José Luis Sicre: El evangelio de Marcos. Por Ianire Angulo Ordorika

Sicre, José Luis: El evangelio de Marcos. Comentario litúrgico al ciclo B y guía de lectura. Verbo Divino, Estella, 2020. 459 páginas. Colección Estudios Bíblicos 76. Comentario realizado por Ianire Angulo Ordorika.

La vocación profunda de la teología no es quedarse en un despacho o en esos libros a los que pocas personas tienen acceso, sino generar puentes y diálogo con las inquietudes y la vida de los cristianos “de a pie”. Esta convicción caracteriza la obra de José Luis Sicre, uno de los mejores biblistas españoles que siempre ha combinado con destreza la investigación académica más rigurosa con la inquietud por hacer accesible la Escritura. Este libro responde, una vez más, a este deseo. El objetivo que se persigue en sus páginas es facilitar la comprensión de las lecturas dominicales, de ahí el lenguaje sencillo y cotidiano, pues no hace falta recurrir a tecnicismos para ser fieles al texto bíblico.

El libro, que se centra en Marcos, está estructurado en tres partes. La primera, la más breve, ofrece una mirada panorámica a este evangelio. De forma ágil y sencilla se habla del autor, la obra, el posible motivo que la impulsó, los destinatarios y otras cuestiones que permiten a un lector no familiarizado con la lectura bíblica tener las claves suficientes para abordar el relato marcano. Se concluye, además, con una bibliografía básica y actualizada que permitirá a quien lo desee ahondar en este tema.

La segunda sección del libro es mucho más extensa. En ella se presentan los comentarios a las lecturas que el ciclo B de la liturgia ofrece para sus domingos y festivos. Por más que Marcos sea el evangelista protagonista de este ciclo, no se excluyen los días en que se recurren a otros evangelios. Es de valorar, no solo el esfuerzo que hace el autor por poner en relación todas las lecturas del domingo entre sí, sino también el modo creativo en que lo hace. Además, incluye notas y apéndices para iluminar diversas cuestiones que hayan podido surgir al hilo de los textos.

Si bien podemos acercarnos a Marcos siguiendo el ritmo que marca la liturgia, también podemos recorrer la senda en dirección distinta, avanzando desde el orden que el evangelista imprime a su narración hacia las lecturas litúrgicas. A esto está dedicada la última parte de la obra, obviamente más breve que la anterior. Este recorrido diverso, siguiendo la estructura que el propio evangelista imprime a su relato, le permite al autor hacernos caer en la cuenta de los pasajes que la liturgia omite y ofrecer una palabra sobre ellos.

Se trata de una obra de lectura ágil pero con vocación de ser bebida “a sorbos”, bien como compañera de camino a lo largo de todo el año litúrgico o bien como herramienta para una lectura continua del segundo evangelio. Sea como fuere, se trata de un recurso útil para una mayor comprensión y vivencia de la Palabra.