Vivimos en un mundo muy ajetreado, los que vivimos en las grandes ciudades vamos a los sitios corriendo. La semana pasada me dijo una amiga que se fue a vivir a Aranda de Duero (Burgos), que cuando viene a Madrid todo el mundo le adelanta por la calle. ¿Para qué corremos? Para llegar antes ¿Y para qué queremos llegar antes?... Hay muchas veces que esas prisas no nos sirven para nada. Como se dice en el libro: padecemos la «enfermedad del tiempo» para denominar esta creencia obsesiva de que «el tiempo se aleja, no lo hay en suficiente cantidad, y debes pedalear cada vez más rápido para mantenerte a su ritmo».

Personalmente, este libro me ha gustado bastante y te lo recomiendo. En muchos ámbitos van apareciendo estos aspectos “lentos” de la vida que te permiten disfrutar de un paisaje, una comida, una reunión con amigos, lo que sea. Dedicando tiempo. Porque el tiempo no se pierde, se dedica. Muchas veces ignoramos una máxima que San Ignacio la ponía para discernir una elección: imaginarte en tu lecho de muerte y contemplar por un momento determinadas elecciones y ver lo que han supuesto para ti. A lo mejor debes dejar de lado esa comida de negocios para conocer a la persona que va a casarse contigo y te va a proporcionar toda la felicidad del mundo (esto le pasó, literalmente, a Steve Jobs). 

El autor confiesa que la idea de indagar en el “Movimiento Lento”, fue al terminar un viaje profesional a punto de embarcar en el avión para volver a casa; estaba angustiado en la cola cuando se topó con un artículo en un periódico que decía «El cuento antes de dormir que sólo dura un minuto», dedicado a padres que tienen que hacer malabares para ocuparse de sus ajetreadas vidas y las de sus hijos. Fue en ese momento cuando su mente hizo clic y pensó que otro mundo sería posible. En ese momento se puso a investigar y descubrió la cantidad de personas que, dentro de sus ámbitos, son activistas del movimiento “SLOW”. 

El libro te va desvelando aspectos de por qué la puntualidad es tan importante para mantener un ritmo de producción alto. ¿Qué es ser rico en tiempo? Entender la comida como un rito, no como engullir nutrientes para salir corriendo. Y si dedicaras un rato largo para tener sexo con tu pareja de manera tranquila mejoraría tu vida, está demostrado que el sexo rápido no ayuda a la estabilidad de la pareja. Me ha encantado un acrónimo en inglés “ASLSP" o "As Slow As Possible” como contraposición al “asap” habitual. ¡Vaya!, que dormir 24 minutos de siesta te permite aumentar tu concentración. 

Para animarte a leer este libro, te presento el título de los capítulos porque son realmente atrayentes: 

El autor, Carl Honoré
Introducción: La Era del Furor; 
1. Hacerlo Todo Más Rápido; 
2. La Lentitud Es Bella; 
3. La Comida: Volver las Tornas a La Rapidez; 
4. Las Ciudades: La Mezcla de lo Antiguo y lo Nuevo; 
5. El Cuerpo y la Mente: Mens Sana In Corpore Sano; 
6. La Medicina: Los Médicos y la Paciencia; 
7. El Sexo: Un Amante Con la Mano Más Lenta; 
8. El Trabajo: Los Beneficios de Un Trabajo Menos Arduo; 
9 El Ocio: La Importancia de Descansar; 
10 Los Hijos: La Educación de Niños Pausados; 
Conclusión.

Los capítulos más comprometidos y más difíciles de llevar a cabo son los del trabajo y los hijos, porque no todo el mundo es capaz de poder organizar su jornada (a muchos el tele-trabajo nos ha permitido y hemos experimentado una fuerte mejoría en la relación con el mundo del trabajo). Respecto a los hijos, no podemos sacarlos de una escuela para que aprendan en casa, lo que sí podemos es des-estresarlos permitiendo que tengan tiempo libre y que se aburran, lo cual estimula mucho la imaginación. 

Muchas veces, cuando vamos a empezar una tarea o tenemos que solucionar un problema, nos piden que lo hagamos bien y rápido (y barato). Todos sabemos que para hacerlo bien y rápido se necesita haber tenido mucho entrenamiento y conocer al detalle el problema; a esto se le llama experiencia y suele llevar mucho tiempo adquirirla (y es cara). 

El título original de esta obra es In Praise of Slow: How a Worldwide Movement is Challenging the Cult of Speed (Elogio de la lentitud: Cómo un movimiento mundial desafía el culto a la velocidad). 

Carl Honoré nació en Escocia en 1967, pero se considera canadiense (en concreto, de la ciudad de Edmonton donde se crió). Actualmente trabaja como periodista “freelance”. Es uno de los líderes del “Movimiento Lento”. Además de los libros imparte cursos y da conferencias sobre las ventajas de una vida slow. Su primer libro fue este Elogio de la Lentitud, el segundo fue Bajo Presión (2008), después vendría La Lentitud Como Método (2012). El último también lo tengo en mi punto de mira: Elogio de la Experiencia, cómo sacar partido de nuestras vidas más longevas, publicado en 2019. En fin..., que lo disfrutes.

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