Cronin, Vincent: El sabio de Occidente. Matteo Ricci, misionero en China. Ediciones Palabra, Madrid, 2020. 397 páginas. Traducción de Diego Pereda Sancho. Comentario realizado por Miguel Córdoba Salmerón.
Ante nosotros tenemos una obra del historiador británico Vincent Cronin (1924-2011), conocido por sus biografías, como las de Luis XIV, Luis XVI, María Antonieta, Catalina la Grande o Napoleón. La obra que tenemos en nuestras manos, una novela histórica sobre el P. Matteo Ricci, jesuita italiano del siglo XVI, fue publicada originalmente en 1955, y ahora Ediciones Palabra nos permite tener una nueva edición en castellano.
Al lector le podría asaltar la pregunta, pues como decimos se trata de una novela histórica, ¿qué hay de veracidad en ella? Podemos decir que el autor usó fuentes veraces para componer esta obra, con fidelidad a los datos históricos, pues para realizar esta biografía utilizó como base la crónica del propio Ricci sobre su misión en China. Además, ha hecho uso de las cartas personales de éste, de sus acompañantes, de los informes que mandaba a sus superiores y la semblanza que realizó un contemporáneo suyo, Sabatino de Ursis, igualmente un jesuita italiano que ayudó a Ricci, por lo que la información que nos proporciona es directa. Al final de la obra se proporciona al lector una bibliografía básica que está organizada en dos grupos de fuentes: primarias y secundarias.
El biógrafo Vincent Cronin consigue que el lector, a través de la lectura de este libro, se vaya introduciendo, poco a poco, en el mundo que rodea al jesuita italiano, en la propia cultura china, que le ayudará a comprender la importancia de este personaje, a cuya biografía se acercará gracias a la lectura de esta obra. Matteo Ricci tuvo la visión y el convencimiento de que el cristianismo tenía la capacidad de integrarse dentro de la cultura china, y que podría producirse por lo tanto una inculturación. En el epílogo de la obra, que está bajo el título «El fin de la misión», se nos expone cómo la visión y el trabajo de Matteo se vio truncado por la incomprensión de algunos misioneros y la falta de visión, en ese momento, de la Santa Sede, que conllevó, con el tiempo, la desaparición con una comunidad cristiana china, y que la buena disposición del emperador hacia el cristianismo cambiara.
Con esta lectura, muy recomendada, el lector podrá plantearse cuestiones muy actuales sobre cómo relacionarse con otras culturas, o incluso autopreguntarse cuál es su propia capacidad para dialogar con ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario