lunes, 9 de octubre de 2023

Joseph A. Tetlow: Tomar decisiones en Cristo. Por Javier Sánchez Villegas

Tetlow, Joseph A.: Tomar decisiones en Cristo. Fundamentos de la espiritualidad ignaciana. Mensajero, Bilbao, 2012. 174 páginas. Traducción del inglés por Luis Manuel de la Encina. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

Libro sencillo, claro y conciso. Va al grano, tocando todos los palos propios de la espiritualidad ignaciana. Dividido en cuarenta meditaciones de página y media cada una, el autor expone los fundamentos de dicha espiritualidad, presentando inicialmente lo que son los Ejercicios Espirituales y sus distintas formas de hacerlos. "La espiritualidad ignaciana no es solamente una espiritualidad para el mundo, sino también una espiritualidad radicalmente laica" (medit. 1, pág. 13). Ello conlleva que, desde los inicios, el propio Ignacio considerara como una alternativa el hacerlos en la vida ordinaria. Ciertamente, los laicos tenemos bastante complicado el disponer de un mes entero para dedicarlo a los EE. Por este motivo, los EVD (Ejercicios en la Vida Diaria) se plantean como una opción mucho más acertada y realista.

Tetlow, jesuita estadounidense de Nueva Orleans, afirma desde el principio que cualquier persona que lo desee puede vivir la espiritualidad ignaciana y aplicarla a su vida del día a día. 
"La manera ignaciana consiste en esto: tú recibes con regularidad los sacramentos de la comunión y de la reconciliación. Examinas cada día tus pensamientos, palabras y obras, asegurándote de que tu conciencia está bien informada y madura. Meditas un poco cada día [...]. Disciernes cuidadosamente [...] tu estilo de vida y si tu régimen respeta tu salud y tu trabajo. Rechazando las autoimágenes negativas y el perfeccionismo, vives gozosamente con los dones que Dios te da. Y haces todo lo que puedes para vivir con lealtad y paz dentro de la Iglesia" (medit. 3, pág. 21).
Madre mía. Yo creo que no se puede hacer mejor un resumen de las herramientas ignacianas aplicadas a la vida concreta: reglas de discernimiento, examen del día, examen de la oración... Ciertamente, si seguimos estos consejos ignacianos, podremos afirmar que estamos tomando decisiones en Cristo. O, al menos, que nuestra voluntad es tomar las decisiones en Cristo.

El resto del libro es, partiendo del Principio y Fundamento (PyF), un recorrido por los EE hasta llegar a la Contemplación para Alcanzar Amor (CAA). Puestos los ojos fijos en Jesús, y sabiendo que los humanos aprendemos fundamentalmente por imitación, se trata de acompañar al Señor en todos los momentos de su vida, pasión, muerte y resurrección. Él es el modelo. Y si lo contemplo y lo convierto en el centro de mi vida, poco a poco yo me iré pareciendo a él.

José María Rodríguez Olaizola tiene un poema muy bonito, titulado Testigo, del que extracto los siguientes versos:
"Que quien me escuche, te oiga
y quien me busque, te halle.
Que quien me encuentre te abrace,
y quien me mire, te vea".
Este es el objetivo. No se puede expresar mejor. San Ignacio lo tuvo muy claro. Joseph A. Tetlow, el autor del libro que estamos presentando, también. La cuestión es: y yo, ¿también lo tengo claro?


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