Grün, Anselm: Tú eres una bendición. Sal Terrae, Santander, 2006. 120 páginas. Traducción de José Manuel Lozano-Gotor Perona. Comentario realizado por Fátima Gil.
El monje benedictino de Baviera y autor de numerosos libros de espiritualidad, Anselm Grün, nos vuelve a sorprender y regalar con un libro breve pero experiencial y cercano a la vida y al camino de fe de los creyentes de hoy.
«Las palabras bondadosas, las palabras de bendición, tienden un espacio de vida y amor. Las palabras bendecidoras pueden cambiar una situación. Las palabras de bendición tienen la capacidad de deshacer enredos y poner en movimiento lo que estaba anquilosado».
En esta obra, Grün nos conduce a reflexionar sobre el tema de la bendición desde distintos ámbitos. En un primer capítulo comparte sus experiencias concretas en distintas situaciones en las que ha impartido bendiciones y reflexionado sobre ellas: en situaciones vitales de personas que esperan alguna protección, de objetos que tienen un simbolismo especial (alianzas, velas, etc.). «El anillo matrimonial ya había sido bendecido. La mujer que lo coloca encima del altar pide que esa bendición permanezca viva en ella, para que determine de nuevo su vida». El capitulo segundo nos ofrece una reflexión sobre diversos personajes bíblicos del Antiguo y el Nuevo Testamento que han experimentado y vivido con especial significado la bendición en su encuentro con Dios, desde Abraham hasta el anciano Simeón en el templo. El capítulo termina con la gran bendición de Dios para todos los cristianos en la persona de Jesucristo, comentando el texto de Efesios 1,3. El capítulo tercero desarrolla las diferentes fórmulas de bendición que aparecen en la liturgia cristiana y, sobre todo, las explica de una forma sencilla y contextualizada, dando su verdadero significado a los símbolos y ritos, tan necesarios actualmente para nuestra cultura occidental y de tanta riqueza y matices en la tradición cristiana: la bendición con el signo de la cruz, el agua purificadora, las palabras en las fórmulas de bendición, las manos sobre la cabeza etc.
A continuación, en los tres capítulos siguientes, Grün desarrolla y ofrece fórmulas oracionales con diversas bendiciones, para distintas situaciones cotidianas en la vida de un creyente: la bendición de la mesa y del alimento, la bendición del viaje, la bendición de los campos y los frutos, la bendición nocturna antes del descanso... Son momentos en que la vida cotidiana de no hace muchos años nos ofrecía espacios de encuentro sencillo con Dios pidiendo y agradeciendo su presencia y que ahora, en medio del ritmo frenético en que vivimos, nos amenaza con hacer desaparecer y ocultar en su sentido más profundo. Puede ser una buena propuesta para recuperar significados que no debemos perder.
El capítulo quinto ser refiere a bendiciones tradicionales de los diferentes tiempos litúrgicos: Adviento, Epifanía, Semana Santa, Pascua, etc. Finalmente, en el último capítulo nos ofrece Grün una serie de bendiciones para nosotros, lectores, en nuestro trabajo, en nuestras relaciones, en nuestra vida familiar, etc., que pueden ser una ayuda para descargar la energía negativa que a menudo se nos acumula y recordar que Dios nos acompaña siempre: «Las oficinas, las salas de producción, los grandes almacenes, el lugar de trabajo...: todos estos sitios están envueltos por la bendición de Dios. No acudas a espacios cargados de emociones negativas, sino a lugares que se hallan bajo la bendición de Dios».
Leer este libro nos ofrecerá la posibilidad de renovar nuestra confianza en la presencia cotidiana de Dios a través de su bendición, además de ofrecernos también numerosos recursos y oraciones de bendición concretas para nuestras propias celebraciones comunitarias de la fe.
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