miércoles, 20 de octubre de 2021

David Pérez Vega: Esto no es Bambi. Por Javier Sánchez Villegas

Pérez Vega, David: Esto no es Bambi. Maclein y Parker, Sevilla, 2021. 240 páginas. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

No me gusta hacer reseñas de obras de amigos. Nunca se sabe cuáles pueden ser las consecuencias. Sin embargo, no puedo reprimir las ganas que tengo de comentar esta nueva novela de David Pérez Vega, compañero mío de un colegio en el que di clase hace algunos años. Algo así me pasó también en su novela anterior (Caminaré entre las ratas), y al final publiqué una entrevista que le hice (pinchar aquí).

David tiene la suerte de ser profesor de Economía de Bachillerato, lo cual le permite vivir libremente su pasión por los libros. Él siempre dice que, si fuera profesor de Literatura, al final terminaría odiándola, sobre todo porque tendría que pasarse todo el día corrigiendo exámenes y trabajos mal escritos, lo cual no le mola y le saturaría. En fin...

Pero David sí se acuerda de su primera época trabajando como economista en una empresa de las más punteras en el mundo de las auditorías. Sus horarios, experiencias, relaciones con sus compañeros, etc. Y, sobre todo, de un día en el que, a altas horas de la madrugada, se descubrió a sí mismo trabajando y cenando un sandwich. Creo que la imagen que tuvo de sí mismo fue deplorable, hasta el punto de que se cuestionó qué coño estaba haciendo con su vida. 

Esto no es Bambi va de esto, de su experiencia primera como economista en una multinacional estupenda. "La mejor empresa del mundo. La que recibe más currículums anuales en todo el planeta. La que te abrirá las puertas a un fabuloso universo laboral, que te permitirá tener todo lo que siempre habías soñado. Ahí es donde debes estar, donde se forjan los verdaderos líderes financieros, los que manejan el dinero y el poder. El lugar en el que trabajarás 30 horas seguidas sin levantar la vista de tu portátil, sosteniendo un trozo frío de pizza de la noche anterior y conteniendo las ganas de darle un puñetazo a tu jefe. Si quieres prosperar, debes ganártelo. Esto no es Bambi.

A través de las voces, las experiencias y las motivaciones de seis personajes diferentes en procedencia, educación y objetivos, la narración avanza por el desolador paisaje de la que fue la mayor empresa auditora de España, cuyo poder se derrumbó a principios del presente siglo, debido a un escándalo financiero insalvable. Entre todos, conforman el puzle de esta novela caleidoscópica que pone el acento en las relaciones personales y el trasfondo humano detrás de la maquinaria económica".

Con un lenguaje ágil, dinámico y actual (divertidísimo cómo caracteriza la forma de hablar de Marta María Lindsay de Aguirrecoechea Muros, la hiper mega super pija del grupo), David hace un recorrido por la realidad del mundo empresarial, el cual te lleva desde la positividad y motivación del comienzo, al hastío y a las dinámicas negativas que se generan posteriormente, y que te llevan a mirar la realidad con unos ojos realmente lejanos y sin calado existencial.

Por tanto, la novela tiene bastante de autobiográfico. Incluso me atrevería a decir que Daniel Márquez Cavas (el quinto narrador de la novela) encarna la figura de David: nació en Móstoles, es el único que estudió Económicas en una universidad pública (el resto son todos de ICADE o de CUNEF, o, como dice David, de EDACI y FENUC), etc.

Esto no es Bambi es una expresión que dicen los jefes a sus pupilos para hacerles entender que les espera un futuro maravilloso, pero que se lo tienen que currar. Tendrán prestigio y dinero, pero a costa de renunciar en la práctica a su vida privada (tremendos los pensamientos que tiene el jefe de un recién llegado porque este se ha ido de la empresa un viernes al mediodía y quiere ir a su pueblo durante el fin de semana a enterrar a su abuela, que acaba de morir). No quiero entrar en este tema, que me pongo malo. 

Sin embargo, sí quiero destacar la imagen de la cubierta del libro, realizada por otro compañero del colegio anterior en el que di clase: David Moreno Marimbaldo. Yo no soy imparcial cuando veo sus dibujos. Realmente son maravillosos. En esta ocasión, refleja a la perfección cómo una persona (creo que es el retrato de la propia mujer de David Moreno) está concentrada mirando la pantalla del ordenador, rodeada de carpetas, con una taza típica de I love New York y un teléfono móvil de los típicos también de hace veinte años. En el aire se ven papeles que están ardiendo. Perfectamente podría ser el año 2005; en concreto, febrero; y, más en concreto, el 12 de febrero. Ese día se produjo un espectacular incendio en el edificio Winsor de Nuevos Ministerios de Madrid. Parece que la persona está tan concentrada, que no se da cuenta de que todo está ardiendo. Bonita metáfora.

A David le llegó el momento de tomar decisiones que le llevaron al aula. David ganó, pero el mundo también, y de una manera especial sus alumnos. Porque es un gran profesor de Economía. Pero, por encima de eso (con permiso, David), es un gran escritor. Así que ganamos todos. Bueno, todos menos la empresa de la que salió corriendo. Que se fastidie. Cada día estoy más harto de los becerros de oro...

David, una vez más, gracias por escribir esta maravilla de novela. ¿Para cuándo la siguiente?


No hay comentarios:

Publicar un comentario